Torni Segarra

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Mes de diciembre 2012
Escritos y publicaciones, 01-12-2012
Eso que dices, Yevakte, es muy interesante: que nadie puede permanecer siempre sin el ‘yo’. Si no hay ‘yo’ que opere ahí está el amor. Y, ¿por qué no podemos deshacernos del ‘yo’ divisivo para siempre? Porque, como todo es una unidad, la mente también lo es. Y todas las mentes están relacionadas unas con otras, influyéndose mutuamente entre ellas. Por tanto, mientras no nos liberemos todos del ‘yo’, del mal, del pecado, siempre participaremos nosotros de ello también.
 
Vamos a aclararlo, Vanesa. Como Dios no existe, es un invento -¿estás de acuerdo?-. Sigamos. Sería una estupidez tener miedo de algo que es irreal. Por tanto, ¿qué queda sino Vanesa, yo, todas las personas? Y es a eso al que hay que estar despierto y alerta, con prevención. Porque solamente hay nosotros y los animales. Que son a los que hay que temer, no a Dios.
 
No hay camino que andar. Solamente hay lo que tenemos en el interior. Por tanto, no hay regla ni ley ni norma ni dogma ni mandamiento, solo la percepción de lo que es negativo. Y solamente uno sabe lo que tiene dentro, en su mente.
 
En la sencillez hay sabiduría. Hombre limpio, hombre quieto.
 
Un poco más Vanesa. ¿Tú te atreverías a dedicarte esta noche, o la de mañana sábado, a ir por ahí sola en los barrios donde se consume droga y todo lo que ello conlleva consigo? ¿O ver una manada de perros asilvestrados que van hacia ti y no hacer nada para ponerte a salvo? Solamente es eso. Esa prudencia y prevención. Porque los animales -nosotros también lo somos- son impredecibles, depredadores; y se defienden y atacan.
 
Por supuesto, Vanesa, hay miedos que son necesarios para salvaguardar el cuerpo. Pero es verdad, que los miedos psicológicos, que dependen del tiempo, como que podría perder la salud, el empleo, mi pareja que me atiende y me da sexo, seguridad, son inventados. Pero, si nos conocemos, y conocemos cómo funcionan nuestras mentes, también sabemos que no hay seguridad absoluta en absoluto. Porque esa amistad en el trabajo, esa pareja tan atenta y dadora de dicha, puede convertirse en una amargura insoportable. Porque la vida tiene algo de imponderable e inescrutable.
 
No ser nada no es el problema. El problema está en no ser nada a todas horas, siempre.
 
Vivir lo que significa la palabra eternidad, sin causa, sin miedo, la unidad, esa es la cuestión. Las palabras pueden ser bonitas, agradables, relajantes, pero ese efecto desaparece. ¿Por qué ese efecto unificador, de amor con todo, va y viene, no permanece siempre?
 
La vida es todo un juego de apariencias. Pero hay que vivirla. Es como tener un plato de comida que no nos gusta y decir: aunque no me guste está bueno y voy a disfrutar comiéndolo.
 
Si esa persona vagamunda que estaba tirada en la calle, descalza, con ampollas -heridas- en los pies, ¿por qué el policía no la llevó a un hospital para que le curaran debidamente, en vez de dejarla allí de noche en plena calle con el frío gélido que hacía?
 
Cuando la mente es atrapada por un pensamiento confortable, entonces se divide de la realidad. La realidad que es el flujo continuado donde se suceden los pensamientos y las situaciones, ya sean desagradables o agradables. Por lo que hay un bloqueo de la actividad, quedando divididos y en conflicto, que lleva consigo la frustración, el miedo, el dolor.
 
He leído tu entrevista de ayer en el diario…
Gracias por tus informaciones y comentarios.
Creo que te estás auto-compadeciendo. Pues, cada persona tiene su drama. Tú lo has podido informar públicamente ante millones de personas. Y antes de escribirlo lo contaste en la redacción de tu diario -La Stampa-, etc. Pero, son pocos los que pueden ser escuchados con seriedad y compresión, con respeto y atención.
Y después de esto -este drama que cada cual tiene en su vida-, ¿qué podemos hacer? Pues, seguir viviendo con nuestras vidas cotidianas, que tú como periodista sabes bien qué es eso: participar de la vida según las capacidades y necesidades de cada cual.
 
Eso que es cierto. Ahora falta que sea cierto para cada uno de nosotros. Porque, las palabras no son lo descrito. Las palabras, no son un hecho.
 
Cuando el pensamiento no crea conflicto, es porque es plano, insensible, no-vulnerable. Y esto nos genera más conflicto. Pues la vida es conflicto y no-conflicto. Es como el ‘yo’, que se va pero vuelve a venir.
 
Cuando el mal es tan evidente -o el peligro-, uno tiene más capacidad de responder. Porque entre el mal y nosotros no hay espacio, ni división ni conflicto. Sino una unidad, que es amor.
 
He leído tu entrevista de hoy en el diario…
Gracias por tus informaciones y comentarios.
La solución a la crisis no está ni en la izquierda ni en la derecha. Ellas no lo pueden arreglar, porque sus vidas están desarregladas, confusas y en desorden. Quieren lo que no puede ser: muy ricos, sentir mucho placer. Siempre ha sido así: unas veces más y otras menos. Después de una sangrienta guerra, todos callan también, porque están agotados. Y los que mandan hacen lo que quieren, lo que más les conviene a ellos.
 
Ahora estamos idiotizados con las distracciones, pues la mayoría tiene comida, casa, ropa, viajan y tiene toda clase de caprichos: dos casas -ciudad, campo o playa-, salen de noche a cenar y después a divertirse por ahí. Y claro, no hay para todos. Y cuando unos lo hacen -los más espabilados empiezan- los otros también lo quieren hacer, les quieren seguir. Por lo que si no hay un reparto, de los bienes y del dinero, hay unos que no lo pueden hacer. ¿Puede haber
un reparto de bienes y de dinero para todos? Eso nunca se ha visto y no parece posible. Por eso el problema es de cada uno.
 
Por lo que, esa búsqueda de placer, lleva al dolor. Porque nos hace insensibles, crueles y brutales. Así que el conflicto y el enfrentamiento con los demás es ahí. Y como consecuencia, la violencia y la guerra.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 02-12-2012
Cuando el pensamiento no crea ningún conflicto, es que es plano, insensible, no vulnerable. Y esto crea más conflicto. Porque la vida es conflicto y no el conflicto. Si no está el ‘yo’ viene lo nuevo.
 
Cuando el mal es tan obvio, o peligroso, uno está en mejores condiciones de responder.
Porque entre el mal y uno no hay espacio, ni división ni conflicto. Porque el amor es.
 
Alguien que realmente ha visto la verdad, ¿puede ser obediente? No lo puede ser. Lo más dramático y peligroso es que el mal está organizado y es visto como bien por la mayoría. Que es lo que sucede ahora. Pero, ¿puede ese mal desaparecer o se convierte en otro mal más suave y asequible para un momento dado?
 
No es posible no equivocarse. Sólo un demente podría no equivocarse. Pero, ¿un demente puede considerarse cómo una persona: sensible, capaz de ver el daño que todos provocamos?
 
Todo lo que existe –o pueda existir- está relacionado con todo de una manera fatal, es decir, para bien y para mal.
 
La separación no existe. Pero, vivimos separados. ¿Puede alguien no ser perturbado y alterado por esa separación por el resto de su vida, hasta la muerte?
 
Todas las mentes están conectadas entre sí. Lo que tú, y otros, penséis y hagáis ahí en India va a llegar a mí y a todos. Por tanto, todos los pensamientos divisivos que generan odio, avaricia, codicia, deseos de destrucción, de violencia, va a llegar a todos los otros, quieran o no, sean conscientes o no.
Otra cosa es, que uno se percate y descarte esos pensamientos, según van viniendo. Por eso en India, cuando se refieren a la verdad, a lo verdadero, y alguien lo menciona y dice lo que es, los más desarrollados mentalmente dicen: ‘Eso no es, eso no es’. Y siempre es: ‘Eso no es, eso no es’.
 
Por tanto si un libro o una relación se queman, eso ¿qué importa? ¿Por qué nos aferramos a las personas, a los objetos? Si uno está abierto a la vida, las personas, los libros, los objetos, van y vienen. No podemos elegir lo que hay dentro del río de la vida, pues van viniendo, van pasando, van desapareciendo. La vida no se puede ni controlar ni manejar.
 
Cuando uno se agarra a lo viejo y conocido, siente un cierto alivio. Pero ese alivio es pasajero. Porque nadie ni nada nos vas a librar de la soledad ni del dolor. Sólo podemos verlo e ir más allá de todo eso.
 
Gracias, Emilio, por tu exposición.
La realidad puede ser lo que creemos que es. Por ejemplo, los judíos, los musulmanes, los cristianos, etc., creen en un solo Dios; los hindúes creen en muchos dioses; y cada uno dice que eso es la verdad. Los capitalistas, los comunistas, los socialistas, etc., cada uno tiene también su verdad en la que creen. Y así, en todo lo que hacemos y creemos, decimos que eso es la verdad.
Pero, hay algo que es muy retador: ¿Puede la violencia, la crueldad y la brutalidad extrema, ser justificada diciendo que eso es la verdad? Por eso, en India, los que tienen la mente más desarrollada, cuando alguien se refiere a la verdad, siempre dicen: ‘Eso no es, eso no es’.
 
Ese es uno de los problemas de Israel: que sin tener espacio, ya que el país es pequeño, generan el efecto llamada. Por lo que, los que se sienten como judíos que hay por todo el mundo, son atraídos hacia Israel, teniendo que ocupar e invadir a sus vecinos de Palestina. Eso de llamarse y sentirse como árabe, latino, vikingo, ario, sajón, anglo, judío, indio, etc., es una de las tonterías que nos dividen, nos ponen en conflicto y en guerra.
Uno es un ser humano como otro, que tiene sus necesidades básicas que cubrir -comida, ropa, albergue-, que sufre por lo que la vida nos brinda y nos duele, por todo lo que es la vida. Y todo lo demás, son tontería nacionalistas y raciales, que han generado y generan genocidios. Y si uno es cuerdo, inteligente, ha de ver la manera de que ese sufrimiento y dolor no nos devore y devore a los demás.
El corazón cerrado se puede abrir cuando vemos lo absurdo que es querer forzar los hechos, las cosas, las situaciones, la vida, para abrirlo. Gracias, Judith.
 
Cuando comprendemos que uno no es el hacedor, las responsabilidades y todos sus problemas, y complicaciones -el karma-, desaparecen. Y entonces esa energía total para poder solucionar los problemas llega en su totalidad.
 
Todo es como un cuento. El problema está cuando ese cuento nos hipnotiza de manera que lo hacemos tan importante que nos arrastra y dirige.
 
Es preciso estar muy atentos para no ser arrastrados por la corriente de la superficialidad. Gracias, Balakrishna.
 
El que se preocupa por el pensamiento es el ‘yo’. Por lo que, al querer arreglar la situación es cuando se reinicia todo el proceso del desear cambiar. Por lo que volvemos a generar conflicto. Y ese es el círculo donde estamos encerrados.
Entonces, si veo que cualquier cosa que haga me va a dejar en conflicto, solamente miro, me doy cuenta del juego del pensamiento, y no hago nada. Y así, voy más allá del conflicto.
 
El ego, el ‘yo’, no hay que ni matarlo ni domarlo. Solamente hay que ver en su totalidad todo su proceso desde que se origina, comprenderlo, e ir más allá de él.
 
Decir que existe o no existe la rencarnación, es una creencia. No es un hecho. La materia si que se transforma en otra materia. Pero, el ‘yo’, que son todos los recuerdos de hace un millón de años, todo finaliza con la muerte. ¿Qué son los recuerdos de ayer, o de hace doscientos mil años, sino nada, que las células cerebrales vuelven a dar vida, a rememorar?
Drona, ¿dónde van el caballo, la vaca, los pájaros, el perro, gato, o el gorila, cuándo mueren? ¿Dónde van los millones de animales y personas que mueren cada día? Nosotros, también somos animales, aunque muy desarrollados y evolucionados mentalmente. Pero, el animal sigue estando aquí. ¿Por tanto qué pasa con los animales cuándo mueren? Lo voy a decir tentativamente: van de donde vinieron, de la nada. Sé que parece triste, oscuro, como un timo, después de tanto aparato, el universo, con su física y química.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 03-12-2012
Y, ¿qué pasa con la perturbadora muerte a la que tanto miedo tenemos? ¿Qué pasa con todos esos recuerdos, que es el ‘yo’? ¿Qué pasa con César, Drona, Humberto, Toni, con los miles de millones, con los incontables que se han muerto?
 
Si hay dualidad, deseos contrapuestos, es que hay conflicto. Míralo atentamente, con toda la atención, y habrá un descernimiento que descartará el conflicto.
 
La furia es pasión. Y sin pasión -que no sea fanatismo-, ¿puede haber amor?
 
El estómago es un a bolsa cerrada, con orificio que va a la boca y otro al ano, ¿cómo pueden introducir o sacar alimento de esa manera?
 
Si uno no se conoce, ¿cómo va a conocer a los otros que son como él? Y la inteligencia, ¿no es el arte de vivir sin conflictos con los demás, que son como nosotros? Una inteligencia, sin una buena relación con las personas con quien convivimos, ¿es eso realmente inteligencia?
 
Pensar que lo que hace uno es una estupidez, una locura, sin darse cuenta que nosotros también somos igual pero a otro nivel, es la ilusión de la ignorancia.
 
¿Podemos vivir preocupados sin hacer de eso un problema, otra preocupación más?
 
Yevakte, todo eso que has explicado tiene su sentido. Pero el ser humano tiene mucha capacidad para cambiar y adaptarse a lo que necesita. Sexualmente actuaba como los animales -sólo copulaba cuando la hembra era fértil, estaba en celo-, pero lo ha cambiado de manera para hacerlo en cualquier momento, cuando quiera. Respecto de comer carne -y que tenemos el cuerpo para ser herbívoros-, eso tampoco le es un obstáculo para él. Pues hace millones de años que come carne. Y eso no ha hecho que se extinga.
¿Sabes por qué el hombre es carnívoro? Porque descubrió que la carne era el mejor combustible para la vida que llevaba -y lleva-: de codicia y avaricia, de egoísmo, de robar, y matar a otros que le molestan, de defenderse de los que le atacan.
 
Vamos a aclarar un poco más: la homosexualidad, para el plan de la naturaleza es negativa porque altera el proceso reproductivo entre macho y hembra. Y de ahí es de donde se desprenden todos los problemas que genera. Eso es una cosa descriptiva, biológica-funcional.
 
Ahora vamos al hecho real que sucede con la homosexualidad: pongamos que subimos a un avión setenta personas y entre ellas hay cinco homosexuales, ¿cuál es el problema: lo que hagan con su ademanes y sus maneras, cómo visten y cuáles son sus intereses? ¿No hacemos todos lo mismo, cada uno en su ámbito y necesidad? Lo que está claro, es que cualquier persona -sea homosexual o quien sea-, tiene todo el derecho de vivir como quiera y hacer lo que quiera, por extraño, extravagante o negativo que nos parezca. Pues si hay algo que lo arregla todo es el amor. Y rechazando, despreciando, insultando a alguien que decimos que tiene problemas, eso no es amor. Y por tanto, si no hay amor, no podremos ayudarnos ni curarnos de los males que todos tenemos.
 
Para que venga lo nuevo, hay que morir a lo viejo y repetitivo, el pasado, al segundo que está corriendo uno detrás de otro.
 
Sin el vacío solamente podemos ver lo aparente. El vacío es la inteligencia que ve, es la conciencia.
 
Cuando nos damos cuenta que toda la energía es la original. Es cuando la energía fluye completamente, al no perderla en las divisiones y los conflictos.
 
Hacemos el bien porque hay que vivir. Y vivir como un animal, ¿qué sentido tiene? Por eso, uno siempre tiene que descartar lo que corrompe eso que creemos que es el bien.
 
El deseo cuando se consume es un hecho. Si somos cuerdos, serios, los hechos no se pueden cambiar. Otra cosa es que hagamos de un hecho un problema que llevemos arrastras, Porque los hechos al ser del pasado están muertos y no sirven de nada. Si alguien me insulta, eso es un hecho. Pero una vez consumado, ¿por qué tengo que hacer un problema con eso?
 
Los primeros retos son los vitales: comer, beber, dormir, cuidar del cuerpo para que no se queme ni se hiele, ni enferme, etc. Luego están los retos psicológicos -culturales, inventados, que se convierten en necesarios-. Los retos psicológicos necesitan ser alimentados como si fueran los del cuerpo: rezar, verse con ciertas personas, buscar aventuras para sentirse vivo, desafíos de toda clase. Y la búsqueda de placer.
Los retos si no son comprendidos y se les da la importancia que tienen, para vivirlos o descartarlos, nos dividen de la realidad y nos dejan en conflicto. Por lo que un reto o se vive, o se descarta radicalmente.
 
Mientras no comprendamos el condicionamiento, estamos en el ámbito de la competitividad, la disputa y el enfrentamiento. Pues, ese condicionamiento es el del animal. Por eso, toda persona, y animal, es vista como un competidor, un peligro, un rival que hay que vencer.
 
No hay nada. Pero si que hay. Aferrarse a que no hay nada, como aferrarse a que si que hay, es la ignorancia de la falta de inteligencia. Porque agarrándose a la negación como a la afirmación, nos dividimos, entramos en conflicto y la dualidad.
 
Escondamos o no escondamos nuestra tendencias contra algo o alguien, algún grupo de personas, eso no importa. Lo importante no es lo que pasa por la mente, los pensamientos que son ondas mentales. Lo realmente importante, es la acción, qué hacemos con esas personas que son marginadas por racismo, tendencias sexuales, religiosas, nacionales, políticas, etc. Pues, la mente no se la puede dominar. Pero si ir más allá de ella, vaciarse de ella. Y así enfrentarnos al reto, que siempre es lo nuevo, de una manera prístina, inocente. Y así que llegue la compasión, el amor.
 
¿Dónde está la sensibilidad, dónde las creencias religiosas, el humanismo y los derechos humanos de los políticos? Ante una imagen como está, deberían deprimirse, llorar, bramar por el dolor que causamos a los demás. Todos somos culpables. Pues para que haya ricos, han de haber pobres y miserables. Gracias, Etania, por tu exposición y sensibilidad.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 04-12-2012
Si una persona se libera, haga lo que haga -esté quieto o moviéndose, hablando o callado- esa libertad, que es orden, llega a toda la humanidad.
Si es que somos serios y profundos, veremos que todo el problema soy yo. Pues cuando yo estoy bien, la relación con los demás no tiene problemas.
 
Cuando vemos el orden y la belleza del morir, es cuando no hay miedo a la muerte. Gracias, Max, por tu aportación.
 
Conozco a Buda, he leído bastante de él y sobre él. Y cada uno, dice de él, que dijo lo que transcribe, o repite. Creo que la esencia de todo lo que dijo Buda se reduce a: ¿Cómo te liberas del dolor? Y para yo liberarme del dolor, no puedo maltratar a Etania –explotarla, hacer las cosas de manera para que pase hambre y viva en la miseria-.
 
Enghelberrtb. Eso es como cuando tenemos con nosotros un niño de tres o cuatro años: somos nosotros los responsables, si rompen un jarrón, encienden fuego en la casa, porque hemos de estar siempre al tanto de lo que hacen. Y de esa manera, esa comprensión de que son niños inconscientes y del mal que pueden generar, es donde se genera el orden. Y ese orden es la mayor dicha que tiene la vida. Aunque ese es un trabajo que no nos gusta hacer, porque somos egoístas y queremos salirnos con lo nuestra: el ordenador, oír música, ir solos por nuestra cuenta, ser indiferente de las necesidades y el dolor de los más necesitados de ayuda. Hay unos que enseñan y otros que reciben la enseñanza. Y todo eso tiene un precio.
 
El SIDA, no tiene sólo una causa. Es un síndrome. Es decir es una enfermedad que agrupa a su vez varias de ellas, debido a una debilidad corporal extrema -insuficiencia- por el abuso y el desorden en todos los ámbitos de la vida: alimentación, sexual, de higiene, desorden en el dormir, de ingestión de drogas, y todos los problemas psicológicos que genera el ser un marginal, rechazado. Por tanto, si queremos ayuda a alguien que tiene esa enfermedad, uno tiene que empezar por no enfocar solamente en una causa y motivo el origen de ese trastorno.
 
