Torni Segarra

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2708. Dan Brown. Novelista. Autor de ‘El código Da Vinci’.

He leído tu entrevista en el diario X, 14/10/2017.

Gracias.

La religión es una huida, como otra, de la realidad, que no podemos comprender de una manera racional, mentalmente. Pues la vida tiene una parte absurda, según nuestro parecer. Por eso, la religión tiene el mismo papel que la magia, las drogas, las bebidas espiritistas, la tortura y muerte de los toros, el fútbol, el viajar, el sexo descontrolado.

Ahora bien, hay unas personas, con tendencia al orden, que las religiones organizadas les satisface, les atrae, les atrapa, y se hacen dependientes de ellas.

Pero el éxito no es de la religión en sí. Pues lo realmente importante no es tanto las supersticiones, la idolatría, los ritos, ceremonias, el folclore de las festividades, procesiones. Sino que, lo importante es la relación, entre los que participan de una misma religión.

Pues el acto de ir al templo, la primera comunión, la confirmación, el casamiento, los entierros, bautizos, etc., se convierten en actos sociales, donde existe una comunicación más allá de lo espiritual, religioso.

En verano, cuando vivíamos un par de meses en el campo, todos -yo tenía unos diez años- íbamos a misa. Y como la ermita era pequeña, porque los que vivían en la aldea, de unas doscientas personas, les era suficiente, muchos de los asistentes, nos quedábamos fuera, al aire libre. Sin atender a lo que ocurría, mirando los que pasaban por la carretera, hablábamos.

Pero ese hecho de asistir a misa en la pequeña ermita, es lo que nos daba la oportunidad de vernos y hablar cada día festivo. Y por supuesto, era un gozo y alegría ver a los amigos y conocidos, a las personas que asistían.

Y así todos los domingos. A nosotros no nos interesaba nada de lo que ocurría dentro de la ermita. Lo que nos interesaba era la relación, lo que nos contábamos. 

Pero es una realidad, que ese orden -aunque falso- que transmite toda religión organizada, atrae a las personas de orden porque les da seguridad. Y son esas mismas personas de orden, las que sostienen con sus donaciones, asistencia a los ritos y ceremonias, a las religiones organizadas.

Más aún cuando los políticos, autoridades, gobernantes, hombres ricos, multimillonarios, se adhieren a una religión. Pues toda organización para que funcione adecuadamente, necesita dinero abundante para sostenerla.

 

2709. El amor verdadero es muy raro. Porque existen los retos físicos y psicológicos. Pues, hoy podemos amar. Pero mañana puede llegar un reto que bloquea el amor.

 

2710. Todo puede ser adictivo en la vida. Así que, uno ha de estar despierto, atento a todo lo que sucede tanto dentro como fuera. Para así, poder descartar lo negativo: lo que nos posee, esclaviza.

 

2711. Al igual que a los pobres y miserables, no les queda más remedio que robar para sobrevivir, no morir de hambre, de dolor por ser rechazados. Algunas personas, para sobreviví a las mafias del poder, a las leyes inventadas exclusivamente para permaneces en ese poder, se ven obligadas a actuar de manera que el poder considera ilegal. O sea, el poder cuando alguien le exige igualdad, libertad, honestidad, para negar esa libertad y honestidad, dice que esa necesidad es ilegal.

Por tanto, no procede la reclamación para ser libre, honesto, igualitario. Y si se insiste en esa reclamación, puede que le juzguen, le acusen de sedicioso y vaya a la cárcel. Aunque, ellos digan que eso es la democracia.

Por lo que todo es un absurdo, ridículo, cruel. Que va a seguir alimentando el problema de la reclamación de libertad. De orden y armonía. Pues el poder, es un ogro cruel, despiadado, insensible a los problemas de los demás. Pues su máxima voluntad es permanecer en el poder, haciendo lo que haga falta para conseguirlo. Que puede incluir, hasta hacer las carnicerías de la guerra.  

 

2712. Que un estado legalice la tortura, demuestra lo deteriorados que estamos. Los problemas no se resuelven con violencia, tortura, guerra. Los problemas se resuelven no siendo corruptos, ni inmorales.

Es decir, no haciendo las cosas para generar la maldad, la desigualdad, los conflictos, enfrentamientos. Y eso, los políticos, ni las religiones organizadas, no lo pueden hacer.

Los problemas se resuelven generando compasión y amor. 

 

 

2713. Hay unos que no se dan cuenta, que hacen las cosas de manera, que dicen que quieren poner orden. Pero por su desgracia, en vez de orden, generan más desorden, confusión, violencia, guerra. Y es que el odio y la rabia, los celos, pueden tener el mismo efecto, que cuando le echamos gasolina al fuego.