Torni Segarra

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3618. Verdad que los que esgrimen la ley -sea la que sea- obligan a que la cumplan, bajo riesgo de cárcel como se ha visto. Y ahora, tú Julia, ya no la quieres aceptar, porque te irrita, te llena de rabia, odio. Y parece ser, que te descontrola. 

 

3619. El querer aspirar, no es el hecho que nos traerá lo que queremos. Debemos comprender, que lo que cuenta son los hechos, la realidad nos gusté o no.

Porque, si huimos de la realidad, que nos gusta. E invitamos otra realidad que me gusta más, nos dividimos de la realidad, del hecho de lo que es. Inventando lo que debería ser.

Pues, donde hay división, este desorden, esta realidad, que no nos gusta -los malos tratos, la violencia, las matanzas de la guerra- proseguirán.

Mientras nos dividamos, aunque digamos que estamos haciendo buenas obras sociales, pacifistas, caritativas, etc. Seguiremos como siempre. Será lo viejo y repetitivo, o sea, lo que está sucediendo desde siempre, desde que el hombre va por la tierra. 

 

3620. Habría que matizar, que esos insultos, son hechos por unas personas. Pero, no por eso hay que incriminar a todo un colectivo. Pues todos los colectivos, partidos políticos, tienen personas maleducadas, que insultan.

En este grupo, también se dicen barbaridades, se insulta, se llama a rebato. Como si estuviéramos en un estadio de fútbol, que, por querer ganar el encuentro, además de proferir toda clase de insultos, los aficionados pueden incluso agredirse.

 

3621. Por eso, no se vota con la inteligencia, si no que se vota con el odio, el racismo, las ganas de destruir, al contrario, que es visto como enemigo. Lo que pasa es que unos tienen la fama, que son condenados. Y a los otros, embaucadores, gritones, maleducados, todo se les consiente. Pues el show business, atrae más a los superficiales. 

 

3622. ¿Esa pregunta no es querer vivir en el pasado? ¿Proclamar la república, descartando la monarquía, eso de qué es? Lo que importa, son los hechos y no las palabras, el blablablá.

 

3623. Lo que ha sucedido, es que toda la prensa capitalina -incluido todas las televisiones- daban por hecho que iban a ganar los que han perdido. Y ese ruido y algarabía, había llegado a Europa y a todo el mundo.

Y por eso, a los que querían que perdieran, les tratan como los vencedores que son. Para desgracia de los perdedores. Que ahora, han de justificar e informar de por qué esa derrota. Y eso es muy amargo, desagradable, peligroso. Pues, entre ellos, se piden dimisiones de los gerifaltes. 

 

3624. Cada uno lo ve de una manera. Porque, la vida tiene una parte maravillosa, donde se ve la unidad, el orden, la inteligencia de cómo funciona.

Pero, hay otra parte de la vida, que parece absurda, sin sentido, arbitraria, injusta, cruel. Al menos, para los seres humanos.

No para los animales, que no se enteran de nada: de quiénes son, qué hacen, no tienen miedo del futuro ni del pasado, y como consecuencia, ni de la muerte certera, venidera. 

 

3625. Pero, aunque hablen de su realidad, sean cristianos, musulmanes, judíos, hindúes, de centro, de derecha o de izquierda. Todos decimos lo mismo: ‘Mira yo tengo razón, mi idea es mejor que la tuya; lo importante es mi nacionalismo, más que el tuyo’.

Pero, como eso no sirve, ya que hemos estado haciéndolo durante cien mil años y seguimos destrozándonos, hemos de ir más allá de todo eso. Pues, para que venga lo nuevo, hemos de morir a lo viejo y repetitivo, que es el pasado.

Es como cuando queremos ir hacia el oeste, y vamos hacia el sur, y alguien nos dice que no vamos en la dirección adecuada.

Pero para poder hacer todo eso, necesitamos toda la energía, la pasión que nace de ver el dolor en que vivimos, que nos hace serios, profundos. Capaces de encararnos con la verdad.

 

3626. Es que poner como cabeza de lista, a un racista, xenófobo. En uno de los lugares más cosmopolitas, es de tener muy poca inteligencia, cerebro.

 

3627. El tiempo cronológico tiene su importancia, es válido para saber a qué hora sale el tren o el avión. Pero en el ámbito psicológico, espiritual, es un impedimento.

Cuando los monos bajaron de los árboles y se adentraron en las llanuras, desde ese momento ya empezó la degradación de la tierra, la naturaleza, que continúa hasta ahora con nosotros. Pero el mismo problema tenían los primates, como nosotros: detenerse e ir atrás, volver a los árboles. Pero, no podían. Porque, la vida tiene su paradigma de acción. O de inacción, retroceso.

Nosotros, los primates y todo lo que existe, estamos obligados por las condiciones de la tierra, y del lugar donde se ubica, a vivir en un paradigma expansivo. Y por tanto destructivo.

Ha habido otros momentos en la tierra, que el paradigma era lo contrario de expansivo, era de entropía. Y todo y todos, estaban obligados a obedecer ese paradigma. Hasta que cesara. Y volviera la expansión.

 

Cuando la tierra fue bombardeada por meteoritos de varios kilómetros de longitud, durante un tiempo. Toda se incendió, nada quedó. Estando un tiempo ardiendo, donde toda la vida se empequeñeció, se retiró.