Tao. Sé prudente y demuestra ese amor que dices que tienes. Porque tu comportamiento es de un fanático, que odias a las personas.
 
No te das cuenta, Tao, que tu actitud tan fanática y destructiva contra ciertas personas, es absurda. Porque, tú también haces con tu manera de tratar a las personas que te tengan fobia, que te odien y quieran destruirte. Y entonces, ya estamos con el conflicto y la guerra. ¿Es eso lo qué quieres? ¿Es religión provocar y hacer la guerra? Me parece que estás completamente condicionado para odiar a unas personas; y eso te está destruyendo, te está enloqueciendo. Por lo que, tú que quieres orden estás provocando, generando desorden en tu vida y en la de los demás.
 
El conocimiento nos lleva a la ilusión -que es ignorancia-. Pues el conocimiento, como las experiencias, es infinito. Por tanto, uno ha de ser su director y comer -conocer y experimentar- justo lo que necesite.
 
Por fin has quitado la careta. Como no podía ser de otra manera, no puedes soportar el vivir fuera de tu paraíso de un rico inmoral y corrupto. Es tu derecho. Y así, es cuando vendrá el orden. Sin mentiras ni falsedades, para no perder la poltrona ni el negocio de la política.
 
Pero, Tao, ¿por qué quieres destruirlos? A ti también te quieren destruir. ¿Ves en la guerra qué te has metido? Si es que tanto los quieres, crea un hospital para curarlos, o participa como cooperante en una institución que se dedique al cuidado y curación de esa enfermedad. Porque si solo destruyes, es que estás acabado.
 
La mente tiene miedo y huye al tener pánico. Y así se refugia en el desorden donde ella cree estar segura, y alucina en que eso es claridad. Pero cuando uno ve la falsedad, la ilusión de todo esto, es cuando llega la dicha del ver la realidad.
 
Gisela. Tanto el más allá, como el más acá, es lo mismo. Solamente hay que perder el miedo y vivirlo. Es como decir que todos somos básicamente iguales psicológicamente.
 
La fe es cosa de ignorantes. Porque si comprendiéramos, ¿por qué habríamos de tener fe? La fe es la que mata a la teología, y genera fanáticos. ¿Se podría hacer una guerra sin fe en un dios, en una idea o teoría, ya sea religiosa o política? Y por eso que tienen tanta fe, que siempre están hablando de dios, dicen que hablan con él, lo adoran. Cuando todo eso es una trivialidad infantil, porque de dios no puede hablarse de él con los parámetros humanos. Pero se han acostumbrado a ese dios y han hecho de él un negocio. Bendicen a las personas en nombre de él -cuánta soberbia y fatuidad- se hacen sus sacerdotes sacando los beneficios de las vulnerables, temerosas e inocentes personas. Es curioso que cuando el país, sus personas, es más subdesarrollado más crea en dios, en sus sacerdotes y sus maneras. Pues las personas subdesarrolladas, con su miedo a los ricos y poderosos, a las autoridades, al más allá, a todo lo que es la vida, encuentran en esa fantasía de los santos -todos los santos no lo son, porque todo el que vive o ha vivido ha tenido algo de maldad, de lo contrario hubieran muerto-, de dios, un consuelo, una ilusión. Y como esa ilusión no se puede comprender, recurren a la superstición -misas, comuniones, celebraciones religiosas- y al fanatismo para reforzarla. Y cuando alguien los cuestiona se ponen agresivos, violentos, crueles. Lo cristianos son de los que más han asesinado para defender esa idea religiosa. Han quemado en la hoguera, han torturado, han expulsado, maltratado psicológicamente y también físicamente a todo el que no participaba de su fanatismo religioso -y todavía lo hacen-.
 
Y es porque tienen fe, que no comprenden la vida. Y así, se quejan de que los sacerdotes, los ritos arcaicos de una élite, están perdiendo su influjo. Sin darse cuenta que ese es el devenir de la vida. El que tiene algo lo puede perder, el que tiene mucho pierde mucho también. Los cristianos han tenido una preeminencia absoluta, con su complicidad de las autoridades políticas -mundanas, corruptas, etc.-, en el ámbito de la religión, educación, las costumbres y la moral. Pero siguiendo con la verdad, con la manera cómo funciona la vida: toda mentira o falsedad, toda idea o teoría está sujeta al deterioro, degeneración y desaparición. Sólo de lo que no tratan las religiones organizadas, que es el amor, es eterno, no-corrupto, no afectado por la temporalidad ni los caprichos ni las necesidades de los hombres.
Ustedes, los que se autodenominan religiosos, ¿tienen amor, viven por y para el amor? Me temo que no tienen nada de amor, cuando son obedientes a una doctrina inflexible, dogmática, dirigida por un gurú católico, que vive en un palacio, luce joyas en la mano, viste como un enloquecido disfrazado extravagante, está rodeado por una mafia, que tiene sus bancos, que tiene su ejército, sus jueces y leyes, sus cárceles, que es un estado soberano. Que invierte sus abundantes ingresos económicos en fábricas de armamentos, para hacer la guerra, para asesinarse unos a otros.
¿Es esto amor? Eso no es amor. Y si descartamos lo que no es amor, tal vez, puede que llegue el amor.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 05-12-2012
Eso que describes como que una bruja te curó, ¿por qué no puede ser una sugestión, una influencia que te impactó, por su personalidad, y tu condicionamiento cultural en el que has nacido y crecido donde las brujas tienen mucha presencia e importancia para algunos?
 
La cosa es de la siguiente manera, Martín: Es cuestión de tiempo el darse cuenta de un peligro –al ver un animal salvaje, un precipicio, un alto acantilado-, o eso llega instantáneamente como un rayo y su trueno, o como aparecen una manda de ocas salvajes volando por encima de nosotros y verlas sin esperarlas en absoluto. Verlas quiere decir participar de ellas, ser con ellas, perder la noción del tiempo y el espacio. ¿Es eso, ese sentimiento de unión total con lo que vemos, cosa de la práctica, los ejercicios, la concentración y la meditación, el orar o hacer algún viaje, retirarse en soledad? ¿O, más bien eso viene cuando no se busca, cuando el deseo no tiene ninguna importancia? Lo nuevo es lo que la mente no ha tocado. Es cuando uno mira hacia otra parte, que tal vez, si uno es afortunado, eso que no es del tiempo llega con la inteligencia y la sabiduría.
 
Todo en la vida para que desaparezca ha de nacer, crecer, expandirse en su plenitud y perecer. Los sentimientos, que son una cadena de pensamientos, también se tienen que consumir, llegar hasta el final, donde la mente no tiene bordes, sino vacío. Pero a nosotros no nos gusta mirar sino huir. Y por eso, es que arrancamos la hierba cuando es todavía pequeña. Y así no podemos ver ni comprender todo el vasto panorama de la vida. Gracias, Alkavin.
 
Ahora el problema es el siguiente: unos dicen que ellos tienen razón, pero los otros también dicen que tienen razón. Por lo que, como el infinito está ahí, hay infinitas maneras en ambas direcciones: decir que lo que dice uno es lo correcto y adecuado.
 
Gracias, Patricia. Como siempre eso, que nos parece tan ridículo y feo, es lo mismo que hacemos todos nosotros. Cuando alguien va nuevo a un colegio o instituto, allí hay una pirámide del poder que todos, de una manera o de otra, aceptamos y nos sometemos. De lo contrario no podría haber relación alguna. Y lo mismo sucede con alguna pandilla de amigos, grupos de personas, ya sean políticos, religiosos, etc. Porque, el paradigma para relacionarnos funciona para todos. Uno no quiere estar solo, quiere el afecto de los otros. Y para sentir el calor humano, para relacionarnos, hemos de pagar un precio. Por eso, los más poderosos, los más desarrollados mentalmente, son los que saben vivir solos -no aislados, que es una especie de neurosis-.
 
Es en la expansión donde uno encuentra que su acción, si no es sin el deseo, sin el ‘yo’, al ser infinita se convierte en absurda. Es como pretender saber, dónde se ubica lo que ubica al universo. Por eso, uno tiene que ser sencillo y dedicarse a los retos de la vida cotidiana. Porque la especulación es una pérdida de tiempo, una distracción y entretenimiento.
 
El ajustarse al patrón por el que se rige la sociedad, es el factor del deterioro y el desorden. Pues, uno se siente confortablemente seguro y a gusto. Pero, la consecuencia -su precio- es la superficialidad, la insensibilidad, la crueldad y su indolencia.
 
Muchas gracias por tu interesante e importante texto expuesto, Gopalan. Y eso quiere decir que cualquier cosa, si sabemos mirar, vemos que todo está unido, formando una relación con toda la unidad infinita, indescifrable con palabras. Pues el infinito, se desarrolla -es- tanto en dirección micro, como en el macro.
 
Buenas días, Tnjle. Y su belleza que lleva consigo.
 
El peligro está en los extremos y su fanatismo. Una persona fanática, alucina de manera que puede creerse un servidor, una herramienta, de un dios justiciero que quiere limpiar la tierra de los que a ellos les molesta. Que es lo que siempre han hecho las religiones organizadas y los grupos políticos radicalizados hasta el extremo.
 
Cierta vez hablé con una persona de Senegal y me dijo que allí no quieren a los homosexuales. Y que les lanzan piedras cuando van por la calle. Que ese sentimiento homofóbico era el resultado de la religión, que allí es mayoritaria y que la mayoría acepta.
 
El mundo es uno. Y uno es el mundo Por tanto, uno tiene que ver qué podemos hacer para cambiar nosotros, cada uno. Porque el mundo es como es y no va a cambiar de la noche a la mañana. Gracias, David.
 
El amor no quiere nada –y sí que quiere-. Ni busca –y sí que busca- resultado alguno. El amor es ver lo que sucede, aceptarlo, comprenderlo y vivirlo. Pues el amor es la totalidad, que todo lo engloba y abarca.
 
La oscuridad es la ausencia de luz. Y la luz es la ausencia de oscuridad. Todo forma parte de la totalidad, que nosotros dividimos conscientes o no. Por tanto, hay poco que decir. Sólo que todo es una unidad indivisible.
 
Hay algo que tal vez no te has dado cuenta: tú eres yo; y yo soy tú. Porque todos somos básicamente iguales psicológicamente. Todas las mentes participan de todo lo bueno y lo malo. Por eso, tú también tienes, lo sepas o no, ya sea consciente o inconscientemente, tu parte homosexual, no te puedes escapar. Como tampoco podemos escapar de nuestra parte criminal, que es querer destruir a otro. Como tú lo llevas haciendo, intentando, una temporada con los homosexuales. Por eso, hemos de ser conscientes que el observador -tú-, es lo mismo que el que estás observando, sea quien sea. No hay escape. Y, como quieres presentarte como    la santa, estás haciendo el ridículo. Es decir, vives en la ilusión.
 
Acabo de ver un video que me han enviado vía Google, en el que aparece un edificio, de una ciudad de Palestina, bombardeado por la aviación israelí destruido por una bomba, donde había varios niños destrozados muertos.
 
Pregunta: ¿Tú eres insensible, no te enteras? ¿Tú eres el que mandas o eres el mayordomo de los israelitas? Si no mandas dilo. Si manda Hilary Clinton, que es judía y va a favor de ellos, dilo, explícalo. Porque si no pareces un títere de Israel. Si no puedes con el lobby judío, dilo también. Porque así los que te han votado -que yo conozco-, que no están de acuerdo con esa tolerancia tuya con lo que hace Israel, el genocidio contra los palestinos, lo sepan. Que sepan que su presidente no puede contener el genocidio de Israel.
Espero, que si puedes, lo digas para que nos enteremos todos.      
 
 
 
Escritos y publicaciones, 07-12-2012
La verdad es lo que sucede, nos guste o no, lo que venga y lo que tengamos que hacer al respecto. Sin división ni conflicto. Pues éste conflicto no podrá ser.
 
El hombre tal vez pueda o no pueda liberarse -empecemos por ahí-. Porque el problema es que hay dos fuerzas que chocan -que entran el conflicto, la división-. Por una parte, él no quiere morir, que sería la parte animal de aferrarse al cuerpo y a la vida -que es lo que conoce-. Pero por otra parte, sabe que esa existencia es dolorosa y causa dolor a todo lo que toca: pues ha de comer y salvaguardar su cuerpo. Por tanto, hay el conflicto entre el hombre que actúa solamente para sobrevivir –lo que todos hacemos- y el otro que quiere sobrevivir pero haciendo el menor daño posible. ¿Eso puede ser? Si, que puede ser; descartando su conflicto y división interno. Y para descartarlo, ha de darse cuenta y comprender cómo funciona el pensamiento.
 
Ver la realidad y aceptarla, es el mayor acto de devoción a la vida.
 
Allá donde vayamos llevaremos lo que somos. Por lo que el problema siempre es ahora. Y hay que resolverlo ahora. Todo lo demás es una ilusión.
 
Ver lo que sucede y aceptarlo, es el mayor acto de devoción a la vida, es religión, es la inteligencia operando. Eso es el amor.
 
Con todos los respetos, para el entrevistador, el entrevistado, el programa, y a parte de lo interesante de las informaciones, me parece todo tan superficial. El problema es uno. Y es sólo uno, cada cual, el que lo tiene que ver y solucionar. Gracias, Olivia.
 
Nada más siento por el mal que les va a llegar a los israelíes por todo el mal que causan y han causado a los palestinos.
 
La mente no se puede controlar, ella es ingobernable. Por lo que si queremos dominarla generamos conflicto en ella. Que es como vivimos, lo que estamos haciendo. Solamente hay que mirar todo lo que sucede dentro y fuera de nosotros, sin huir, sin intervenir, sin deseo en ninguna dirección. Y, entonces, en esa ausencia de división ni conflicto, la mente se aquieta, comprende lo real, la verdadero.
 
Los europeos que colonizaron todo el mundo, pensaban que allá donde iban encontrarían, o construirían, el paraíso. Pero, esa era la ilusión de una mente superficial. Pues todo -lo malo y lo bueno- lo llevamos dentro de nosotros. Y lo mismo puede suceder, si se descubren otros mundos en otras galaxias.
 
Gracias, Gurú Siva, por esa música tan extraordinariamente libre.
 
He leído tu entrevista en el diario… Gracias por tus informaciones y comentarios.
El hecho de que todas las inteligencias del planeta, artificiales o no, evolucionamos juntas, es algo que no se acepta, ya que es difícil de entender, vivir en cada acto de nuestra vida cotidiana. Y es por eso, que aceptamos las divisiones y las castas, los nacionalismos enfrentados unos a otros, la mujer y el hombre y su lucha interminable.
Porque, si fuéramos realmente inteligentes -aunque solamente fuera una persona o un grupo- eso se transmitiría a los demás. Y ya no habría conflictos, crueldad, inmoralidad ni corrupción, ni violencia ni guerras. Por lo que, los que se llaman inteligentes, que dicen que saben, viven en una ilusión. De ahí todo el desorden que generan los dirigentes, los líderes políticos y religiosos, los gurús. Pues aunque digan que saben -y sus seguidores dependan de ellos, creyendo que ellos sí que saben y que les van a solucionar sus problemas- no pueden dar solución a los problemas del hambre, de la injusticia, de corrupción e inmoralidad. Porque no saben deshacerse de la división interna y el conflicto que genera. Y mientras haya división, la inteligencia no puede operar. Sino que todo será una continuidad del paradigma que siempre ha sido: conflicto, enfrentamiento, violencia y guerra.
 
Sin conocerse el interior de lo que somos, saber todo lo de fuera no tiene ningún sentido. Ya que lo externo es superficial, banal, ilusorio.
 
El verdadero conocimiento al abarcarlo todo, sabe y no sabe. Pero ese no saber es el que lo hace que sepa todo. Por eso el que sabe, sabe que no sabe todo. Sabe que con las palabras solamente, no podrá saber todo.
 
El cuerpo es un universo dentro de otro universo que lo engloba todo. Pero la pregunta imposible es: ¿Qué engloba a eso que engloba todo? Como no se puede responder, eso es lo mismo que el cuerpo que tenemos: se puede decir que existe, como decir que es una ilusión. En realidad, la realidad última no podemos asirla ni cohabitar con ella. Sólo existe el estado de beatitud y de gracia que nos da el sentimiento de unidad.
 
El problema está en que, en el momento en que somos conscientes de ese instante, que decimos atemporal, ya estamos dentro del tiempo, de la temporalidad. Por lo que, eso quiere decir que estamos distraídos, inatentos a lo que observamos o hacemos. Pues, solamente cuando hay atención total, profunda, que uno está más allá del tiempo.
 
El que se conoce realmente no habla de dios. Porque sabe que dios es el fruto del pensamiento, es una esperanza, un suspiro e ilusión. Lo importante es conocer cómo funciona el pensamiento.
 
Lo desconocido, Mara, lo nuevo, es lo que la mente no ha tocado ni manoseado. Y eso llega del vacío de la mente de todo lo viejo y conocido. Uno ha de saber conducir un coche, hacer la comida, manejar el ordenador, etc., pero en el ámbito psicológico ha de estar en la actitud mental del no sé. Porque si ya sabemos, lo manejamos, tocamos, generamos la actividad del ‘yo’, que siempre es lo viejo y conocido.
 
Si la mente no toca, no mira, no puede crear. Es cuando hay un contacto, cuando mira y escudriña, que la mente pierde la inocencia, pues ya sabe lo que hay. Y entonces empieza todo el proceso de huir si le molesta y de querer cambiarlo; o, si le gusta, el agarrarse a ello, aferrándose. Por lo que está interfiriendo en la realidad, que es como un gran río a la que la corriente no se la puede detener. Y entonces no hay libertad, la energía no fluye en su totalidad. Pues estamos trabajando en el pasado o en el futuro, que son dos cosas muertas.
Entonces, si no miramos ni escudriñamos, si no queremos saber qué será el futuro, si no cotejamos con el pasado, entonces somos libres y es cuando llega lo nuevo e inmaculado.
La verdad, que es lo nuevo, es el amor. Y el amor no puede ser si hay división interna con su conflicto.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 07-12-2012
El amor, es verdad que es infinito y lo engloba todo. Pero por eso, que lo es todo y lo engloba todo, no conoce la contradicción, ni el conflicto. Aunque viva en ello, no le altera ni perturba ni confunde. Por eso, el amor es la luz de la inteligencia y la sabiduría. Y por eso, tanto el amor como el infinito no se pueden comprender por la mente humana en el sentido de visualizar conceptualmente. Sino que solamente se pueden contemplar y gozar de ello. Como cuando uno tiene sed y bebe, sin importarnos cómo ha llegado el agua ni de dónde viene la energía que hace que se genere el agua.
 
El que dice que sabe, no sabe. Y por eso, no está limpio ni libre de responsabilidades y enredos de los deseos, del ‘yo’ siempre queriendo protagonismo y vanidad.
 
No nos olvidemos, que el observador, el que mira y ve, es lo mismo que lo observado. Es decir, Drona, todos somos básicamente iguales en lo esencial: tú quieres que te respeten, los otros también; tú quieres lo necesario para poder vivir, comida, vivienda, un empleo, etc., pues los otros también lo quieren y lo necesitan. Y en todo pasa lo mismo. Por eso, cuando juzgamos a otros, también estamos juzgando a nosotros mismos.
 
En la vida no existe la seguridad en absoluto. Por lo que todos somos vulnerables de una manera o de otra. Para ser invulnerable, hemos de ser los más vulnerables. Porque de esa manera, estamos más allá de ser vulnerable o invulnerable. Pues todo ese juego de los opuestos, de la dualidad, es el fruto del ‘yo’, que es el origen de la estupidez y la ignorancia.
 
Si decimos que el silencio es la clave, la solución, entonces seguimos con la dualidad del silencio y el no-silencio, el ruido, el desorden y algarabía.
 
Hagamos lo que hagamos si lo hacemos sin división ni conflicto interno, eso es el orden, es el amor. Los demás puede que no estén de acuerdo con lo que se hace, pero eso no importa.
 
