Torni Segarra

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1821. Los americanos son los más locos de la cuadrilla, de la panda y sus colegas. Por lo que, todo lo que hagan será la consecuencia de su locura.  

 

 

1822. ¿Existe el alma individual y la super alma? ¿No se han dado cuenta que la división es lo que nos hace volver a la animalidad?

Cuando no hay división, sólo existe el alma entera, total. Que es la que trae la conciencia, la percepción que nos obliga a la acción.  

 

 

1823. En una democracia moderna, todos los servicios sociales han de estar cubiertos. Cada uno tiene su sitio y actividad. Los frailes y las monjas en los conventos. Los sacerdotes en sus iglesias. La alta curia haciendo su política en los palacios arzobispales. Todos ellos, para satisfacer los ritos, las ceremonias, los rezos, las misas, etc.

Si además hay algunos que también tienen la capacidad de ayudar desinteresadamente a las personas, ¿eso qué importancia tiene para los cristianos que están moralmente obligados a hacerlo?

Todo lo demás, el reconocimiento, el halagar, premiar, todo es vanidad, mundanalidad, un pecado. 

 

 

1824. ¿No te das cuenta que ya hace días que estoy tratando a la violencia, a las muertes que provoca, como parte de un todo, una unidad indivisible? Tú quieres agarrarte a unos hechos del pasado. Cuando estamos tratando de ver los hechos, como algo atemporal, normal, de siempre.

Porque, aunque gritas por las muertes de los que te son simpáticos. Eres indiferente con las muertes -o incluso te alegras-, de los que crees que son tus enemigos. En una guerra, la vida es una guerra, cada bando les da importancia a sus muertos. Por lo que los dos bandos, son igual de asesinos.

Creerse mejor que los otros, es un signo de superficialidad, ignorancia.

 

 

1825. Ves la paja en el ojo de los demás, pero no ves el pajar que tienes en tu ojo, que no te deja ver la realidad. Porque eres demasiado egoísta, ignorante por no comprenderlo ni verlo.

Si no te liberas y descartas tu egoísmo, siempre serás un ignorante que hace mucho ruido, pero que sigue siendo superficial, banal. Y por eso, eres vocinglero, cazurro, malhablado, ofensivo, mal educado, atrapado por que te agarras a lo antiguo, a lo de ayer. Cuando todo eso está muerto, no sirve para nada.

 

 

1826. Y, los políticos que están en el poder, y los que los votan, lo consienten. En tanto dinero que derrochan, con el mandato constitucional de que todos tengamos una vivienda. Y, prosiguen los desahucios, crueles, inmorales.

Son insensibles, indiferentes, con su palabrería, argucias, marrullerías. Porque el sufrimiento y el dolor, de los menos afortunados, no los conmueve ni afecta.

Por lo que, lo encuentran todo tan natural, cotidiano. Dinero hay de sobra, pero se gasta en sus prioridades de clan, de casta, sus amigos los ricos y poderoso. 

 

 

1827. Es curioso que esos católicos, con sus maneras mojigatas, rácanas, de usureros, hablen tanto de ayudar a los demás, cuando son ellos mismos los que provocan las desgracias de las personas. Con su manera desordenada de vivir.  ¿Quiénes son esos practicantes? Son los más ricos, los que lo tienen todo controlado, tienen casas, en la playa, en la ciudad, buenos empleos, etc.

De manera que, son los votantes de los políticos que hacen políticas de austeridad, recortan los servicios sociales, los tienen como si no los tuvieran, desatendidos, paralizados.

Es como si una persona, tiene personas que trabajan para él. Y trata a esos, que trabajan para él, de una manera brutal, cruel, despiadada. Por lo que enferman. Y entonces, lleva en persona al médico al enfermo para que le atiendan, le cure. Y se cree que es tan buena persona, porque le acompaña al médico, etc.

Pero no se da cuenta de su brutalidad, de su crueldad, de sus exigencias para que trabajen más, de la miseria que le paga para poder sobrevivir. Y, entonces, llegan unos y dicen: que buena persona es cuando se preocupa de llevar al médico a sus empleados.

Pero son ciegos a la realidad de la manera como los explota, de la insensibilidad e indiferencia hacia los demás. Por lo que, es uno de los culpables de la situación de los que él cree cuidar. ¿Pueden los ricos, los que viven acomodados, los seguidores de Jesucristo, tener la sensibilidad suficiente para atender a las personas como manda su maestro, guía, salvador? 

 

 

1828. Si los ricos no robaran, no hicieran fraudes a hacienda, no fueran corruptos inmorales, habría para todos y aún sobraría. Mira los deportistas, que son adorados, idolatrados, que defraudan millones. Mira los empresarios, los multimillonarios, los monarcas y sus colegas, con sus intrigas y adhesiones increbantables.

Es la manera de vivir, derrochadora, caprichosa, viciosa siempre persiguiendo el placer, lo que genera el desorden, el caos, las miserias en los menos afortunados. Que, a su vez, al provocar las reclamaciones, las protestas, las revueltas, generan el odio, la anarquía, la mala relación.

 

Por lo que, es un problema psicológico, de actitud ante la vida. Porque, mientras sigamos con el viejo patrón de conseguir cada vez más placer, todo lo arrasaremos con tal de conseguirlo. Y por eso, siempre votamos a los mismos políticos, porque ellos son exactamente igual que nosotros: perseguidores del placer, no importa el precio que se tenga que pagar.