Torni Segarra

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2445. Para la que la vida sea bella, no sólo hace falta querer que lo sea. Si nuestra vida es de ordenada, indiferente a todo lo que sucede, sin sensibilidad, sin compasión. La vida no tendrá belleza alguna. Sólo será un carnaval de la vanidad, del exhibicionismo esnob. Que nos hace psicóticos.

 

2446. Pero nunca sabremos lo qué hubiera podido ser, si hubiéramos hecho lo que no hicimos. Pues juzgar el pasado, no puede ser. Ya que lo que sucedió en el pasado, no se puede revivir. Porque está muerto.  

 

2447. Lo nuevo es lo sagrado. La máxima belleza. Por eso, los niños tienen tan fácil su acceso. La mente, y su pensamiento, el ‘yo’, son los obstáculos para que la belleza sea. 

 

2448. Toda pérdida tiene su efecto. Aunque ya sabíamos que iba a suceder. Pero, así y todo, clamamos desesperados, con amargura. Eso es nuestro condicionamiento heredado, el sentimentalismo. el emocionismo. 

 

2449. El enamoramiento, es algo instantáneo, pasajero. Es una ilusión, recubierta por la necesidad. Que lo convertimos en duradero.

Pero si te conoces realmente cómo eres, entonces te darás cuenta que todos somos iguales. Y entonces, sabrás lo que hacer cuando te enamoras.

 

2450. Tan fácil que es de comprender. Y no lo quieren comprender. O no lo pueden. Imagínate que vives en pareja unos veinte años. Y lo que te unía a tu pareja, ya no sirve para soportarla. Los motivos pueden ser infinitos. Pero resulta, que la pareja, el esposo, no quiere darme el divorcio, ni quiere que me vaya. Prefiere vivir en un infierno que quedarse sólo. Porque, el esposo necesita de mi dinero para vivir como lo hace.

Ahora sea complicado todo: me ha denunciado con mentiras y falsedades, según la ley. Me sigue maltratando, reprimiendo mis actividades personales, que son para sentirme más libre.

Pero, el marido quiere encerrarme y que no salga sin su permiso. Por lo que, se ha convertido el lugar donde vivimos como un país dictatorial, insoportable. Y temo que me desborde y le pueda hacer algún daño.

Pues él se cree, se ve tan poderoso, que se encuentra seguro, desafiante. Dice que tiene amigos en las altas instancias que le ayudan y aconsejan. Así que, actúa como si tuviera barra libre para hacer lo que le da la gana: siempre hacerme daño. Sin darme la libertad, ni independencia, ni autonomía.

Pero temo, verme obligada a defender en un cuerpo a cuerpo, cuando me agrede y maltrata, cruelmente. 

 

2451. Un momento, Albert. Cuando nosotros hacemos algo que nos interesa, absorbe, y estamos más allá de todo el ruido, los compromisos, las presiones. ¿No ha desaparecido el ego, el ‘yo’? Y, ¿qué queda? Nada. Sólo el vacío, la nada. Es decir, la conciencia, para que pueda haber la percepción. Nada más.

Pero, cuando esa unión total con lo que estamos haciendo -escuchar música, sexo, leyendo lo que nos interesa, trabajar en lo que nos gusta- desaparece, vuelve la inatención, el desorden, la confusión. 

 

2452. No sé si tú estás en contra de la libertad. Pero hay un olor de fachas de izquierdas. No querer luchar por la libertad. Si la libertad es amor.

Si no hay libertad, si no hay amor, todo se convierte en absurdo. Despiértese. Que está durmiendo. Seguro que tienes los bolsillos llenos. Viviendo como burgueses. Soñando cuando os compraréis el chalet.

 

2453. He sabido de ti, a leer en la prensa de hoy, en un diario de ultra derecha, una información donde aparece comentarios tuyos. Como Mary Beard: "Votar no es sinónimo de democracia".

 

Esa es tu opinión. Tú puedes defender infinitamente esa opinión tuya. Pero recuerda que otra persona puede rechazar con argumentos tu opinión, también infinitamente. Por lo que, todo es una especulación para sacar un beneficio, o una distracción, un pasatiempo. Para alimentar la vanidad, el ‘yo’.