Si vemos claramente algo, ¿qué necesidad hay de la fe? El universo de la única manera que funciona y puede funcionar es perfectamente y en orden. Nosotros, que no sabemos todo, también queremos hurgar y juzgar al universo -como hacemos con lo que llamamos dios-.
 
Lo oculto, lo esotérico, los poderes psíquicos, son un impedimento que uno tiene que descartar.
 
Hay una pregunta perturbadora, Drona, que nos pone en nuestro lugar: ¿Dónde se ubica lo que ubica al universo?
 
Física y materialmente, somos evolutivos. Pero, espiritual y psicológicamente no existe la evolución. O uno ve o no ve.
 
La ciencia es un juego, una distracción más.
 
Puedes vaciar la mente descondicionándote. Pero, eso se hace sin tiempo. Es decir, cuando hay vaciado de la mente, sea cuando sea, es sin tiempo. Como cuando sin pretender mirar ni buscar, se ve por sorpresa unos maravillosos pájaros volando.
 
El verdaderamente amante de la vida es la persona seria, ya sea un científico reputado o el más sencillo de los seres.
 
Mara, aprender es una cosa. Y saber es otra. Todo esto es un tanto misterioso, en el sentido que es inescrutable, pues no podemos saber dónde está el principio de todo. Uno puede aprender a escribir, un idioma, arreglar una máquina. Pero uno, ¿puede aprender a amar? El mismo hecho de aprender algo, ya es un acto volitivo, un deseo que satisfacer. Por tanto, el amor que es lo que está más allá de todo lo humano: deseos y necesidades, el bien y el mal, es algo que llega o no llega.
 
Los poderes psíquicos son un impedimento, como lo son las drogas. Si los tocas, puedes empantanarte y enredarte con todas sus consecuencias de perturbaciones mentales. Y al final de todo, qué importa ver, experimentar, etc., si el quid de la cuestión está en ver la manera cómo estaré libre de división. El experimentar no tiene fin, Jahaziel. Por eso, la persona que ha visto, la experiencia es algo que llega y se va. Ni la busca ni la retiene ni huye de ella. Solamente comprende y actúa.
 
¿Para qué queremos escudriñar tanto, complicándolo todo, Yavakte? cuando todo es tan sencillo: si tengo sed, bebo; si tengo hambre, como; si tengo sueño, duermo.
 
He leído tu entrevista de ayer en el diario… Gracias por tus informaciones y comentarios.
Hay algunas personas que creen que los discapacitados y las personas mayores, son dependientes. Y se asustan. Y dicen que son dependientes de los otros. Pero eso es ignorancia. Ya que no se dan cuenta que todos los seres vivos, y también todo lo material, dependemos unos de otros. Sin el sol no podríamos vivir, por tanto ahí hay una dependencia. También está la dependencia de los basureros, los que barren la calle y los parques; los mecánicos, los agricultores,. los que sacrifican a los animales para poder alimentarse y sobrevivir.
Todos dependamos de algo, ya seamos conscientes o no. Los que atienden a los discapacitados o a los viejos, dependen de ellos. Porque, a esos a los que están atendiendo, son los que les dan energía, el dinero, la estabilidad, para poder vivir.
 
Yavakte, la verdad, el amor, están más allá de la ley escrita por los hombres. Por tanto, en el momento que alguien está dividido internamente, ya está dentro del ámbito de los asesinos. Y así en todo. Porque, si esa división se desarrolla puede llegar al impulso asesino, como de hecho sucede. Así que todo nace dentro de nosotros. Otra cosa es si podemos ir más allá de esa división interna y el conflicto que genera.
 
La democracia vive en un círculo vicioso de los votantes que votan a políticos corruptos e inmorales. Y estos políticos cuando asumen el poder actúan dictatorialmente. Por lo que la democracia y la dictadura de facto es lo mismo.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 08-12-2012
Y aunque haya una coalición de poder, de diferentes partidos, todos tienen el mismo paradigma a la hora de comportarse. Por lo que es cada cual el que tiene que vivir la democracia en su vida cotidiana. Y lo más demócrata es no estar dividido ni enfrentado con las demás personas. Es decir, vivir sin conflictos.
 
El amor, es estar libre del conflicto de los opuestos, de la dualidad, del bien y del mal. Por eso, el amor es cosa de cada cual. Aunque, para llegar al amor, hay que descartar lo que no es amor: ¿es amor hacer la guerra, ya sea doméstica en casa, en un grupo de amigos, en el trabajo, entre países lanzándose bombas y asesinándose en masa? ¿Es amor hacer las cosas de manera para qué haya hambrientos y personas a la deriva, por la avaricia y la codicia, por la riqueza que no tiene nunca bastante, por la persecución del placer?
 
El amor es la compasión en acción. Y eso es también cosa de cada cual ¿Una persona sensible puede tolerar el dolor que causamos a los otros que viven de una manera inhumana, sin hacer nada al respecto?
 
Una cosa es inquirir e indagar psicológicamente. Y otra cosa es escudriñar en el ocultismo, en lo esotérico, etc.
 
La evolución que dices, Jahaziel, ¿no es una mera transformación de lo de siempre? Hace unos días leí que hay en la actualidad sesenta millones de esclavos. Y por supuesto que a un nivel superficial se cambia, pero no se soluciona el problema. Porque somos como dos vías de tren que nunca se encuentran. Es decir, seguimos divididos. Y mientras estemos divididos, de una manera o de otra, estamos dentro del paradigma, del ámbito, que generó todas esas barbaridades que tanto nos espantan. Y que en la actualidad siguen existiendo.
 
Cuando uno se da cuenta que el observador -tú- es lo observado -yo, o lo que estamos mirando-, entonces es cuando nos damos cuenta de que no hay diferencia entre nosotros, todo lo demás. Todo está unido. Nosotros nos dividimos creyendo que somos más importantes que los demás. Por lo que de esa manera, entramos en conflicto con todo lo que nos rodea. Y de esa manera de encarar la realidad, la vida, es por lo que hemos generado esta sociedad con su desorden e insensibilidad de estar todos contra todos.
 
La máxima ayuda que podamos dar llega cuando se ha comprendido el ‘yo’ y vamos más allá de sus actividades divisivas que tanto daño nos hacen. Entonces no hace falta el ofrecimiento de lo que hacemos, pues cada cosa que hacemos es el orden y el amor.
 
La ley del karma, es como la física y la química, cuando cualquier cosa que suceda va alterar su realidad de una manera exacta, matemática. Por lo que cada acción deviene con su resultado. Entonces, es desde ahí donde podemos corregir los errores que nos causan tanto daño.
 
¿Puede la mente vaciarse de lo conocido? Si decimos que no puede, entonces estamos bloqueados. Si decimos que si, eso tampoco es un hecho. Por tanto, veamos qué hay de cierto y verdadero en todo eso, hagámoslo de primera mano y veremos lo que sucede.
 
Todo lo que decimos con bellas palabras, mientras no lo hagamos realidad -si es que se puede- no son los hechos. Por tanto, hay que empezar por ahí: ver si eso que ha llegado a mí, mediante un escrito o información, es ello posible en mi vida cotidiana, la de cada minuto que pasamos con los demás.
 
Lo único que es bueno en exceso es el amor. Si es que esa palabra exceso se puede aplicar al amor. Porque el que lo tiene no lo puede dominar ni regular. El amor es como el sol o la luna, como el firmamento.
 
También podríamos decir, que la religión es la comprensión de uno mismo. Y de todo lo que sucede y nos rodea.
 
La ciencia -como en todo- solamente por sí nos lleva al caos y a la destrucción. Porque el científico es como yo y como tú: personas vulnerables y falibles, con el ‘yo’ que se puede enloquecer de vanidad, de envidia, codicia.
 
La verdad y el dogma son incompatibles. Porque la verdad es la libertad total y absoluta. Con libertad llega la dicha. Sin libertad nos hacemos miserables, estúpidos.
 
Drona, la mejor manera de demostrar que la paz es cosa de la filosofía, es tú demostrártelo a ti mismo en cada acto que haces. Y si eso es así, llegará a mí y a todos los demás, no lo dudes.
 
Por lo que hacemos nos van a conocer. Las palabras en sí tienen escaso valor, son como una onda mental, una chispa. Los hechos son lo importante, peligrosos, vivificantes.
 
La creencia es su defecto. Porque, si vemos que el sol calienta, ¿hace falta una creencia que lo respalde? Por eso, el creyente en realidad no sabe nada, no comprende. Porque le da valor a su pensamiento, que siempre es viejo y repetitivo, que inventa lo que a él más le conviene. Y lo que más le conviene es la seguridad. Pero en la seguridad, está el deterioro, el desorden y el conflicto.
 
Si dices que un día en la montaña vale por dos en el asfalto, eso es tu realidad. Y de la misma manera que tú encuentras tan interesante y satisfactorio subir a la montaña, otros deciden ir a ayudar a las personas allá donde lo necesiten. Por tanto, decir que algo es tan beneficioso y extraordinario es cosa de cada uno.
 
Drona, no contestas a la pregunta: ¿Dónde se ubica lo que ubica al universo? Y otra pregunta, esta para los científicos: ¿Puede un científico aceptar y decir que, llegado un momento, no sabe?
 
Arturo, no se trata de que alguien, algún agente externo, nos diga que lo que hacemos está bien, es adecuado y correcto. Se trata de que cada cual se vea tal cual es. Y si es honesto se dará cuenta de si lo que dice y hace están de acuerdo, y no hay conflicto. Pues, aunque los otros, nos pueden indicar y señalar algo, no saben realmente que es lo que hay dentro de nosotros, cuál es la última e íntima intención a la hora de hacer algo.
 
Permanecer en la oscuridad puede parecer duro. Pero si se permanece, sin estar dividido ni en conflicto, ahí está el amor. Y la oscuridad se convierte en luz, aunque los demás digan lo contrario.
 
He leído tu entrevista que ha publicado el diario… de hoy. Gracias por tus informaciones y comentarios.
Creo que todo el problema de los psicópatas, los insensibles y crueles, está en los retos que les llegan, que les tocan vivir. Ante un reto de una tiranía, llega una revolución sanguinaria. Ante un reto de una revolución sanguinaria, con su anarquía, etc., llega una dictadura que pretende detenerlo y poner orden.
Tú mismo, por muy neurocientífico que seas, si tu país fuera invadido y te obligaran a hacer la guerra, tendrías que asesinar. O, a ti te asesinarían. Luego el reto es a vida o muerte. ¿Qué harías tú? Eso nadie lo sabe.
 
La bondad venga de donde venga, necesita de la sensibilidad de nuestro corazón. Gracias, Pamela.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 09-12-2012
"Sea amable cuando sea posible. Siempre es Posible".
Las palabras no son la realidad, no son hechos. Que uno tiene que descubrir lo que hay de verdad en ellas.
Si decimos que ser amable es siempre posible, como si decimos lo contrario, eso no es un hecho, no es la realidad. Porque la realidad está cambiando, actuando de manera diferente, libre, que no la podemos controlar. Por tanto, podemos ser amables y no lo podemos, según las circunstancias y los retos.
La realidad lo abarca todo y está más allá de los contrarios, de la dualidad, la contradicción, etc., que son todos inventos de la mente.
 
Aunque parezca una contradicción y paradójico, es así: si no huimos del contenido de la conciencia, al no haber conflicto, vamos más allá de la mente y la vaciamos.
Es muy difícil: es como tener miedo y no huir de ese miedo, encararlo cara a cara. Y el resultado, que no sabemos lo que será, es lo nuevo, el vacío de la mente, el orden.
 
Por eso, el cambio, el ir más allá del tiempo, ha de ser ahora. Y eso es lo desconocido. Pero la mente tiene miedo a lo nuevo y desconocido. Y por eso inventa el tiempo: más adelante cambiaré, dentro de unos días, meses, o años. Pero mientras no vea la falsedad del miedo, seguirá en lo viejo y conocido, que es vivir en el tiempo psicológico: el pasado, pasando por el presente, que le lleva al futuro.
 
Ahora les extraña lo de los apoyos: eso ya es muy viejo. Ahí están Bahrain, Arabia Saudita, Kuwait, Marruecos, Jordania, y todas las monarquía que nadie las puede tocar. No seamos hipócritas y seamos realmente demócratas: todos somos iguales, la ley es para todos, ha de ser igual. ¿Es eso posible? Ese paradigma de la hipocresía, de a los amigos no los tocó aunque sean tiranos sanguinarios, brutales y crueles –no demócratas-, es tan viejo como el caminar. Habrá que verlo para creerlo, para que sea una realidad.
 
Finalmente, ahí está el medio siglo de genocidio contra los palestinos, donde han sido invadidas sus tierras y se les masacra. Donde las resoluciones de la ONU no se cumplen para que cese la invasión y el genocidio. Y los que mandan del mundo no dicen ni hacen nada.
 
Eso es mucho decir, Frank. Pero, ¿eso es un hecho? ¿Se puede comprobar? Pues la mente es capaz de inventar, ver y oír lo que no es real. Pero al inventarlo, y creer en ello, lo hace y se convierte en realidad.
 
Si uno ve el corazón de los hombres, ríe y llora. Porque el corazón de los hombres es como la vida misma. ¿Puede alguien pasar por la vida sin reír ni llorar?
 
Gracias Susi.
Si dices: ‘Que el problema de un país, eso es otro tema. Y que la percepción de la realidad es diferente de la que tengo yo y muchos otros’. Eso ya empieza a aparecerse a otra dictadura, un lugar sin democracia. Porque, estás respaldando la legalidad para todos, menos para un amigo tuyo o un familiar. ¿Comprendes, a qué estamos jugando, de qué estamos hablando? Si somos serios, los violentos, los asesinos, los genocidas, en nombre de quien sea, o lo que sea, todos son iguales. Y se han de someter a los tribunales, ya sean los de la ONU, el TPI o el CPI.
Si no estás abogando por la anarquía y el desorden, a hacer lo que me dé la gana, por el mero hecho de ser el más poderoso y cruel. Los israelíes están haciendo lo que hacían los nazis con los judíos, excepto llevarles a los hornos crematorios después de gasearlos. ¿Y tú lo consientes, lo toleras, lo justificas? Tú puedes invocar miles de razones en defensa de Israel para que prosiga con el genocidio. Pero eso, es lo mismo que las razones que esgrimían los nazis para asesinar a los judíos: razones de seguridad, de organización civil y políticas, de buenas costumbres, razones raciales, etc.
Pero la realidad de que todos somos iguales se impone a cada momento: ahora los judíos que tanto les hicieron sufrir, ahora son ellos los que hacen sufrir a otros seres humanos igual como ellos.
La pregunta es: ¿Por qué vemos las faltas de los otros, pero no vemos las faltas nuestras? Porque estamos condicionados por la raza, el nacionalismo, la religión, la política. Y todo eso nos hace tremendamente egoístas. Porque tenemos miedo de perder eso que somos -que es mi pequeño e insignificante ‘yo’-. Y al tener miedo, es cuando desconfío, me hago agresivo, violento y cruel.
 
Si no hiciéramos nada, no nos soportaríamos. Por eso, cada cual se afana en lo que más le interesa y divierte. Ese es un punto que hay que resolver. El otro punto es: que al ser indolentes y desordenados, lo que hacemos no le damos toda nuestra atención, lo hacemos sin pasión. Y así luego, miramos a la espiritualidad. O mejor dicho a la concentración, la meditación, el yoga, hacemos ejercicios espirituales, etc.
 
Si decimos que sólo se vive para morir, eso es una tontería. Porque antes de morir, hay que vivir lo que nos toque, lo que nos llegue.
 
“No me mantendré de brazos cruzados mientras que por aplicación de la ley se administre sólo a los pobres y marginados, mientras que los ricos hacen alarde de su inmunidad”.
Ray Lewis, Capitán retirado del Philly Policía.
Detenido en #OWS.
Eso es la antidemocracia, que es con lo que estamos viviendo. Pero no nos hagamos ilusiones, siempre ha sido así y siempre lo será. A menos que cada cual ponga en práctica la verdadera democracia, que es vivir sin ser corrupto ni inmoral.
 
Sea lo que sea lo que tenga que ocurrir, uno no puede reprimirlo, entrar en conflicto con ello. Por tanto, que venga lo que tenga que venir, o acabar, y ya procederemos a la hora que llegue el reto.
 
Cuando dices. ‘Compartir nuestros pensamientos y palabras, sólo conducen a más conflicto y confusión’. Eso puede que sea cierto, como que no lo sea. ¿Por qué tenemos ya una idea preconcebida, un prejuicio, que nos hace vivir en lo viejo y repetitivo? Para que llegue lo nuevo uno tiene que morir a lo viejo, al pasado, a lo que ha sido, al ayer, a lo que tan solo hace unos segundos.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 10-12-2012
Creo que si uno tiene el impulso para escribir algo sobre una cita, ha de hacerlo. Pero, si se da cuenta que la derrama que tiene no es lo que se creía, es mejor que deje de publicar.
En cuanto al contenido, de si es grande o no el texto que se publique, la libertad está por encima de todo, incluso del ridículo. Y uno puede aprender errando. Que es lo que todos hacemos.
 
Todos los maestros habidos y los que hay en la actualidad, no inventan nada. Solamente copian de la realidad -como los físicos y los químicos que saben porque han visto cómo reaccionan las infinitas combinaciones-. Todo lo que dicen los maestros, siempre ha estado ahí. Ellos, solamente lo ven y lo traducen a la manera de hablar del lugar donde viven. Si hablan para todo el mundo, entonces lo hacen de una manera cosmopolita e inteligible para la mayoría.
 
Tracey. Si dices que no hay ninguna necesidad de grupos, te estás contradiciendo. Porque ya deberías de haber dejado este grupo donde estás publicando y comunicándote con los miembros que forman parte de él.
Tienes un mal enfoque, porque deberías de encarar negativamente lo que pretendes decir. De lo contrario, al actuar asertivamente aparece el ‘yo’, su confusión y su desorden.
 
El problema es que para sobrevivir hay que hacerlo a costa de algo, de los otros. Y eso ya determina todo el paradigma de división interna: ¿si yo no me defiendo aunque sea para comer, podré vivir? ¿Si yo no cierro las puertas de mi casa, apartamento, podré vivir o seré invadido?
Por lo que el problema es tremendo. Entonces la salida es psicológica. Ver que ese paradigma de tener que sobrevivir, siempre es a costa de algo o alguien. E ir más allá de todo ello. Pues en la comprensión hay toda la energía para resolver los problemas. Y entonces, hagamos lo que hagamos será el orden. No ‘mi’ orden o de algún otro. Si no el orden que está más allá de los deseos.
 
Cuando tenía siete u ocho años, de vez en cuando en los diarios decían que según los rusos -siempre decían que eran ellos- el mundo se acabaría dentro de cinco o diez días.
 
Gracias. Las fotos son impresionantemente bellas.
 
Gracias. Detrás y en cada foto está el orden. Ese orden que no es de tú ni de mí ni de nadie.
 
Hay algo en todo esto que demuestra que cuando los hombres desean algo, generan mucha energía que es capaz de realizar proezas. Se dice que para ir a la luna, hubo un millón de personas que se pusieron de acuerdo, y cooperaron, formando parte del equipo que lo hizo posible.
 
Si logramos vivir sin división, es cuando llega el amor. Y este amor va a generar el orden dentro del mismo caos en que vivimos: entre las máquinas, entre la ansiedad y la locura de hacer y hacer, entre la confusión de las informaciones que nos llegan desde todos los ámbitos y sitios.
 
Por tanto es el orden interno que nos traerá el amor a lo que nos hemos qué atener. Todo lo demás es girar dentro del círculo repitiendo todo lo que hemos sido hasta ahora: división, enfrentamiento, conflictos.
 
Hemos de ser cuidadosos con las palabras y lo que decimos. El amor puede dar y puede quitar. Y siempre será feliz. Porque el amor no tiene nada que ver con lo que sentimos y nos afecta. El amor puede quitarte a una persona -un hijo, la mujer con quien convivimos, un familiar o amigo-, una propiedad, y no pasa nada.
El amor lo engloba todo, es la totalidad, y por eso participa de todo. Somos nosotros los que decimos que el amor es sólo lo que es bueno para nuestras necesidades, lo que nos reconforta y agrada.
 
Ha sido una sorpresa ver a estas personas tan alegres y optimistas, sin hacer un problema de su realidad que les toca vivir. Eso demuestra que se puede hacer mucho cuando se quiere vivir con lo que nos toca. Gracias, Abad.
 
Susi, primero que nada hemos de estar no-identificados con ninguna religión, política, país, cultura, familia ni grupo. Sólo así, con esa libertad, podremos encarar los retos que es lo que nos brinda la vida.
Si nosotros necesitamos el petróleo para que la manera como vivimos pueda funcionar. Y los gobiernos toleran, a los países que tienen ese petróleo, las barbaridades que hacen. Y nosotros toleramos también cuando maquinan, o hacen la guerra para invadir un país para conseguir ese petróleo. No podemos decir que estamos al margen, porque tú, yo y todos, necesitamos esa energía para poder funcionar como lo hacemos: usar el coche, los aviones y los barcos, la electricidad donde vivimos con sus abundantes aparatos.
Por tanto, mientras vivamos como lo hacemos seremos dependientes de algo que no tenemos -la energía que proporciona el petróleo-. Y toda dependencia se tiene que satisfacer -como les pasa a los drogadictos-. Por lo que las guerras e invasiones, aunque decimos lo contrario, las toleramos. Toda guerra tiene la raíz en el deseo de supervivencia. Y cuanto más necesitamos, más guerreros somos. Así que los problemas que suceden en el mundo, son nuestro problema.
Por eso, es una superficialidad dar la culpa de todo a los políticos. Primero porque los hemos votado. Y segundo porque los políticos no van a solucionar nuestros problemas. Pues solamente uno, es él mismo el que se tiene que resolver sus problemas, Y la solución a mi problema pasa porque no te genere a ti más problemas. Porque de lo contrario te quejarás, entraremos en disputas y conflictos. Y lo siguiente ya sabemos que es la violencia y la guerra.
 
Por eso, si quieres la paz, ¿por qué hacemos la guerra? ¿Por qué hacemos las cosas de manera para que haya división, conflicto y guerra?
 
El ‘yo’ es el que solamente puede decir tonterías. Porque es el inventor de ilusiones que él cree que le van a dar seguridad.
 
El ‘yo’ solamente puede decir tonterías. Porque es el inventor de ilusiones que él cree que le van a dar seguridad. Y como ve que no le dejan en la seguridad que él necesita, sigue inventando lo que cree que le traerá la seguridad.
 
Como he visto que han eliminado tu publicación que habías hecho en el grupo ‘El Centro de Estudios de Sí Mismo’, te la envío para que la leas.
¿Por qué le damos tanta importancia por lo que está en todas partes y se puede acceder a ello? Pues, todo lo que se publica en Facebook en pocos minutos puede difundirse por todo el mundo.
Por otra parte, si se edita algo de Jiddu Krishnamurti, eso se hace porque interesa a las personas. Y si eso es interesante para las personas, ha de llegar a ellas con toda la facilidad y la máxima difusión.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 11-12-2012
Sólo cuando hay un ver sin censura ni aprobación, es cuando uno ve sin ver nada. El que ve no sabe que está viendo, por eso no hay censura ni aprobación. Es como si uno estuviera sordo y ciego, pero puede operar. Aunque es visto como un loco, porque no actúa como los demás.
 
Robert. Hay un mañana cronológico. No hay un mañana psicológico. Por tanto, es el ahora lo que cuenta.
Habría que preguntar: ¿Hay un después? Es decir, ¿hay un después de hacer algo? No lo hay. Pero ese después sigue llegando. Tal vez, porque no comprendemos cómo funciona el pensamiento, la mente. La mente es como el estómago: según lo que le damos, ella va a reaccionar de una manera determinada por eso que le hemos dado, queramos o no queramos. Y entonces, el mañana psicológico siempre viene.
 
Si no aceptamos los hechos no solo perdemos el tiempo, sino que vamos a entrar en conflicto con la realidad, que son los hechos. Y al entrar en conflicto estamos ya en el ámbito del enfrentamiento, la violencia, etc.
 
La palabra verdad -aunque parezca más pura y espiritual- tiene unas connotaciones que parecen más complicadas. Sin embargo la realidad es laica. Y no parece generar problemas, como mi verdad y tu verdad. Por eso, la realidad es algo que todos aceptamos porque nos parece más sencilla y menos manipulada. Pues la verdad, las religiones organizadas la usan como si fuera propia. Y esa actitud de lo ‘mío’ y lo ‘tuyo’ nos deja en la división y el conflicto.
 
La verdad, es. Es ver que es.
 
Es evidente que la mayoría tenemos familia, pero eso no quiere decir que nos dejemos atrapar por ella, convirtiéndola en una especie de mafia, como un grupo aparte. Pues, siempre el problema es la división. Pues, los seres humanos tenemos miedo a perder la vida. Y la vida incluye a todo. O sea, que lo que más nos caracteriza es el miedo. Y ese miedo, es el que genera los clanes familiares, las tribus, los grupos y las naciones. Y aunque todo eso tiene su sentido, si no vamos más allá, si no lo transcendemos, es cuando nos quedamos atrapados, dependientes, perdiendo la libertad.
Y eso mismo pasa con la religión, la política, con el equipo favorito de fútbol, en cualquier actividad. Es decir, el hecho es que somos dependientes -como dependemos del ordenador, de los libros, de los diarios, de los trenes y aviones-. Pero, ¿podemos ver en toda esa dependencia, el deterioro y la corrupción que lleva consigo?
Es verdad, que la dependencia es un hecho. Pero, cuando vemos todo el drama que generan los nacionalismos, las religiones organizadas, los partidos políticos, los diferentes grupos enfrentados entre ellos. Es cuando esa visión real de lo que generan, hace que uno actúe en orden con respecto a eso que dependemos. Porque ver claramente algo, es acción total, sin división. Y en esa acción total, sin división alguna, está el orden. Y en este orden está el amor.
 
La conciencia es su contenido -todos los recuerdos de hace un millón de años-. Y mientras está conciencia no se libere de todo esos recuerdos, que son su condicionamiento. Siempre estará en la ilusión de lo conocido: el miedo, el deseo de liberarse de ese miedo, el deseo de seguridad. Lo que nos hace vivir en la ilusión -en la maya hindú- y la ignorancia.
 
La ilusión, es una ilusión. Y todo lo que genere será otra ilusión. Solamente viendo claramente qué es la ilusión, es cuando podemos ir más allá de ella.
 
Cuando experimentamos altibajos de alegría y tristeza, de odio y amor, al mismo tiempo, eso nos pasa a todos. Pues la mente es ingobernable, es caprichosa e inexplicable. Pero, eso es así y no se puede hacer nada, porque todas las mentes están conectadas entre sí y todas participan de todo: del odio, el amor, la tristeza, la envidia, la avaricia, el miedo, el deseo, etc.
La cuestión es no huir de esos pensamientos, ni entrar en conflicto con ellos. Pues si huimos, estamos reforzando el mismo patrón que los generó: la división. Así que, si nos llega una ola de vanidad no huyamos, mirémosla, estemos atentos a eso que está sucediendo. Entonces, al no huir de ese estado mental de vanidad, no nos dividimos. Y si no hay división, no hay ningún problema. Porque, sin división no hay conflicto. Y si no hay conflicto, hay orden, hay compasión y hay amor. Si ves esto, Susi, entonces eso nos hace ágiles y sin problemas.
 
Si no existe nada, ni conciencia, ni mente, ni pensamiento ni percepción. ¿Qué es eso que estoy ahora escribiendo? Pongamos que es una ilusión, una alucinación, un delirio, Maya -un engaño-. Pero la pregunta prosigue, ¿de dónde nace esa energía que me hace decir que es todo Maya?
Podemos decir, que al morir se acabó todo para nosotros. Pero, el mundo va a seguir funcionando. Y, también, el problema de saber qué sentido tiene este juego de nacer y morir. Las gallinas y los pollos, están ahí para alimentarnos, al igual que los frutos. ¿Pero nosotros qué finalidad tenemos en esta vida? Pues los animales ya no se alimentan de nosotros, como cuando vivíamos en medio del campo o el bosque.
Así que si decimos que todo es fruto de una ilusión, cosa de la mente. No aclaramos nada.
Tal vez, la vida es una distracción, un juego del universo.
 
¿De dónde nace la conciencia? Si decimos que de la conciencia. No avanzamos. ¿Qué genera la conciencia que nos hace ver los colores, el pensamiento, etc., leer los comentarios de Satish?
 
El amor es algo tan extraordinario, que no deberíamos hablar de él. Pero, lo que nos acerca al amor, es la negación del deseo en todas direcciones. Ya sea el deseo de negar, como el de afirmar. Es decir el amor siempre va más allá de todo lo que podamos decir e imaginar.
 
Gracias, Sastish. Pero siempre queda la conciencia. Aunque estemos más allá de todo, fuera de la mente, está ahí alguien o algo que ve y mira. Así que, ¿de dónde viene esa conciencia? Los creyentes, musulmanes, judíos, cristianos, ya tienen su explicación: todo procede de Dios.
Pero si Dios es una invención, es el fruto del pensamiento, del ‘yo’, ¿de dónde viene esa conciencia que es lo que llena a todo lo que tiene vida -sobre todo lo que vemos: en los animales y los vegetales, que es lo que podemos apreciar con nuestra percepción no alterada por las drogas ni por ejercicios mentales-?
 
 
 
Escritos y publicaciones, 12-12-2012
Pero el ego ha de tener un soporte, que es el que dice: ‘Esto es la acción del ego’ Así que volvemos a la pregunta: eso que está ahí con ego y sin ego, ¿de dónde nace, de dónde viene? Porque decir que todo es producto de la mente es un poco banal. Es decir todo el universo, con su física y su química, sus equilibrios y su caos, ¿es todo una ilusión nuestra?
El que no podamos ver el origen ni el final ni el tiempo ni la eternidad, ni el infinito, ¿eso es motivo para negarlo? Ese negar, no es acabar. Es como el fuego que no acaba con la madera, la transforma en ceniza, en humo, en energía que nunca se va, sino que se transforma. Por eso, creo que el negar todo y quedarse sin respuesta de lo que es la conciencia, no llena el agujero enorme vacío oscuro de la nada. Creo que sin nos quedamos con la nada, nos bloqueamos, atascamos.
 
Cuando algo gordo sucede el responsable directo o indirecto, siempre es el que está al mando. Otra cosa es que el que manda, como es corrupto e inmoral, de la culpa a los otros.
¿Tú, Eduardo, no eres el responsable de lo que le sucede a tu coche, el responsable de lo que lo que ocurre en tu casa? Si no lo reconoces, también te haces tan corrupto como los que mandan. No puedes huir de la realidad.
 
El amor tiene algo perturbador: como es la ausencia de conflicto, uno puede hacer una gran barbaridad, sin estar en conflicto, y ahí está el amor.
 
Puede que hablemos de diferentes cosas, Shw. Cuando dices: ‘En la conciencia no queda nadie para protestar por esta transformación’.
 
Pregunto; ¿Qué es la conciencia? ¿De dónde llega la conciencia? Pues si sólo existe la nada, tampoco ha de haber conciencia. Y si no hay conciencia, ¿cómo nos comunicamos y somos conscientes?
Disculpa, si puede ser, sólo quiero atenerme a eso: la conciencia.
 
El primer problema es el gobierno nacionalista centralista español. Porque es el que tiene el poder y no deja que haya libertad. Es como un aspirante a algo, que se convierte en un novato, necesita todo el apoyo de sus compañeros para conseguir eso que quiere ser y consolidarlo.
Y entonces, esos otros que no quieren la libertad -políticos. los que los votan y apoyan-, se envalentonan y torpedean al novato que se está iniciando.
Si el gobierno nacionalista centralista, fuera amante de la libertad no habría ningún problema.
El más poderoso siempre tiene una cota más elevada de responsabilidad. Porque al ser el más poderoso puede ser más cruel, violento, y vencer. Y esa baza la esgrime en todos los niveles y en todos los ámbitos.
Por eso, para que llegue una reclamación de libertad, casi siempre hay unos momentos de tensión, de violencia y guerra. Y así le arranca al poderoso eso que no quiere ceder de una manera no-violenta. Aunque si gana el poderoso, la venganza será terrible.
 
Es muy sencillo: el amor es la ausencia de división y conflicto.
 
Volvamos, si puede ser, a los hechos. Yo soy tu alumno de filosofía. Y te pregunto: ¿Qué es la conciencia? ¿Tiene un sentido? ¿De dónde llega? ¿O es todo fruto de la imaginación? Y si es todo una ilusión. ¿Qué hace que pueda sentir, pensar, percibir, que es una ilusión? Porque si la ilusión se dice a si misma que es una ilusión, es que existe algo que distingue lo que es ilusión?
No tengo ninguna prisa explícalo con todas las letras para que pueda verlo claramente. Gracias.
 
Arlen. ¿Hay conflicto en ti cuando das a los pobres y necesitados o hay plenitud, gozo y alegría?
 
Por tanto si aprendes a cuidar de ti misma, Arlene, estás fuera del conflicto. Y ahí está el amor.
 
De acuerdo.
Entonces, seguimos con las preguntas del alumno al profesor de filosofía: ¿Dónde se ubica el universo? Y ¿Dónde se ubica eso que ubica al universo?
 
Pues, si no sabes dónde se ubica el universo -como yo tampoco sé- no sabemos nada. Todo es una mentira, una duda. Y la duda no es un hecho. Es decir, la duda es el hecho de la duda. Gracias, Shw.
 
La tranquilidad llega cuando vamos más allá del tiempo. Cuando uno no tiene la percepción del tiempo puede estar solo con lo que observa, con lo que está sucediendo. El tiempo es la proyección en el futuro o mirar hacia atrás. Por lo que genera confusión y desorden. La tranquilidad, es cuando la atención nos lleva al amor.
 
¿La libertad puede ser sin estar completamente atento a lo que sucede, a lo que se dice? La libertad, es la ausencia de conflicto interno.
 
¿Las normas, las leyes escritas, no son impedimentos para la llegada del amor? Si no vamos más allá de todo lo que hemos inventado, por egoísmo, seguiremos en la confusión del conflicto.
 
Si todo es energía, ¿de dónde nace la energía, cuál es el origen, la nada? Si es así, entonces todo lo demás es una especulación. Porque la nada es el fin de toda investigación sobre ella.
Por lo que la única cosa que queda son los problemas que generamos, el sufrimiento, el dolor. Y cómo nos libramos de ellos. Todo lo demás es una pérdida de tiempo, una distracción y entretenimiento.
 
La libertad lo incluye todo: quejas, explicaciones, reclamaciones. El problema no son las quejas, explicaciones, etc. El problema es quedarse con ello, no ir más allá de todo eso.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 13-12-2012
 “No es posible refutar una doctrina falsa que se funda sobre la convicción, que lo falso es verdadero”.
Pero, eso se aplica a todos sin excepción, Rodolfo. Así que lo queda es la nada. Porque tú no puedes cuestionar la verdad de otro. Como ese otro tampoco te puede cuestionar tu verdad. ¿Qué queda? El respeto, la comprensión, el amor.
 
Nadie sabe lo que ha de venir, salvo la muerte.
 
La libertad es no querer ir a ninguna parte. Como ir en todas direcciones.
 
La libertad es ver que lo que uno va a hacer va a causar el menor daño posible. Entonces, los impedimentos no son vistos como tales, sino que son vistos como una palanca para la libertad.
 
La barrera que impide el amor es el egoísmo, el ‘yo’ operando. Y ese ‘yo’, uno tiene que comprenderlo para que no sea el impedimento para que el amor pueda ser.
 
Hay algo que es determinante: si tenemos mucho -cada cual sabe lo que es mucho-, los pobres van a venir a nosotros. Eso no resuelve el problema, porque aunque no tengamos dinero para dar, querrán comunicación, afecto y cariño. Por tanto, eso también lo hemos de gestionar, en la manera de lo posible. De lo contrario generaremos confusión y desorden, tanto en nosotros como en los que vienen a nosotros con sus necesidades psicológicas.
 
No te das cuenta, Rodolfo, que yo puedo decir lo mismo que tú estás diciendo: ‘Cuando se alcanza la verdad suprasensible no se necesita convencer a nadie ni discutir por ello, es complementario’. Pero, sí que discutimos, nos esforzamos para convencer, generando confusión y desorden.
 
"La ausencia de juicio es amor. ¿Qué es el amor? El amor es la ausencia de juicio”.
Precisamente, lo que dice no lo cumple. Porque eso es imposible en un ser humano De lo contrario no podríamos vivir. De ahí todas las maquinaciones que ha hecho y hace por su país, etc. Uno sólo puede ir más allá de los juicios. No los puede erradicar. Es lo mismo que sucede con la violencia, uno va más allá de ella. De lo contrario no podríamos ni comer.
 
¿Dónde está el problema de todo lo que nos sucede, que nos causa conflicto, sino en el pensamiento? Por tanto, es al pensamiento al que hay que comprender. Si no tuviéramos el pensamiento psicológico -el mecánico es preciso para poder saber dónde vivo y cómo me llamo- seríamos libres, nuevos. Pues, el pensamiento es todo el pasado que él ha registrado a lo largo de millones de años. Y mientras no comprendamos en un instante, que ese pasado se interpone en el ahora, será un impedimento para poder encarar los retos de manera no fragmentada ni divisiva.
Así que tengo que descubrir qué es ese pensamiento que ha inventado el ‘yo’ y todos sus inventos: el nacionalismo, la tribu, las religiones organizadas, la política, el negro y el blanco, el inculto y el culto, Y mientras no comprendamos ese ‘yo’ -el pensamiento- seguiremos divididos entre mujer y hombre, viejos y jóvenes, americanos o europeos. Y todo eso, ¿qué significa? Significa división, sufrimiento, dolor.
 
Los seres humanos tenemos un problema: que es que tenemos que vivir durante 24 horas todos los días. Y para algunos son muchas horas y se aburren, no encuentran sentido a ese tiempo que pasa, que es su vida. Y por ello, viven sin sentido ni significado verdadero alguno. Por lo que se dedican a las fantasías y los delirios, a inventar y generar ilusiones que les saquen de su insoportable vida. Y no van a parar de prevenir el futuro, de ver enemigos por todos lados, de ver que una catástrofe más atroz que ninguna va a llegar, que nos traerá otra situación, con un nuevo líder, gurú, que nos redimirá, nos salvará y nos llevará al paraíso.
Cuando todo eso, es un pérdida de tiempo, una distracción y entretenimiento.
 
“Cuando la imagen se borró del espejo, apareció en el vidrio la palabra libertad”.
Por supuesto, la libertad es sin imagen. Pero siguiendo con el símil del espejo, uno tiene que deshacerse también del espejo. Y del que mira el espejo.
 
“Los científicos han encontrado que cuando sólo el 10 por ciento de la población tiene una creencia inquebrantable, su creencia siempre será adoptada por la mayoría de la sociedad”.
Jiddu Krishnamurti, dijo en algunas ocasiones, que si hubiera unos cuatro o cinco personas que se liberaran, ello afectaría a toda la humanidad. Produciéndose un cambio de paradigma.
 
¿Por qué tenemos que prepararnos para el futuro, si el problema está en el presente, en el ahora? Y siempre es ahora cuando hay que actuar.
Cuando uno ve que en la vida no existe la seguridad. Es cuando uno comprende que los momentos de estabilidad tanto física como psicológica no son duraderos. Y por tanto, es cuando vemos que tanto la alegría como en la tristeza, son pasajeras. Por lo que no las desea ni se agarra a ellas.
 
Cuando nos damos cuenta que el pensador y el pensamiento son una misma cosa, se genera la máxima energía posible. Donde está energía, tiene sus efectos -como toda energía-, pero está libre del karma. Porque no ha sido intervenida por el ‘yo’. Esto es así porque al no haber división, hay amor. Y el karma desaparece cuando llega el amor.
 
La enseñanza de Jiddu Krishnamurti., es la libertad. Y eso da igual que lo dijera JK, o quien sea que lo haya dicho. Es decir no hay que ser un seguidor de JK., para sentirse libre. Porque la libertad no se compra ni se vende, ni se transmite, la ha de generar cada cual.
Por tanto, cuando se dice que uno a pesar de intentar vivir la enseñanza de JK., no lo consigue. Es que no ha entendido a JK.
 
Hola Jordi. Gracias por las informaciones que me envías.
He visto la relación de vegetarianos que me has enviado y no he visto al filósofo Jiddu Krishnamurti, hindú de nacimiento, que nunca comió carne.
Aprovechando la ocasión, quiero decirte que, muchos de los que has puesto allí, dudo que sean realmente vegetarianos. En el sentido de no comer nunca carne. Pues conozco a vegetarianos -y tú también conocerás-, que comen carne o pescado cuando quieren. Pues ser vegetariano tiene algunos inconvenientes. Pues todo está en función de los omnívoros. Y uno tiene que ir descartando la carne y el pescado, en reuniones, en convites, en comidas y celebraciones. Además del capricho de que un día no quieren ser vegetarianos. Con afecto.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 16-12-2012
Si te llega a ti una ola mental de emoción por la India, tu país, ¿por qué reprimirla? Si la reprimes, va a volver y volver. Siempre estamos con lo mismo: ¿Se puede erradicar toda la violencia que generamos para poder sobrevivir? No podemos.
 
Políticamente es cierto como lo dices. Pero a la hora de votar la independencia o no, sería otra cosa. El PSCataluña, no es el PSOEspañol. El PSC, podría votar la independencia, como no. Pero, tú no lo puedes afirmar categóricamente.
A lo que me refería es que en Euskadi y Catalunya, hay un pálpito independentista como no lo hay en ningún otro sitio. ¿Por qué? Pues, porque las cosas no salen de la pared, sino de una personalidad diferente a los otros lugares en los que se sienten españoles, donde están a gusto, sin importarles la inmoralidad -el agravio- del centralismo, del desprecio a su lengua y su manera de vivir. Tú mismo estás hablando de boicot a los productos catalanes, como ya lo han hecho algunas otras veces. ¿Tú no te das cuenta qué de esa manera se van a sentir con más fuerza y motivos para alejarse de vosotros?
Pero hay una pregunta definitiva: Si vives conmigo y tú te quieres ir a vivir a otro lugar y yo me opongo, te lo prohibo, ¿no será porqué yo tengo un negocio, unas ganancias, al vivir contigo?
No te nombro porque no sé cómo te llaman. Y creo que mencionar el nombre de tu grupo-foro, va contra tu dignidad y la de cualquier persona. Pues las personas tienen un nombre y ‘Boicot a los productos de Cataluña’ no es un nombre para un ser humano como tú lo eres.
 
Sí, lo que dices está muy bien, Kiran. Pero cuál es la solución que propones para que esa acumulación no nos desborde.
 
¿Podemos tener esperanza o es otra ilusión? La esperanza en algún logro, es una proyección, no es un hecho. Así que nos hemos de atener al hecho de que no puede haber ninguna esperanza en absoluto. Y a partir de ahí, puede que llegue lo nuevo.
 
La vida es cambio en todos los ámbitos. Bienvenidos sean los cambios.
 
Todo lo que tiene vida tiene como finalidad subsistir. Por tanto, tiene un mecanismo de defensa -se vea o no-. qué advierte cuando tiene un contacto con peligro -dolor-. Y para ello, es preciso que sienta de una manera o de otra, Todos participamos del mismo paradigma: vivir, reproducirnos, morir. Y para ello, tiene que haber la inteligencia operando.
 
Cuando Jiddu Krishnamurti, dice: ‘En el mundo occidental, en la comunidad religiosa de occidente, la duda ha sido desalentada, prohibida’. No sé porque lo dice y se extraña. Si eso también ocurre en todas partes: en India ahí están la reencarnación, las castas, los centenares de dioses y santos -que es todo paganismo e idolatría, superstición, de lo que no se puede dudar-.
 
Eso quiere decir que JK., al ser un ser humano vulgar y corriente, era contradictorio. Pues tenía que contentar a su auditorio. Y cuando hablaba a los hindúes en India, decía eso mismo de oriente -que habían prohibido la duda, que eran rígidos y dogmáticos, supersticiosos, etc.- .Y qué decir de los musulmanes que también forman parte del mundo oriental, con su paraíso y la autoridad incuestionable de su libro sagrado.
Cuando en todas partes, hay fanáticos, con su fe inquebrantable. Y los que no creen en nada todo lo cuestionan y van por su cuenta -por eso se quemaron miles y miles de personas en la hoguera, los excomulgados, etc.-.
 
Arun. Cuestiono eso que dices de que ‘creer en muchos dioses es comparativamente menos mortal que la creencia en un solo Dios, Dios, Dios mío, no vuestro Dios!’ Es como decir que uno roba un millón de rupias y otro roba cien. ¿Dónde está la diferencia moralmente? ¿No es lo mismo? Es el juego del ‘yo’ divisivo el que dice que el que roba menos es menos inmoral.
Toda creencia en Dios, en un santo, en una idea o teoría, es divisiva y generadora de conflicto, con todos los problemas que lleva consigo.
 
Más aún, Jahaziel, cada segundo e instante es un cambio. Y eso es lo que genera la pasión por la vida, que nos hace sensibles y abre la puerta al amor.
 
Todo lo que existe es Dios. Es decir la misma existencia es Dios. Entonces, ¿por qué nombrarlo dándole categorías y poderes, cuando todo eso nos divide?
Los ritos religiosos -entre ellos los dioses, los santos, ceremonias, rezos y cantos, plegarias- tienen su sentido infantil. Como cuando el hijo de un agricultor recibe un regalo de un carrito y un caballo de cartón para que juegue. Pero eso, es muy efímero, superficial, que hay que descartar. Porque, en la superficialidad no hay teología, al haber conformismo. El buscar la verdad, que es la teología, nos pone siempre activos, en acción. Por tanto, todo lo que sea un freno, un impedimento para esa acción sin límites, ha de ser descartado radicalmente.
 
Todo lo que nos pasa mentalmente es fruto de nuestro condicionamiento. Un cristiano cuando medita y profundiza lo que ve, le viene al pensamiento todo lo relacionado con el cristianismo: Jesús, los santos, la cruz, etc. Los hindúes ven todo lo que les han informado y visto en su ambiente familiar: Krishna, Shiva, los gurús, los maestros, la rencarnación, el karma, los síntomas que dicen que han experimentado con las asanas, el yoga, etc.
 
Por eso, la meditación verdadera es vaciar la mente de todo su contenido, que es el condicionamiento. Y desde ahí, sí que hay una oportunidad para que llegue lo nuevo. Y lo nuevo, Payyal, es lo que no ha sido tocado por la mente astuta.
 
Es bello, sereno, sin miedo ni al frío ni a la vida.
 
El trabajo está en ver lo falso y descartarlo. ¿Qué es lo falso? Cada uno lo tiene que saber. Lo divisivo, el conflicto.
 
Lo primero es el pensamiento. Y luego usamos la palabra como un ejecutor del pensamiento. Pero, la palabra puede alterar el pensamiento original. Se puede decir: Te quiero, sin que sea cierto, o me gusta cuando no lo es. Por eso, las palabras en realidad tienen tan poco significado y valor.
Lo que hace que tanto el pensamiento y las palabras sean tan poca cosa, es su temporalidad, es decir, que a cada instante pueden cambiar. Y esto es la meditación, ver ese juego sin fin de la mente, sin interferirse huyendo o reprimiendo, donde los pensamientos nacen, se desarrollan hasta el fin y desaparecen. Y es sólo aquí donde lo nuevo puede suceder, porque hay libertad de lo conocido. Pues lo nuevo es lo que la mente no ha tocado.+
 
 
 
Escritos y publicaciones, 16-12-2012
Que bien se descansa en el campo, en la naturaleza.
 
Cuando nos damos cuenta que el observador es lo observado, verlo como un hecho con toda tu energía, es cuando nos damos cuenta que todos somos iguales.
 
La meditación es ver cara a cara realmente lo que es la vida. Ver la mente y su proceso de pensamientos, sin tocarlos para atraparlos o huir de ellos. Si es así. la visión se despierta y llega el discernimiento, el orden, lo nuevo.
 
Las personas respondemos según los retos que nos llegan. Ante un reto de peligro uno puede hacer cualquier barbaridad. Saber por qué llegó ese reto que me descontrola, no es posible.
 
Por lo que, el problema de los retos, es cuestión de suerte y de saber gestionarlos. La gestión de la vida, ha de llevar al orden. Pues, sin orden llega la confusión, donde todas las pasiones se desatan: los sentimentalismos, las emociones, las ilusiones. Y una vez dentro de ese bucle de reacción, lo trágico de la vida llega con todo su horror.
 
Cuando dices. Ults: ‘Una vez el apego cae, el cuerpo cesa y el espíritu se hace cargo. Ese es el estado de ánimo, de intrepidez. Yo lo llamo el cuerpo de la roca en la que nada penetra. El espíritu en esa condición sólo puede exudar amor’. Eso también es el estado mental, espiritual, del que hace alguna maldad, una barbaridad. Por lo que, a la hora de juzgar no es posible. Solamente estando libres de los sentimientos, las emociones, es como podemos ver y aceptar la realidad sin dividirnos ni entrar en conflicto con la realidad de lo que es.
 
‘El éxtasis de "ser", de vivir la vida, hace que no pueda dejar de vivirla’. Eso puede llegar a desaparecer según el reto que nos llegue. Pues, la vida no tiene un guión preestablecido -salvo en la muerte-. Y en cualquier momento, puede llegar la confusión por algo que nos rebasa y desborda.
 
¿Hay algún culpable de algo? Si todo está unido, no hay ni víctimas ni verdugos. En la selva, una víctima muere para que comer los otros.
 
Nosotros no somos animales, pero hay leyes psicológicas que actúan independientemente de nuestra voluntad. No somos libres completamente.
 
Cuando un reto nos desborda, llega el caos. Ese caos trae orden, nos guste o no. Y ese orden puede que sea una pérdida de gran valor = Dolor.
 
Uno no puede evitar el dolor. Sin dolor seríamos más peligrosos, la vida no podría funcionar. El dolor es el único freno que no falla.
 
Hay una ley no escrita, que no podemos quebrantar. Si lo hacemos viene la reacción de la ley del universo. Universo&naturaleza= implacables.
 
Todo pensamiento tiene su efecto. Toda acción también. Ahí si que podemos hacer algo. Pero es preciso que no se genere confusión en nosotros.
 
Confusión es división. Si uno vive dividido, está generando confusión, caos, las desgracias. Todo será ingobernable, llega el miedo, temor.
 
División es no tener sensibilidad para el otro. No vemos el dolor en que viven los otros. Los otros puede que estallen con todo el horror.
 
Por eso el dolor tiene su sentido. Porque si no nos advirtieran seríamos bestias. El dolor sin sentido es más doloroso, amargo, enloquecedor.
 
No queremos reflexionar, somos superficiales, banales, y el trabajo está por hacer. Cuando llega el dolor pone orden, no el tuyo ni el mío.
 
Orden es verdadera libertad. Uno está en paz, nada hay pendiente. Sólo en el vacío de todo lo conocido – ‘yo’- que la libertad y su orden es.
 
Sin libertad no puede haber orden. Porque la represión, el control, genera conflicto y desorden. Y el desorden es siempre lo mismo = dolor.
 
Lo desconocido no gusta. Pero es preciso para que llegue el amor. Porque en lo viejo y conocido, en la repetición, que es lo de siempre, es el conflicto, la división.
 
La comparación e imitación es miedo, es ignorancia. La comprensión de lo que somos, de lo que es la vida y cómo funciona, es lo que nos hace libres, únicos, felices.
 
Si comprendiéramos la manera cómo funciona el pensamiento, la mente, sabríamos también cómo funciona la vida. Y veríamos el orden en todo.
 
Arun, lo desconocido llega cuando el ‘yo’ no está operando.
 
Nosotros que no estamos implicados directamente con un suceso tan grave, con la pérdida de un hijo o familiar, lo vemos todo muy claro. Pero si eso fuera un hecho en el que estuviéramos en primera línea, con todo lo que desencadena el que maten a tu hijo de una manera tan sorprendente, ¿estamos seguros que tendríamos una respuesta tan serena como estamos nosotros ahora?
Los hechos cuando nos vienen, nos cambian. Aunque, nos demos cuenta en el estado de shock en que estamos, tal vez, no podemos liberarnos, ir más allá de todo eso que está sucediendo. Eso es otra miseria humana: que todos hemos de pasar por lo desagradable y nos lo tenemos que tragar.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 17-12-2012
Decirlo es una cosa, pero si te pasara directamente no sería lo mismo. Es como decir que yo sufro cuando veo a un hambriento al borde de la mente, estando muy bien alimentado.
Hablar de Dios es tan inabarcable como decir quién creó a Dios. O, ¿dónde se ubica lo que ubica al universo? Por lo que todo es una especulación. Y las especulaciones son cosas de tontos.
¿Quieres decir, Ajay, qué si yo me corto un dedo y siento dolor, tú lo sientes también? Espiritualmente, esotéricamente, puedes decir que eso llega a ti. Pero realmente, ¿cómo es posible sentir lo que tú no ves, ni vives?
 
"Si una parte de la humanidad sufre, entonces el resto sufrirá también incluso si no se ve directamente afectado". ¿Esa declaración qué quiere decir, va a resolver el dolor de los demás, el hambre, la explotación, el racismo, la crueldad, van a desaparecer de tu vida?
No podemos zanjar la cuestión diciendo que uno sufre como el que ha sufrido en su carne un desahució y se queda sin casa, sin muebles, sin ducha. Eso es demasiado infantil. ¿No creen que si eso que dicen fuera verdad, nuestras vidas cambiarían?
 
“¿Toni… es posible pensar… sin saber ningún lenguaje…?”
¿Es posible pensar sin saber ningún lenguaje? Vamos a verlo. Cuando vaciamos la mente de todo su contenido -que es todo lo conocido-, ¿verdad qué no hay imágenes ni palabras ni referencias, ni nada? Solo está el ver, observar lo que sucede.
 
Las palabras son la manera lenta de comunicarse: es como cuando vamos muy rápidos en coche y no vemos casi nada de lo que tenemos de inmediato, a los lados y delante. Si disminuimos la velocidad, entonces empezamos a ver todo lo que hay a nuestro alrededor. Y si fuéramos a pie, veríamos más cosas.
Por tanto, el lenguaje tiene su utilidad. Pero no es imprescindible para la comunicación. Pues existe la comunicación no verbal, que es la que usan los animales.
 
¿Hay alguna diferencia entre tú y yo como seres humanos, Behnam? No la hay, ¿verdad? Pues ese mismo paradigma rige con respecto a todas las religiones, supersticiones, ídolos, dioses. Pues, mi condicionamiento de miedo y temor, es el mismo para todos, ya seamos hindúes, americanos, africanos, europeos.
 
"Los ojos ven, los oídos escuchan, toca la piel, hay otras sensaciones en el cuerpo y surgen pensamientos. "Usted" no puede ir más allá".
Cuando uno ha visto todo el engaño que es el ‘yo’ –‘usted’-, toda la trama de la ilusión cesa.
 
‘La libertad consiste en no tener ningún amo’. Pero si eso no fuera posible -teniendo un amo- uno también puede ser libre. Pues la libertad es -como el amor, ya que son lo mismo-, no está sujeta a condicionamientos físicos o temporales.
 
Somos lo que somos. No hay más cera que la que arde. Así que hemos de atenernos a que somos seres humanos. Somos: quiero y no puedo. Pero, aquí está la paradoja y la maravilla de la vida: asumiendo que quiero y no puedo, es cuando sí que puedo ser algo más que un vulgar y superficial ser humano.
 
Pues venga, vamos a hacer algo interesante: empecemos por conocernos realmente quiénes somos cada uno. Porque, es cada uno el que tiene que empezar para resolver el único y verdadero problema que tiene, que es su vida. Y eso pasa por ver y comprender cómo funciona nuestro pensamiento, descubrir qué es la vida.
 
Ser serio no quiere decir tener la cara de piedra, sino encarar los retos de una manera sincera, sin ser hipócrita, banal, infantil, superficial.
 
Toldos los problemas están relacionados entre sí. Ya sean económicos, intelectuales, de represión o de hiperactividad sexual, dónde vive uno, qué es lo que come.
 
“Adán y Eva estaban en el paraíso, y el cuento de hadas dice que la serpiente "mala" convenció al hombre de comer la manzana del Árbol del Conocimiento. Y el castigo fue que Eva debería sangrar y él tendría que trabajar ¿Pero qué tenía de malo querer tener conocimiento? Por ello, el cristianismo es una religión anti-intelectual. No quieren que seas inteligente. Así que sé un estúpido imbécil y tienes el cielo ganado”.
Pero así y todo, a pesar de ese condicionamiento cultural, intelectual, religioso, político, hemos inventado y hecho tantos prodigios. Porque siempre lo interno se impone a lo externo. Ninguna ley ni sistema ni idea o teoría, se puede imponer de fuera hacia dentro. Sino que es lo de dentro lo que se impone a lo externo, lo de fuera.
 
“Después de todo, Dios escribió el libro, ¡y en él dice que nos hizo a su semejanza! Así que si somos tontos, entonces Dios es tonto, y si tal vez un poco feo como yo”.
No, el tonto es el hombre por inventar y querer hablar de Dios. Pues, de algo que no se conoce no se puede hablar de ello. Cuando no se conocían las bacterias no podíamos hablar de ello; cuando no sabíamos nada de América, no había manera de poder hablar de ella. Así que por mucho que se quiera decir lo que es Dios, quién es, etc., al ser lo infinito, lo desconocido, lo que está más allá de todo –conceptos, ideas, teorías-, no es posible hablar de eso que llamamos Dios, afirmándolo o negándolo, describiéndolo.
 
La estupidez es la ignorancia. Y la ignorancia puede ser muy atrevida.
 
Hay algo que es real y verdadero: la misma vida –energía- que cuida de ti, es la misma que te va a matar. Por tanto, hagamos lo que hagamos –vivamos solos o en grupos, seamos buenos o malos, listos o estúpidos-, hemos de morir. Y para morir, hay que morir de algo: de viejo, enfermedad, accidente, una pelea, haciendo el mal o haciendo algo bueno.
 
Gracias, Drona, por tu perspicacia y sagacidad a la hora de exponer tus visiones de lo que es la vida.
 
No señor Behnam. Todos los dioses son lo mismo, son igual: salvavidas inservibles, que nos dividen y hunden. Son el producto de una mente ignorante, miedosa, temerosa. ¿Tú por qué dependes de algún Dios? Porque tienes miedo, no te aclaras, ¿no? Pero tu dios, no te va ayudar a resolver tu problema que es tu vida y cómo la vives.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 18-12-2012
El ‘yo’ no puede ir más allá del pensamiento. Antes se tiene que dar cuenta que es un estorbo para que se puedan solucionen los problemas.
 
Todo es más sencillo: todos los seres vivos tenemos la obligación de sobrevivir, estamos programados para ello. Por lo que es una lucha de todos contra todos. El punto dramático para hacer el cambio de vegetariano a omnívoro -comer carne-, fue cuando los primates probaron la carne de un animal muerto -tal vez en una pelea, tal vez carroña- y se dieron cuenta que eso les daba mucha energía, actividad, agresividad. Es decir, la carne para un depredador es el mejor combustible para seguir siéndolo.
 
Los hindúes no tienen Dios, pero hablan de Brahma, hablan de los Vedas, el Guita, etc., que todo son creencias, agarrarse, hablan y creen en Buda.
Se puede vivir sin estar identificado, atrapado por nada: ni el gurú, ni la esposa, el amigo, la familia, ni los libros. Pues mientras haya apego e identificación la religión, la libertad, será una quimera.
 
Precisamente porque todo está conectado y relacionado, es que suceden esos actos violentos, las revueltas, las guerras. Porque no comprendemos ni vemos que mi vida de placer y riqueza es la amargura de los otros. Y esa manera de vivir, insensible, indolente, es la que genera la división, el conflicto, las envidias, los escándalos de corrupción, la violencia. Eso es tan lógico, tan elemental. ¿Por qué no lo vemos? Porque si lo viéramos haríamos algo al respecto, nos rebelaríamos, no lo soportaríamos.
 
La percepción de la realidad llega en un instante y va más allá del tiempo. Por lo que cuando esa percepción es, es sin tiempo en, un instante. Por eso, no se puede decir dentro de un día, una semana o un año, moriré a mi condicionamiento. Porque uno no sabe cuándo ese cambio llega. Sólo sabemos que cuando llega, estamos más allá del tiempo. Hemos comprendido todo el proceso del tiempo psicológico.
 
Hay una pregunta que lo aclara todo: Si es que estamos a favor de la vida, ¿por qué es que vivimos de manera que necesitamos policías, militares, cuarteles donde se preparan? Luego, dicen que están a favor de la vida, que el aborto es un asesinato. Por lo que todo es ridículo y absurdo. Se han acostumbrado a vivir en la mentira, ya sea en los negocios, en los trámites burocráticos, son adictos tolerando la inmoralidad y la corrupción.
 
Si hacen la guerra, donde se asesinan miles de seres humanos completos, sanos, jóvenes, los que a ustedes les dan lo que necesitan –y por eso les votan-, callan y lo justifican. Pero luego, se dedican a manifestarse contra el aborto, diciendo que eso es un asesinato. Por lo que, siguen viviendo en la confusión y el desorden de decir: si matan a estos, eso es un asesinato; pero si matan a otros que a mí no me interesan, callo y no digo que eso también es un asesinato.
Y, ¿saben por qué hay asesinatos, muertes, violencia y guerra? Porque nosotros con nuestra manera confusa y desordenada de vivir la provocamos. Cuando uno es racista, cristianos o budista, cuando uno es de derechas o de izquierdas, cuando uno tiene una idea o teoría –por buena y bien vista que sea-, nos estamos dividiendo. Es decir, al estar dividido, vivo en conflicto. Y si hay conflicto hay enfrentamiento y contienda, hay violencia y hay guerra.
Es decir mientras estemos divididos, decir que el aborto es un crimen, como decir que la guerra son los crímenes en masa, dedicarse a manifestarse por la paz, o trabajar para una organización antiabortista haciendo propaganda, etc., no tiene ningún valor verdadero. Si no que será una repetición del viejo patrón de acción y reacción, cuando lo que necesitamos es comprensión, inteligencia. Y ésta sólo puede llegar cuando uno va más allá de la división y la fragmentación interna.
Por tanto, estar contra el aborto o contra la guerra, mientras estemos divididos, no tiene ningún valor. Pues esa división interna va a seguir provocando abortos y guerra. Así que el problema no es el aborto ni la guerra. El problema soy yo, lo que hago con mi vida, cómo la vivo.
 
¿Quieres decir, David, qué uno delante de un precipicio -dar vueltas en círculo- no responde para ponerse a salvo? ¿Por qué no respondemos, es insensibilidad, pereza, el condicionamiento total y absoluto? En el ver hay acción total. Y en ese ver, donde no hay división, hay orden. Y el orden, el cese del conflicto, es amor.
 
Greg, cuando preguntas: ¿Por qué tiene que haber un interés en hacer un discernimiento o la evaluación?
No hay interés ninguno, sólo existe la respuesta de la percepción que ve el conflicto y todo el peligro que lleva consigo. Es como cuando vemos un peligro inmediato, cuando vamos en el coche y uno tiene que frenar y detenerlo. Eso sucede sin la intervención del pensamiento. Eso es la respuesta del orden, que es inteligencia y es amor.
 
Gracias, Fred, por tu aportación.
El problema no es de los chicos -ellos son los ejecutores-. El problema son los mayores: padres, maestros, religiosos, políticos, el establishment.
Y mientras este establishment, de vanidad y de codicia, de avaricia, de la búsqueda de placer a toda costa, no sea entendido como la causa, la raíz que nos deja en división y conflicto, seguiremos haciendo barbaridades.
 
Si nos conocemos realmente cómo funcionamos -el pensamiento-mente-, no podremos creer en nada ni nadie, ni tan siquiera de mí mismo. Porque, yo soy como todos. Y hago lo que todos. Así que si los demás no son de fiar, yo tampoco lo soy. Por eso, lo único real y verdadero son los hechos, que cambian y se suceden a cada instante.
 
¿Tú cómo lo haces, Kenneth? Sería interesante que dijeras sucintamente tu realidad. Gracias.
 
Cuando no hay huida del momento, con su reto que nos toca vivir, ahí está toda la energía del universo. Y eso es el amor.
 
Eso mismo se puede aplicar a Jiddu Krishnamurti. ¿Qué hizo viendo que era estúpido? Ir más allá de esa estupidez que continúa hasta que nos morimos.
¿Qué vuelve esa estupidez otra vez? Pues, otra vez vamos más allá de esa estupidez. No hay más. No hay más cera que la que quema.
 
De acuerdo, Kenneth. El presente, él ahora es lo que determina qué hacer.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 19-12-2012
El pensamiento es ingobernable. Por eso, nadie lo conoce. Y lo que es desconocido es lo que nos parece más peligroso.
 
Tal vez por ese respeto a todo -todo es Dios, panteísmo-: personas, animales, plantas, minerales, que en India hay tantos vegetarianos desde hace muchas generaciones. Aunque eso, no soluciona el problema de la fragmentación interna, sino que lo traslada a otro nivel.
 
Todo tiene su sentido cuando acontece algo. Y ese sentido continúa sin fin, sin poder llegar al principio de algo horroroso. Aunque sí que sabemos dónde está el final: descartando lo negativo, la división, la crueldad. Porque si buscamos los responsables nos perdemos, seguiremos en la confusión, el desorden. Por eso, el fin del conflicto ha de ser ahora. Gracias, Wim, por la publicación.
 
Sin vaciar la mente -del condicionamiento- no hay claridad ni luz. Solo desorden y confusión, desconfianza y miedo. De ahí, la necesidad de policías y militares, hombres armados.
 
La comprensión de la verdad, que es ver cómo funciona el pensamiento, es la que nos trae la bondad. Sin comprender la vida y cómo funciona, y también comprendiendo el proceder de la mente, la bondad es ñoñería, pose, comportamiento político, creencia y fe.
 
Gracias, Pedro Juan, por tu escrito, para así poder aclararlo un poco más. Parece ser, que no has captado la esencia del escrito. Si tú defiendes la vida de un feto -que está muy bien que la defendamos-, pero no defiendes la vida de los que van a la guerra a matar y a que los maten, entonces estás dividido y en conflicto. Porque, no usas la misma vara de medir para los dos asesinatos. Es como si tú tiene varios hijos y le consientes todas las maldades a uno, pero a los otros no se las consientes.
Repito: está bien que luchemos, protestemos, divulguemos que el aborto es negativo, pero toda la matanza que hay en todas partes, ¿qué hacemos con ella, callamos, miramos a otro sitio, no le hacemos caso? Y entonces nos dividimos de la realidad y la verdad, que es ser justo, igualitario, respetuoso, compasivo con todos los seres humanos.
Y para ser respetuoso, no hay que vivir dividido ni en conflicto interno. Así que si tú a tus hijos les consientes todo, pero a uno no le consientes nada, ese agravio te va a generar conflicto, violencia y guerra. ¿Puedes verlo? Por eso, lo más importante es empezar por estar libre de división, de conflicto. Porque la división es el origen, la raíz, desde donde se generan todos los males: la violencia, la crueldad, la insensibilidad y la indolencia. Y eso es para todos los seres humanos, no para mis amigos, mi familia, mi clan familiar, mi tribu, mi nación, mi religión. Porque si no seguiríamos divididos, en conflicto. Y seguiríamos dando vueltas dentro del círculo cerrado, arañando en la superficie de los problemas. Cuando lo que nos interesa es solucionar realmente los problemas, desde la misma raíz y origen. Pero, insisto para que lo veas, no sólo el problema del aborto, sino todo el dolor y sufrimiento que sufrimos los hombres.
 
Cuando tocamos los corazones a los demás, lo que llega es la felicidad y la alegría, el amor.
 
El amor es lo mejor. Pues disipa las fronteras y las divisiones. Y lo que queda es el gozo de vivir, la pasión -que no es fanatismo-, la belleza.
 
¿Si hay esfuerzo, puede haber amor? Pues el esfuerzo, ¿nos hace brutales y crueles?
 
No estaremos satisfechos hasta no comprender todo el proceso de la generación del conflicto. Pues la satisfacción es en si, independientemente de la pobreza o la riqueza, de la salud o la enfermedad, de la fortuna o el infortunio, de joven o viejo.
 
El amor lo es todo, lo engloba todo sin excepción. Por tanto, el amor engloba también el esfuerzo. El amor es el mejor maestro, porque es la realidad cruda, dura, dolorosa, operando.
 
El problema es que cada uno se tiene que dar cuenta que también participa de ese establishment, corrupto e inmoral. Y cuando uno lo ve claramente, y lo asume, yendo más allá de él, es cuando uno está en orden. Este orden no es estar retirado, ser un amargado neurótico, escupir a la sociedad, pertenecer a un grupo bonachón o religioso. Este orden es darse cuenta del conflicto que genera la codicia, la avaricia, la vanidad. Y cuando uno descarta lo que genera el desorden, es cuando llega el orden. No sabemos lo que es el orden, pero sí lo que es el desorden.
 
Porque si dijéramos esto es el orden, generaríamos desorden. Ya que toda actividad asertiva, no negativa, es el fruto del ‘yo’. Y el ‘yo’, es el generador del desorden.
 
Kenneth ¿Quién te ha dicho que estás liberado, hay alguien que te lo pueda decir? ¿Se puede estar realmente liberado, o es en relación con una idea que tengo de la liberación? Estar liberado, es no estar en conflicto con nada ni con nadie.
 
Porque el amor no compara ni contrasta. Si no que se atiene a la realidad tal cual es.
 
Cuando descartamos lo negativo, sea lo que sea, el desorden, lo que llegue ha de ser el orden, lo positivo. Pero lo positivo, el orden, no sabemos lo que es. Pues si lo supiéramos, al ser algo de la mente, del ‘yo’, ya sería el desorden, lo negativo. Por eso, los retos hay que encararlos negando y renunciando de manera que el ‘yo’ no pueda ser. Y eso nos reclama la atención a todo cuanto sucede tanto dentro como fuera de nosotros. Y de esa atención se genera la agilidad mental para poder morir de instante a instante a todo lo conocido, que es el pasado.
 
Las emociones, el sentimentalismo, el romanticismo, son todas cosas del pasado. Una persona que se emociona por una bandera, una idea, es peligrosa. Porque los sentimientos y los recuerdos pueden hacer que haga alguna tontería: pelear, violentarse con los que le cuestionen sus ideas, que le emocionan. Por eso las emociones ejercen su tiranía, para los que no se dan cuenta de su condicionamiento: el nacionalismo, la religión y la política, la lengua y la cultura particular.
 
¿Para qué llegue una de esas personas que saben tanto, que se dedican a informar, a enseñar lo que la mayoría no puede ver, no es preciso que algunos lo pidan mediante oraciones, plegarias, preparaciones de grupos que lo hagan posible? O, llegan espontáneamente, por sorpresa.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 19-12-2012
Vamos a ver, Pedro Juan, si lo puedes comprender -la situación-, tu situación.
Tu pregunta: ‘¿Cristianos, budistas es lo mismo que racistas?’
Porque, preguntas eso, si todas las personas somos racistas. Tienes la falsa idea de que hay unos seres celestiales, una especie de ángeles. Pero, eso es una ilusión. Pues, el observador -tú- es lo mismo que lo observado -yo, y todos los demás-. No hay excepción de singularidad, pues todos participamos de la misma mente con la que estamos unidos y conectados fatalmente. Por tanto, todo lo bueno y lo malo es algo de lo que participamos todos. Y ver esto, nos hace libres de vanidad, de orgullo, nos hace sencillos, con compasión y amor.
 
Tu pregunta: ‘¿Las diferencias qué son fruto del ejercicio de las libertades son, por eso mismo, necesariamente divisiones que nos enfrentan con violencia y guerras?’
 
Toda división, ya sea nacionalista, política, religiosa, en cualquier ámbito, genera conflicto que al desarrollarse nos lleva a la violencia y la guerra.
 
Tu pregunta: ‘¿Sugiere usted que está en contra de toda violencia, guerra y división y, al mismo tiempo, está a favor del aborto o, cuando menos, le sienta mal que se esté entre tantas violencias contra el aborto?’
Una persona no puede estar ni a favor ni en contra de nada, porque de lo contrario nos dividimos y aparece el conflicto. Y el conflicto, genera la maldad en todas sus modalidades, ya sea el aborto, la explotación, los asesinatos, toda violencia, la corrupción, la guerra. ¿No te has dado cuenta, qué cuándo no eres nada -sólo un ser humano, sin nacionalidad, ni apellido, ni la imagen que nos hemos creado, sin política ni religión-, eres realmente feliz, ligero, ágil, estás lleno de amor, no tienes ni ves enemigos?
 
Tu pregunta: ‘¿Qué le hace antipático defender la vida concreta de niños inocentes con derecho a nacer? ¿El qué también hay muchos más crímenes?’
Si tienes cuatro hijos y solamente te preocupas de uno, ¿es eso amor? Si cargas toda la energía en luchar contra el aborto, y no luchas contra los otros crímenes y maldades, estás discriminando, identificándote con una cosa, con una idea o teoría. Y toda identificación es divisiva y nos fragmenta. Por lo que entramos en conflicto que es donde se originan los abortos, la violencia, la guerra.
 
Tu pregunta: ‘¿Mientras haya guerras usted justifica el aborto?’
¿Por qué esa obsesión de dividirnos entre buenos y malos? Todos podemos ser buenos y malos. Uno no puede justificar ni estar contra nada, si es que realmente busca la paz, el amor, que es el final del conflicto y la división. Por cierto, si tú fueras una mujer y quisieras abortar, ¿por qué te lo voy a prohibir, te voy a forzar, con toda la crueldad que ello conlleva, para que no lo puedas hacer? Y ya estamos en que yo soy el justiciero, el que sabe qué es lo que tienen que hacer los demás y por eso los voy a obligar, aunque sea por la fuerza, la brutalidad, la crueldad. Es preciso que entiendas que no puedes salvar a uno condenándote tú, porque eso es absurdo, ¿no? Es en la vanidad y la arrogancia, los intereses políticos, económicos, de clase, religiosos, etc., en lo que estamos atrapados, lo que nos obstaculiza la libertad. Y la libertad, siempre es amor. Porque, si yo te quiero a ti, siento amor, ¿cómo te voy a obligar a cada paso que des?
 
Tu pregunta; ‘¿Considera usted que eliminar la vida de un niño concebido es matarlo o no?’
 
Primero que nada, ¿por qué dices que en la concepción uterina, el embarazo, ya podemos hablar de un niño, de un ser humano? Por supuesto que eliminar esa vida es un crimen. Pero, ¿qué podemos hacer ante la libertad de una persona cabal, con su libertad de elegir por su criterio propio? Y entonces, ya te has metido en el desorden cuando dices: que es un crimen eliminar un niño, haciendo un aborto. Porque ahora, te pregunto: ¿Es un crimen asesinar en masa a toda clase de seres humanos, y toda la vida, en las guerras en las que participan nuestros representantes políticos, con sus militares, y sin embargo no hacemos nada, no bramamos de dolor y sufrimiento, de amargura, no lo cuestionamos de manera que estemos al margen, fuera de esa enloquecida actitud de asesinar a los seres humanos en masa? Ves dónde está el problema: el problema no es solamente un hijo, que lo he convertido en predilecto, sino todos los hijos que tenemos. Y, todos los niños que existen, si es que eres afortunado para verlo, también son nuestros, nuestra responsabilidad.
 
Tu pregunta: ‘¿Defiende usted que alguien tiene nada más y nada menos que un "derecho" -un poder recto y justo- a eliminar esa vida humana indefensa y absolutamente inocente?’
Toda persona es responsable de sus actos, es su libertad. Uno puede informarle, sugerirle, enseñarle los malos efectos de sus acciones, puede rogarle, llorar ante él para que cambie su manera de vivir, pero al final es su acción libre la que cuenta y la que vale. ¿Por qué quiere impartir justicia? Tú tan religioso que dices que eres, ¿qué les dice Dios a los que quieren impartir justicia, imponerse, vengarse del daño que hemos recibido nosotros, u otros? Les dice: ‘La venganza es mía’?
 
Tu pregunta: ‘¿Su vida -la del niño concebido- es propiedad suya, de su madre o padre, del Estado o de la voluntad ideológica de los partidos políticos?’
Todo lo que existe es de la vida, ya que todo forma una unidad. Se dice: ‘Todos tus pelos están contados. Y ninguna hoja de un árbol se mueve sin la voluntad del universo, de Dios’. En último extremo, al final, el dueño de tu cuerpo eres tú. El cuerpo es el vehículo, la envoltura, y cada cual hace con él lo que puede, lo que más le satisface y conviene. Sabes que los militares cuando van a matar y a que los maten, cantan canciones que dicen que la muerte es su amiga. Y eso, ¿no es auto-asesinarse y asesinar a los demás?
 
Tu pregunta: ‘¿O la vida del niño concebido es suya, y por tanto es de justicia -que supone dar a cada quien lo suyo- respetársela y protegerla?’
La vida es de uno y de los demás, porque todo está interconectado, interrelacionado. Te olvidas, que todavía somos animales –tal vez, es nuestra fatalidad- y por tanto depredadores. Es decir, para vivir unos han de morir otros. Esto se ve claramente con la actual crisis económica, donde se han suicidado varias personas que las iban a desahuciar; los que han muerto y morirán por los recortes en servicios de salud, en prestaciones sociales, en cierre de hospitales y ambulatorios, en el encarecimiento a la hora de proveerse de medicamentos, etc.; los que tienen problemas de vivienda, para alimentarse adecuadamente, que se deprimen por todo ello, y son pasto de cualquier enfermedad que los pueden matar. ¿Qué hacemos con esos asesinatos tan normalizados, tan asumibles, tan cotidianos, dónde está esa pretendida sensibilidad, educación, el ser los mejores y los más adecuados para dirigir y decir lo que hay que hacer, dónde está el cristianismo de Jesucristo que es amor y sólo amor?
 
 
 
Escritos y publicaciones, 19-12-2012
El pensamiento es ingobernable. Por eso, nadie lo conoce. Y lo que es desconocido es lo que nos parece más peligroso.
 
Tal vez por ese respeto a todo -todo es Dios, panteísmo-: personas, animales, plantas, minerales, que en India hay tantos vegetarianos desde hace muchas generaciones. Aunque eso, no soluciona el problema de la fragmentación interna, sino que lo traslada a otro nivel.
 
Todo tiene su sentido cuando acontece algo. Y ese sentido continúa sin fin, sin poder llegar al principio de algo horroroso. Aunque sí que sabemos dónde está el final: descartando lo negativo, la división, la crueldad. Porque si buscamos los responsables nos perdemos, seguiremos en la confusión, el desorden. Por eso, el fin del conflicto ha de ser ahora. Gracias, Wim, por la publicación.
 
Sin vaciar la mente -del condicionamiento- no hay claridad ni luz. Solo desorden y confusión, desconfianza y miedo. De ahí, la necesidad de policías y militares, hombres armados.
 
La comprensión de la verdad, que es ver cómo funciona el pensamiento, es la que nos trae la bondad. Sin comprender la vida y cómo funciona, y también comprendiendo el proceder de la mente, la bondad es ñoñería, pose, comportamiento político, creencia y fe.
 
Gracias, Pedro Juan, por tu escrito, para así poder aclararlo un poco más. Parece ser, que no has captado la esencia del escrito. Si tú defiendes la vida de un feto -que está muy bien que la defendamos-, pero no defiendes la vida de los que van a la guerra a matar y a que los maten, entonces estás dividido y en conflicto. Porque, no usas la misma vara de medir para los dos asesinatos. Es como si tú tiene varios hijos y le consientes todas las maldades a uno, pero a los otros no se las consientes.
 
Repito: está bien que luchemos, protestemos, divulguemos que el aborto es negativo, pero toda la matanza que hay en todas partes, ¿qué hacemos con ella, callamos, miramos a otro sitio, no le hacemos caso? Y entonces nos dividimos de la realidad y la verdad, que es ser justo, igualitario, respetuoso, compasivo con todos los seres humanos.
Y para ser respetuoso, no hay que vivir dividido ni en conflicto interno. Así que si tú a tus hijos les consientes todo, pero a uno no le consientes nada, ese agravio te va a generar conflicto, violencia y guerra. ¿Puedes verlo? Por eso, lo más importante es empezar por estar libre de división, de conflicto. Porque la división es el origen, la raíz, desde donde se generan todos los males: la violencia, la crueldad, la insensibilidad y la indolencia. Y eso es para todos los seres humanos, no para mis amigos, mi familia, mi clan familiar, mi tribu, mi nación, mi religión. Porque si no seguiríamos divididos, en conflicto. Y seguiríamos dando vueltas dentro del círculo cerrado, arañando en la superficie de los problemas. Cuando lo que nos interesa es solucionar realmente los problemas, desde la misma raíz y origen. Pero, insisto para que lo veas, no sólo el problema del aborto, sino todo el dolor y sufrimiento que sufrimos los hombres.
 
Cuando tocamos los corazones a los demás, lo que llega es la felicidad y la alegría, el amor.
 
El amor es lo mejor. Pues disipa las fronteras y las divisiones. Y lo que queda es el gozo de vivir, la pasión -que no es fanatismo-, la belleza.
 
¿Si hay esfuerzo, puede haber amor? Pues el esfuerzo, ¿nos hace brutales y crueles?
 
No estaremos satisfechos hasta no comprender todo el proceso de la generación del conflicto. Pues la satisfacción es en sí, independientemente de la pobreza o la riqueza, de la salud o la enfermedad, de la fortuna o el infortunio, de joven o viejo.
 
El amor lo es todo, lo engloba todo sin excepción. Por tanto, el amor engloba también el esfuerzo. El amor es el mejor maestro, porque es la realidad cruda, dura, dolorosa, operando.
 
El problema es que cada uno se tiene que dar cuenta que también participa de ese establishment, corrupto e inmoral. Y cuando uno lo ve claramente, y lo asume, yendo más allá de él, es cuando uno está en orden. Este orden no es estar retirado, ser un amargado neurótico, escupir a la sociedad, pertenecer a un grupo bonachón o religioso. Este orden es darse cuenta del conflicto que genera la codicia, la avaricia, la vanidad. Y cuando uno descarta lo que genera el desorden, es cuando llega el orden. No sabemos lo que es el orden, pero sí lo que es el desorden.
 
Porque si dijéramos esto es el orden, generaríamos desorden. Ya que toda actividad asertiva, no negativa, es el fruto del ‘yo’. Y el ‘yo’, es el generador del desorden.
 
Kenneth ¿Quién te ha dicho que estás liberado, hay alguien que te lo pueda decir? ¿Se puede estar realmente liberado, o es en relación con una idea que tengo de la liberación? Estar liberado, es no estar en conflicto con nada ni con nadie.
 
Porque el amor no compara ni contrasta. Si no que se atiene a la realidad tal cual es.
 
Cuando descartamos lo negativo, sea lo que sea, el desorden, lo que llegue ha de ser el orden, lo positivo. Pero lo positivo, el orden, no sabemos lo que es. Pues si lo supiéramos, al ser algo de la mente, del ‘yo’, ya sería el desorden, lo negativo. Por eso, los retos hay que encararlos negando y renunciando de manera que el ‘yo’ no pueda ser. Y eso nos reclama la atención a todo cuanto sucede tanto dentro como fuera de nosotros. Y de esa atención se genera la agilidad mental para poder morir de instante a instante a todo lo conocido, que es el pasado.
 
Las emociones, el sentimentalismo, el romanticismo, son todo cosa del pasado. Una persona que se emociona por una bandera, una idea, es peligrosa. Porque los sentimientos y los recuerdos pueden hacer que haga alguna tontería: pelear, violentarse con los que le cuestionen sus ideas, que le emocionan. Por eso las emociones ejercen su tiranía, para los que no se dan cuenta de su condicionamiento: el nacionalismo, la religión y la política, la lengua y la cultura particular.
 
¿Para qué llegue una de esas personas que saben tanto, que se dedican a informar, a enseñar lo que la mayoría no puede ver, no es preciso que algunos lo pidan mediante oraciones, plegarias, preparaciones de grupos que lo hagan posible? O, llegan espontáneamente, por sorpresa.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 20-12-2012
Disculpa, Pedro Juan, que te diga que sigues sin captar todo esto que estamos investigando.
El punto, la raíz de todo problema -el aborto, la insensibilidad, la crueldad, la violencia-, es la división interna, que al exteriorizarse genera el conflicto. ¿Qué podemos hacer cuándo vivimos en conflicto, ya sea con la esposa, el compañero en el trabajo, un vecino, etc.? Solamente podemos proseguir con ese conflicto que nos hace vivir en defensa y ataque, ¿no es cierto? Y entonces ese conflicto se va expandiendo y lo abarca todo.
Mira lo que pasa en EE.UU.: recurrentemente, alguien se pone a asesinar indiscriminadamente a las personas. Y las autoridades, las personas se horrorizan y empiezan a buscar culpables: dicen que la culpa la tienen la profusión de armas y lo fácil de conseguirlas, dicen que también los culpables son desequilibrados mentales. Pero, todo eso es una visión superficial del problema. Pues no se dan cuenta que es el país más agresivo e intervencionista militarmente. Ayer leí en el The Guardian un artículo que hablaba de que los drones habían asesinado a unos niños con sus bombardeos. Y que no tenían el mismo tratamiento que los niños muertos en Newtown.
¿Qué pasa entonces, cuáles son los resultados y las consecuencias de esa manera de vivir tan bélica, agresiva? Pues esa violencia, se contagia a todos los ámbitos de la sociedad. Ya que el mensaje que se da es que matar a unas personas, ya sean dos o mil, no importa porque lo vienen haciendo desde siempre; y creen que es preciso para poder proseguir viviendo de la misma manera como lo hacen.
Y lo mismo pasa con el aborto, que todo es más sencillo a la hora de matar y destruir. Nos creemos que podemos tener una doble vida: una que dice que está contra la violencia, pero que la usa para poder funcionar y subsistir de la manera que lo hacemos. Y mientras ese paradigma de lo mío siempre es correcto, pero lo tuyo siempre es incorrecto y negativo, como es divisivo va a generar conflicto. Y el conflicto es desorden. Y el desorden es hacer lo que quiero, lo que necesito para vivir con la abundancia, con el despilfarro, con la vanidad y la codicia, con la persecución del placer.
Y amigo, es desde ahí donde nace el aborto. Así que si queremos que los abortos no sean, hemos de cambiar el paradigma de división y conflicto, que generan el desorden y la anarquía.
Con afecto y con cariño.
 
La liberación del ‘yo’ llega cuando comprendemos el deseo, el tiempo psicológico, que son sus inventos. Hay quienes creen que con ejercicios corporales y mentales para dominar la mente, con devoción, con soledad y silencio, con toda clase de torturas, van a deshacerse y liberarse del ‘yo’. Pero todo esto es una ilusión, ya que retroalimenta y vigoriza al ‘yo’.
 
Alfredo. Todo deseo genera desorden en el ámbito psicológico. No así cuando es en el ámbito físico y material, pues al cuerpo hay que darle aguan cuando tiene sed. Si deseamos algo: hacer un viaje, adquirir una bonita casa, o ser más intelectual, más rico, ese deseo, que es del ámbito psicológico, lo proyectamos. Y entonces al identificarnos con eso que queremos y deseamos, es cuando generamos el desorden y el conflicto, entre lo que soy y lo que quiero ser. Si no proyectamos ningún deseo, fin del conflicto, fin de los problemas que el conflicto genera como irritabilidad, codicia, avaricia, frustración, brutalidad, crueldad, violencia.
 
Kenneth, si no te liberas de Jiddu Krishnamurti –no quiere decir que lo rechaces o descartes- te condicionarás de manera que serás como una cotorra que repite lo que su dueño le enseña. ¿No te parece?
 
Gracias, Xavi, por tus afortunadas y bonitas palabras. Pero eso si se vive, es cuando es realmente vivificante, gratificante y el gozo de esa maravilla que es el ciclo de la naturaleza. Cuando hay un cambio de estación, la naturaleza se hace más palpitante, es como si fuera un nacimiento que va a crecer rápido, ya sea en oscuridad o con luz y claridad. Con todos los cambios y acontecimientos que se suceden, tan precisos y necesarios para que el orden pueda ser.
 
Amigo Alfredo, el principio de todo no lo podemos saber porque eso se trata del infinito, lo que no tiene fin. O sea, que uno tiene que parar -si quiere claro-. Pero, con respecto a una posible explicación, solo podemos decir, que todo eso que nos hace vivir, que acaba en la muerte, es la conciencia. Todos los seres vivos, y también todo lo que existe está participado por la conciencia. Nosotros cuando más conscientes somos de todo, es cuando más sensibles podemos ser, porque captamos el dolor y el sufrimiento. Cuando más sensibles, más percepción para descubrir y ver todos los procesos mentales, las maneras cómo funciona la vida.
Así que todo empezó cuando despertamos a la conciencia y dejamos de ser como son ahora los animales. Es decir, cuando vamos más allá de la animalidad, que es nuestro condicionamiento, es cuando llega eso que no tiene explicación posible. Que no tiene nada que ver con lo conocido, porque nada tiene que ver con el ‘yo’, que es lo viejo y repetitivo, el condicionamiento, la programación como si fuéramos ordenadores. Por eso, nuestro trabajo está en que eso desconocido, que no ha sido tocado por la astuta mente, pueda florecer. Y si llega eso que es lo desconocido, entonces la vida es una bendición, un gozo, el orden operando.
 
Buda quiere decir, conciencia pura, liberada -Nirvana-. Si es que eso puede ser.
 
El amor es limpieza mental, del corazón, donde las palabras se usan las precisas. Por eso, el hombre limpio está quieto, sereno, tranquilo, abierto y vulnerable.
Gracias, Rain, por tu trabajo tan eficiente.
 
El amor al ser todo, incluye todo. El amor lo transforma todo, cualquier situación o eventualidad. Es por eso que destruye el conflicto, como si fuera una medicina, una droga. Donde todo lo feo y desagradable cobran sentido. No importa lo que sea: descabellado y caótico, fuera de lugar y sin sentido. El amor es la transformación del conflicto en armonía, sin lógica ni comprensión. Pero ahí, está el orden que es, que sucede. El máximo orden posible.
 
Señor, Wisse, mientras no esté en conflicto puede hacer lo que quiera. Porque entonces, lo que hagamos es lo que tenemos que hacer. El problema está en transformar el conflicto -la mala energía-, en armonía -la buena energía-.
 
JeXu. Google no me envía –como lo hace a veces- los aportes como este, que se publican en el grupo. Y como hay alguna urgencia –fuera del grupo-, he de atenderla.
Disculpa por el símil. Pero la realidad, si la respetamos y respondemos a ella, tiene sus maneras -exigencias, presiones, urgencias-.
 
Por duro que nos parezca, es que lo que nos hace iguales, es porque todos -sin exclusión- somos iguales. Lo que cambian son los retos a los que uno tiene que responder en su vida.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 20-12-2012
Cuando hablamos de posibles descripciones, si pensamos infinitamente todo cambia y puede suceder, en el ámbito que sea. Por eso, la palabra infinito es tan arrebatadora, perturbadora, porque es el amor.
 
Leer o escuchar algo, como si tomáramos una pastilla, y creerlo sin investigarlo con una actitud escéptica, es propio de personas poco evolucionadas mentalmente.
 
Patricia, aunque tengas razón en que todo se hace repetitivo llegado un momento dado, eso sucede en todo. Pues no hay más cera que lo que quema. Eso no quiere decir que por higiene mental o física, una deje de hacer algo. Pero, hagamos lo que hagamos todo siempre va estar dentro del paradigma de la vida: alegría y felicidad, sufrimiento y dolor, física, química, matemáticas. Y no hay más. Pero, si una ha comprendido, se ha dado cuenta de la manera cómo funciona la vida, goza haciendo lo que tiene que hacer. Entonces, la repetición se convierte en lo nuevo. Eso sucede en lo más vulgar y repetitivo que hacemos: comer, dormir, vestirnos y desvestirnos, vernos siempre con las mismas personas, deshacer la cama y volverla a hacer. Y todo esto se convierte en algo absurdo, sino descubrimos el sentido de eso que hacemos para que haya orden, para que no haya confusión y desorden en nuestras vidas. Y si eso es así, es cuando estamos influyendo en toda la humanidad.
 
"¿Cómo vamos a ayudar a la humanidad si no podemos ayudarnos a nosotros mismos?"
Ahí empieza y acaba todo. Porque uno da lo que tiene. Si tenemos orden, ese orden llega a los demás. Y si vivimos en el más absoluto desorden, todo lo que hagamos estará afectado por ese desorden. Así que es cabal lo que uno hace, lo que uno es en la vida.
 
Lo conocido está muerto, pero se le puede volver a dar vida. Eso es el poder del amor, que todo lo transforma para que todo funcione mejor. Porque el amor es lo nuevo, lo que está más allá de la mente. Lo que la mente no ha tocado.
 
Esto de que hablas, Shw, tan repetidamente sobre el vacío, tiene su peligrosidad para los que tienen una tendencia nihilista. Porque si viajamos por el espacio, cuando más nos alejemos de la tierra la veremos como una gran piedra redonda, luego un punto y finalmente nada. Lo que quiere decir que en un grano de arena, allí se esconde otro mundo como la tierra o una constelación, una galaxia.
Por lo que hay que volver a lo que nos interesa: ¿Cómo nos liberamos del dolor?
 
He leído tu entrevista de ayer, 19-12-2012, en el diario… Gracias, por tus informaciones y comentarios.
Todo es una pantomima, un teatro, siempre lo mismo, una lucha por el poder para seguir dominando. Aunque tal vez los políticos -con su insensibilidad-, tan acostumbrados a esas luchas e intrigas, no son plenamente conscientes. O, no le dan tanta importancia como los intelectuales, los periodistas, los lectores de diarios, etc.
Por lo que, todo sigue como siempre. Antes, cuando desbancaban a algún rey se creían que ya estaba todo arreglado. Pero, un presidente es tan poderoso como un rey. Lo que cambia es que el rey si no lo echan, no se va. Y los presidentes, en unas elecciones democráticas, en cuatro u ocho años se van.
En todo lo demás, al ahora de solucionar los problemas de desigualdad, de pobreza, de respeto, de corrupción e inmoralidad, todo sigue igual que siempre. Porque los que votan a los políticos son igual de corruptos que ellos. Pues, es preciso que alguien que tiene un comportamiento corrupto, elija para dirigir y solucionar sus problemas a otro corrupto. Y así, es como se cierra el círculo de que el votado es igual que el que vota para elegir a los políticos que les van a dirigir
Por tanto, es uno el que tiene que solucionarse sus problemas de moralidad, de no-corrupción, de brutalidad, de violencia, descubriéndose cómo funciona su pensamiento. Pues siempre lo interno se impone a lo externo, aunque sea ir contra las sanciones legales, la autoridad y quiénes la representan.
 
He leído tu entrevista de ayer. Gracias por tus comentarios e informaciones.
Hay dos cosas que dices que encuentro que te equivocas:
Dices que la frase: ‘Si no te recuerdan, no importa lo bueno que seas’, es fascista. ¿Por qué? Si tú eres buena persona, no eres corrupto ni inmoral, no eres hipócrita, quieres la igualdad para todos de verdad, incluso para tus enemigos, y luchas por ella. ¿Qué importa lo que diga yo o un millón de personas?
La igualdad -que no existe ni puede existir como la entendemos- es muy importante, no solamente cuando estás oprimido. Sino cuando tú oprimes a los demás. Porque si sólo te defiendes a ti mismo, ahí hay una trampa: que es creerse que uno es perfecto. Y nadie es perfecto, porque todos nos molestamos unos a otros Por eso, la igualdad ha de ser en doble dirección -para ti y para los otros-. Cuando uno defiende su nacionalismo, es a costa de otro que también tiene su nacionalismo. Entonces, por la fuerza de los hechos, el nacionalismo más poderoso se va apoderar del nacionalismo más débil, pequeño y vulnerable. Y entonces eso de la igualdad es la misma estupidez que el decir la no-violencia, cuando ese que dice eso es igual de violento que cualquier otro. ¿Puede haber no-violencia cuándo hay policías y militares para defender la manera corrupta e inmoral en que vivimos, cuándo solucionamos los problemas violentamente en guerras, espías que hacen maldades, en terrorismo? ¿Puede haber no-violencia cuándo estamos divididos, en conflicto -que nos lleva al enfrentamiento-, que se manifiesta en cada cosa que hacemos, cuándo hay leyes injustas inventadas para sostener el actual estado de cosas de brutalidad y de crueldad?
 
La otra cosa que también dices, es que uno no puede empatar en un juego o en la vida. Si dices eso es que realmente es que estás acabado. Porque, para poder solucionar los problemas uno tiene que tener empatía -que viene de la palabra empate-. Es decir, ni perdedor ni ganador. Los dos ganamos y los dos perdemos. Por ahí, ves, podría venir la paz. Y no siempre que gane uno, una parte: el más poderoso, brutal, cruel.
 
Si de verdad quisiéramos a nuestros hijos, no tendríamos ni un solo día más de guerra. Es porque no los queremos, que los cuidamos, les atendemos, pero luego los lanzamos a la guerra para que los maten.
 
También, Yanet, quiero darte las gracias por todo el trabajo que haces. Ya sabes que eso no tiene precio, no se puede pagar con dinero alguno.
 
Podríamos también decir, Gisela, que el mismo deseo de querer unirnos, nos separa y divide del hecho que es que estamos divididos. Por tanto, veo un hecho -que estoy dividido- pero solamente miro, lo observo, no hago nada ni para huir de él ni para cambiarlo. Y entonces, es cuando se produce la unión con el hecho, donde cesa y desparece la división, la separación. En la unión total, es cuando cesa la separación, la división y el conflicto que las acompaña.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 21-12-2012
Gracias, Pedro Juan, por el interesante escrito.
Hemos investigado el origen del mal y hemos descubierto que su raíz, su origen está en la división interna. Entonces, la pregunta que procede es: ¿Por qué nos dividimos y fragmentamos internamente? Es por la ignorancia, que al no comprender la realidad de lo que es la vida, de lo que somos, aparece el miedo. Como tengo miedo, tengo que hacer algo para combatirlo, para estar a salvo, para no estar temeroso. Y entonces, es cuando aparecen todos los problemas, pues queremos cambiar lo que es, esta realidad que no me gusta, por otra realidad que me gusta más y me satisface. Pero claro, esa solución lo complica todo más -como toda huida-. Pues al seguir sin comprender el miedo, tengo que estar inventando toda clase de cosas y de nuevas realidades, creyendo que así al fin permaneceré seguro. Pero, como la realidad es que sólo existe la absoluta inseguridad, es cuando quedamos encerrados en ese juego de inventar sin poder encontrar nada que me deje seguro y sin miedo.
 
Referente a las diversas divisiones que has nombrado, las físicas tienen su sentido, donde la división tiene que operar –el frío y el calor, la noche y el día, el secano y el regadío-. Al igual cuando te digo: me gustan más las ensaladas verdes que las de tomate con zanahoria, o este cuadro es más adecuado porque encaja en el salón de casa, y eso también tiene su sentido, su lógica y tiene que operar de esa manera. Pero de la división que hemos hablado a lo largo de estos escritos-indagación, es de la psicológica. ¿En el ámbito psicológico, espiritual, hay división alguna? Cuando tú eres ario, yo soy latino, uno es culto y otro no lo es, uno es hábil en los trámites y otro es lento, y lo usamos como una arma defensiva o para atacarnos, para sacar algún provecho. Es cuando entonces esas divisiones psicológicas, como ya hemos dicho, son las que nos están deteriorando y como consecuencia deteriorando también el mundo donde vivimos. Y ese problema, es el problema de toda la humanidad, ya sea el aldeano, sucio y atrasado, como el que vive en una gran ciudad.
Y fruto de esas divisiones, es que generamos el clan familiar, la tribu, el nacionalismo con sus fronteras, las religiones organizadas, los diferentes grupos políticos. Y ese es el suelo donde toda la humanidad está pisando. Por tanto, habiendo visto todo esto, ¿qué es lo que va hacer una persona seria, sensible, que ve todo el caos, el desorden, los conflictos y enfrentamientos, las revueltas con su anarquía? No sirve el que digamos que eso no está bien y zanjar el tema, para seguir dedicándonos a la avaricia y la codicia, a la vanidad y la búsqueda de placer. Uno tiene que sentir muy dentro de él que esa división interna es un peligro, un veneno que uno no tiene que tomar. Pues esa división es la que ha inventado la palabra extranjero, el americano, el europeo, el negro y el amarillo, los pieles rojas; y también, ha inventado al cristiano, al musulmán, al judío, hindú o budista. Por tanto, al ver que todas esas divisiones están enfrentadas unas con otras, ¿qué vamos a hacer?
Si tú tienes bajo tus pies un acantilado, un precipicio, ¿qué harás? Ponerte a salvo, ¿no? Verdad que es lógico, sano, cuerdo, favorable. Entonces, cuando vemos todo el peligro de la división y la fragmentación interna, ¿por qué es que no actuamos, por qué no hacemos hada, no descartamos radicalmente esa división? Es porque no estamos ardiendo, que no vemos. Tenemos miedo de ir a lo nuevo y dejar lo viejo, que es la herencia de nuestros antepasados, su miedo y temor. Pero para que venga lo nuevo, uno ha de morir a lo viejo que se repite: la división.
Si de verdad viéramos lo que es la división -el hecho-, seguro que haríamos algo, la descartaríamos de nuestras vidas. Pues en el ver claramente algo, hay acción total y absoluta. Cuando vemos que la casa se quema, está ardiendo, hacemos algo. Y esa acción tan radical, tan total, es la que genera el orden. Y ese orden, es compasión y es amor.
 
¿Lo que tiene una causa es amor? Si yo hago algo para sacar un beneficio, eso no es amor, porque es una proyección de la mente, del ‘yo’. Eso mismo es lo que hacen las organizaciones caritativas, religiosas, políticas, que tienen un fin. Y ese fin se hace más importante que los seres humanos.
 
"El infinito no puede ser captado por el pensamiento”.
Ni por el pensamiento ni por nada.
 
“La vida es para los valientes”.
No nos confundamos, la vida es para los que ven y comprenden.
 
Hablar sobre el fin del mundo para una fecha determinada –ahora están diciendo que dentro de unos días, después de pasar otra fecha que consideraban dramática 12/12/ 12- es cosas de la ignorancia y el aburrimiento. Las personas queremos hacer algo, queremos excitación, que fluya la adrenalina. Y para eso está el pensamiento, que está condicionado, programado, para resolver problemas. Por lo que todo lo que ve el pensamiento siempre son problemas.
 
Tu afirmación, Kenneth: ‘Nos vemos en el cielo’ ¿Qué quiere decir? Puedes aclararlo. Gracias.
 
¿Es el observador lo observado? Si lo es. -al llamar a alguien estúpido- todos también somos estúpidos.
 
Ganar y perder son dos extremos de la realidad incambiable. ¿Por qué mencionarlo? Uno no quiere ni ganar ni perder. Uno sólo quiere vivir.
 
La belleza es tener un corazón limpio y puro. Es decir, la belleza es sin el ‘yo’.
 
Si decimos que la vida es desagradable, un problema, como si decimos todo lo contrario, eso si que es un problema. Pues la vida lo abarca todo. Es posible, ¿qué a alguien que le suceda algo desagradable, una pérdida, no sienta algo de tristeza, y cuando le sucede algo agradable no sienta alegría? Nosotros somos como marionetas del paradigma psicológico de acción y reacción. De lo contrario seríamos como una pared en blanco.
 
Jiddu Krishnamurti, no hablaba del cuerpo porque entendía que una vez descartada la actividad del ‘yo’, todo lo que sucede es el orden. Y ese orden incluye la salud. Y todo lo que necesita al orden para que sea.
 
¿Por qué uno no acepta el que otro se quiera separar e independizar? ¿Es por miedo a no saber vivir sin esa compañía de la que dependemos, ya sea económica o psicológica, por un complejo de inferioridad, por impotencia a la hora de encarar la vida? Sea como sea, la libertad es imprescindible para que la vida tenga sentido y no sea una amargura de conflictos, enfrentamientos y dependencias, con toda la brutalidad y crueldad que ello conlleva.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 22-12-2012
Hola Robert.
He leído tu entrevista de hoy en el diario…
Gracias por las informaciones y comentarios.
Con respecto a la reencarnación, solamente voy a decirte que cualquier cosa que digamos, sea lo que sea, puede tanto negarse como afirmarse infinitamente. Y eso es lo que no pueden admitir las personas dogmáticas, integristas, las que tienen una fe inquebrantable.
Los más feroces dictadores están completamente convencidos de que todo lo que hacen es lo correcto, lo verdadero, lo cierto y adecuado. Y por eso, es que necesitan a los policías, a los ejércitos, a personas que se dediquen a comunicar siempre en la misma dirección de que ellos están en la senda del bien y los otros en la del mal.
Y de de esa manera de encarar la vida -de ese paradigma- no se salva nadie, porque todos participamos de la mente global, que está interconectada con todas las mentes. Ya que el observador es lo observado. No hay la división entre tú y yo, entre nosotros y ellos. Por eso, cuando alguien ha visto esa ilusión, descarta las religiones organizadas, las instituciones, las prácticas y disciplinas para obtener un beneficio espiritual, caritativo, humanitario. Y entonces, uno sólo está atento a su vida, a cómo la vive. Ya que todo el problema es uno. Y es solamente uno el que lo tiene que resolver.
Y si uno vive de esa manera, atento tanto interna como externamente a todo lo que sucede, sin huir ni querer cambiarlo, llega el orden. Pues el orden aparece al ir más allá de la división y el conflicto interno. Y ese orden es el que genera la compasión y el amor. Entonces cada cosa que hagamos, está influyendo y participando a toda la humanidad.
 
Por eso, todo el problema es uno. Y es a ese problema -que soy yo- a lo único que nos hemos de atener. Pues si resolvemos nuestro problema, todos los problemas quedan resueltos. Y entonces, todo eso que sucede, todo lo que hacemos, llega a los demás. No hay nada más que hacer. Y por eso, el hombre limpio es un hombre quieto. ¿Estás de acuerdo, lo ves, Gisela?
 
Por eso, la verdad está más allá de las palabras y los conceptos. Y solamente puede llegar cuando la mente y su ‘yo’ no operan.
 
Jiddu Krishnamurti lo que hizo fue profundizar en la verdad que siempre ha estado y está ahí. Usó unas palabras suaves y ligeras, claras, adaptadas a la cadencia de acuerdo con el tiempo en que vivió.
 
Para vivir unos han de morir otros. Esa es ley tan aceptada, cuando no nos toca a nosotros. Pero, cuando nos toca a nosotros -o alguno de los nuestros- es cuando nos damos cuenta que puede ser un horror -aunque en realidad no lo es-.
 
La higiene mental, psicológica, espiritual, dice que nadie sabe lo que puede ocurrir. Yo nunca podría saber que a esta hora de la madrugada en Europa escribiría este comentario.
La cosa es la siguiente: cuando estamos en una alta montaña, vemos el cauce de un río abajo, vemos los valles, y podemos decir: este río ahora girará a la izquierda, acelerará su curso por la pendiente, etc., pero no podemos ver todo el curso del río. Esa es la ilusión de los que quieren prevenir y adivinar el futuro. Porque ese río es infinito en posibilidades.
Gracias Patricia, por los aportes tan interesantes.
 
La conciencia siempre es. No importa que queramos o no que sea. Porque todo es conciencia.
 
Si uno no quiere que esa verdad del hambre y la miseria prosiga, ha de hacer algo. Hacer algo, es empezar por su manera de vivir. Porque el hambre y la miseria mientras haya división y conflicto, ha de proseguir. Gracias, Enghelbertb.
 
Porque la paz, que es amor, no la puede tocar el pensamiento, el ‘yo’.
 
Pretender meter el todo en un trozo, una parte, es la ignorancia operando. Por eso, como el todo es infinito -como Dios-, ¿para qué hablar cavilando lo que va a suceder o no, y creer en él?
 
La naturaleza, tiene sus maneras -que son peligros en todas partes, pues los que viven allí han de sobrevivir a costa de los demás, como no podría ser de otra manera-, por lo que uno siempre ha de estar muy atento y alerta a todo cuento ocurre allí. En las ciudades es el mismo paradigma de todos contra todos, aunque a otro nivel.
 
Por eso la conciencia, que es la realidad, es y no es nada. Ese es el problema de los esotéricos: nunca sabrán si lo que viven es real o una imaginación, un delirio.
 
Por tanto, como ya he dicho, todo puede ser real, como no. Si decimos que no es real, van a venir sus consecuencias. Y si decimos que sí que todo es real, también vienen sus consecuencias. Por tanto, uno tiene que atenerse a lo que nos causa dolor, confusión, desorden.
 
El tiempo existe cuando voy desde aquí hasta allá, cuando tengo que aprender un idioma, un oficio, cuando una planta o un árbol crecen. Pero, ¿en el ámbito psicológico existe el tiempo? Evidentemente, no existe el tiempo Sólo existe el ahora, Cuando uno hace algo totalmente, con todo su ser y la energía que le asiste, ¿existe eso que llamamos tiempo, como llegaré a ser, lo conseguiré, seré mejor persona en el futuro?
La ilusión cree que existe el tiempo para todo, por eso es que siempre vivimos en términos del mañana, ya sea dentro de unos días, semanas o años. Y por eso, nos cuesta tanto el amar. Porque el amor es ahora, siempre es ahora.
 
Si aceptas plenamente que no tienes la sabiduría para distinguir la diferencia entre las cosas que puedo y no puedo cambiar, entonces te encaras directamente con ese hecho sin huir de él ni querer cambiarlo. Por lo que, en ti no hay ni división ni ningún conflicto. Y eso quiere decir que estás en orden, sin confusión. Y ese orden lleva la inteligencia, que es amor.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 23-12-2012
El que no acepta que alguien se libere de su autoridad, es porque teme algo que perder. Porque es un dictador cruel. Que va contra la vida.
 
El dictador que prohibe la libertad e independencia, él mismo es víctima. Pues los oprimidos lo odian y lo quieren destruir. Ese es su error.
 
¿Es posible y viable prohibir la libertad, sea la que sea? Desafortunadamente, uno tiene que pasar por ahí y puede que le cueste la vida.
 
Ser esclavo de una tradición, una idea, es el veneno que mata como una enfermedad. Verlo es echarlo todo por la ventana: uno no retiene nada.
 
El torpe cree que todo lo puede, por eso es un dictador. Pero todos los dictadores ya han firmado su pena de muerte. Pero algunos se salvan.
 
El dictador que retiene a la fuerza a otro, es tan cruel que ya sea enloquecido. Solamente es cosa del destino el que sea destruido, echado.
 
El dictador dicta las leyes que le conviene sin que nadie las cuestione. Dice y hace las cosas más absurdas. La respuesta es su misma locura.
 
¿Tiene sentido prohibir la independencia para no perder privilegios? La inteligencia dice que no. El inteligente no prohibe, quiere la paz.
 
El inteligente no quiere problemas. Los problemas son para los torpes: exhibicionistas, vanidosos, codiciosos. Son adictos que no ven salida.
 
Por tanto, siempre estamos ahí, pues no podemos huir, ya que el cuerpo es dolor. Por eso, ¿cómo nos liberamos del dolor?
 
¿Por qué toleramos el dolor, justificamos, le damos nombre, lo describimos? Es porque no vemos. Vemos sin ver. Un precipicio: ¿hago algo?
 
El dolor es: radical, absoluto, total. No hay manera de eliminarlo. Pero huimos de él: con ilusiones, entretenimientos, mentiras, vanidades.
 
El dolor sólo puede desaparecer entrando dentro de él. Y él se hace nuestro amigo y nos cuenta su historia. Cuando todo está ahí desaparece.
 
En la huida hay dispersión de la energía ya que está ahí el miedo. Miedo es a un veneno. ¿Puede haber miedo al mañana, a una persona, ahora?
 
El dictador huye de la realidad al no liberar a los que oprime. No se da cuenta que el observador es lo observado. Él es como los oprimidos.
 
Cuando uno no huye de la realidad, de lo que es, de lo que sucede, toda la energía llega en su máxima posibilidad.
 
Aprovechando la ocasión, voy a preguntaros, ¿qué es eso a lo que llamamos Nirvana? ¿Hay alguien que pueda certificar en un documento que está o no en NIrvana? ¿Hay una junta evaluadora para decidir quién y quién no está en NIrvana, le falta poco o mucho para llegar? Y, ¿quién evaluaría a los que evalúan? ¿En todo devenir, en todo llegar a ser, no está la semilla del deseo, de la división y el conflicto, de la confusión y el desorden?
Las palabras no son los hechos. Pues los hechos tienen su dinámica, que está sujeta a la realidad de lo que son las cosas? Es como pretender medir el amor. ¿Es posible medir lo inmensurable, lo que está más allá de las palabras?
¿Puede haber Nirvana en absoluto? Pues las mentes al estar todas conectadas entre ellas, se comunican todos los pensamientos, ya sean de alegría, de tristeza, de bondad, de maldad, de paz y de guerra. Por lo que el Nirvana, la liberación, la iluminación, el estado búdico, la santidad, todo es una ilusión, es un no-hecho, lo que me gustaría que fuera, una reacción a lo que es, a la realidad que no me gusta, inventando otra realidad que sí que me gusta y satisface.
 Lo mismo sucede con la no-violencia. ¿Es posible ser no-violento, no hacer daño a nadie ni a nada? Tampoco es posible, porque el cuerpo tiene sus necesidades. Y el mero hecho de existir siempre es a costa de otro. Por lo que todo es una lucha de todos contra todos, ya sea la violenta y horrorosa guerra, con sus asesinatos en masa, como el generar una manera de vivir en la que a unos les sobra y despilfarran de todo, cuando otros se mueren de hambre en la más absoluta miseria.
 
¿Puede esta realidad cambiarse? Nunca se ha visto. Por lo que uno tiene que investigar, qué se puede o no se puede hacer, atenerse a los hechos y no inventar no-hechos. Y los no-hechos, son lo negativo, lo divisivo, lo causante de conflicto tanto interno como externo. Por tanto, uno tiene que estar atento a todo lo que sucede, ya sea interna como externamente, dentro de uno, para poder descartar radicalmente todo lo negativo: lo que genera división y conflicto.
Con afecto y con cariño.
 
Las palabras no son los hechos. Los hechos forman parte de lo inmensurable. Y lo inmensurable no se puede explicar con las palabras que están sujetas a la medida, a los conceptos.
 
No somos responsables de estar aquí en este mundo, pues alguien nos trajo. Pero sí que tenemos responsabilidad con lo que hacemos, cómo vivimos y nos comportamos.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 24-12-2012
"Si supiera que el Buda estaría hablando aquí mañana, nada en el mundo me impediría ir a escucharlo. Y yo lo seguiría hasta el fin".
Esa frase es una tontería porque, ¿qué puede decir Buda u otros, a una persona despierta que ha visto cómo funciona el pensamiento, etc.? Eso es poesía romántica, ensoñación.
Puede que muchas frases que se le atribuyen a personas relevantes, ellos no las dijeron.
 
He leído tus interesantes informaciones y comentarios en la entrevista que ayer publicó el diario…
El problema de los seres humanos es que tenemos memoria mecánica y memoria psicológica. La memoria mecánica, nos sirve para poder enseñarnos para mejorar los ordenadores, en aprender un idioma, en saber el lugar dónde vivo y cómo me llamo. Pero, el problema está cuando usamos la memoria en el ámbito psicológico. Cuando, recordamos un insulto, un agravio, que nos han hecho, y se interpone en el presente, ¿qué sucede en esa relación? Sucede que la relación no puede existir en absoluto, ¿no es verdad, Joshua? Por eso, en el ámbito psicológico, espiritual, para que la relación sea sin división y sin conflicto, uno tiene que ir más allá de su pensamiento, que es la memoria, su condicionamiento heredado desde hace millones de años, y vaciar la mente de todos los recuerdos.
 
El resultado de esa manera divisiva de vivir -al interponerse el pasado en el presente, en el ahora-, es todo el caos y desorden que hay en todas partes. Esa memoria cargada de recuerdos psicológicos -romanticismo por el pasado, miedo a lo nuevo, deseo de seguridad-, es la que ha inventado los nacionalismos con sus fronteras, ha inventado todas las divisiones raciales, religiosas, políticas.
Por eso, ¿es posible morir, vaciar la mente de todo su contenido para afrontar los retos con una mente nueva, fresca, ágil, con la pasión de vivir lo nuevo? Si no es así seguiremos destrozándonos en conflictos, en las matanzas de las guerras, en los enfrentamientos entre israelíes y palestinos, entre musulmanes y cristianos. Entre los corruptos e inmorales ricos y los que no tienen en cuanto a penas algo para poder sobrevivir.
 
El sufrimiento es lo que nos despierta, nos hace inquirir, buscar las soluciones para que cese ese sufrimiento. Por eso, sin pasar completamente por ese sufrimiento, en el que nos encontramos perdidos, seguiremos con ese dolor que es la existencia.
Entonces, si ese dolor no nos destruye, vagaremos de arriba abajo por toda la tierra, haremos toda clase de estupideces, servicios sociales, retiros para disciplinar el cuerpo y la mente, etc. Hasta, que si somos afortunados, vemos toda la trama del sufrimiento y el dolor. Y entonces, la luz y el brillo llegan, con su inteligencia, viendo toda casa y todo lugar como propios.
 
¿Cómo tendría que ir a Buda, para a partir de él, tener o seguir con la ‘iluminación’ -he puesto entre comillas porque la iluminación es una quimera- si JK, ya la ‘tenía’.
 
Nosotros tenemos muchos problemas, con sus factores inherentes a ellos, por lo que sería absurdo analizarlos uno a uno. Y también existe el problema, de que el que analiza lo hace con sus prejuicios, inclinaciones.
Por lo que, lo que nos lleva a solucionar los problemas, es el ver -ser conscientes- del origen de esos problemas, es la separación entre lo que observamos y nosotros. Pues, una conciencia dividida -no total, ni holística- sólo puede generar más división.
Por eso, los especialistas en psicología y en psiquiatría, los gurús y los maestros, lo primero que tienen que hacer es comprender su naturaleza divisiva. Pues, hasta que no comprendan esa separación con todo lo manifestado en el mundo material y psicológico-espiritual, no nos podrán solucionar los problemas. Pues, todo será la continuidad de esa entidad divisiva que ellos son.
 
La ilusión no es también decir que todo lo que se dice, la existencia, es una ilusión. Porque, en el momento que encaramos asertivamente un reto, el ‘yo’ está operando. Y el ‘yo’ puede decir, inventar todo lo que quiera diciendo que todo es falso e ilusorio, tiene esa capacidad. Y por eso se dice: El que dice que sabe, es que no sabe. Porque para saberlo todo, te has de convertir en ese todo. Y no en la parte que es lo que somos.
 
No nos damos cuenta de nuestros errores, porque nos falta pasión -no fanatismo- para encararnos con nuestro condicionamiento. Pues tenemos miedo de desprendernos de lo viejo para que pueda llegar lo nuevo.
El condicionamiento es la base de todos nuestros problemas y todo lo que hemos inventado: el clan familiar, la tribu, el nacionalismo, la religión organizada, las ideas políticas, etc. Y todo eso, al ser fruto de la división, nos genera más división.
Ahora bien, ¿podemos en un solo instante barrer con todo ese condicionamiento, verlo como un gran precipicio, un veneno, que tengo que descartar, ponerme a salvo?
 
“No se olvide que estamos haciendo todo esto”.
Eso sí que es un hecho.
 
“Si estuvieras libre de todo temor. ¿Sabes lo que ocurriría? ¡Harías exactamente lo que quieres hacer!”.
Si fuéramos libres no sabríamos lo que tenemos que hacer, sino que lo haríamos. Es decir, en el mismo acto de ver lleva consigo la acción con libertad.
 
El amor aunque siempre está ahí, es algo que nos es dado cuando llega. Pero el amor, de la misma manera que llega se va. La pregunta es: ¿Puede alguien vivir siempre con amor hasta el día de su muerte? Ese es el gran problema para los que creen en el Nirvana, en la iluminación, en la liberación, en la no-violencia, en la paz.
 
Con respecto a las personas -Jiddu Krishnamurti también era una persona, no hay que olvidarlo-, todas son contradictorias. Porque, la vida y su realidad así lo impone. Por tanto, uno puede decir hoy una cosa y mañana decir y hacer todo lo contrario.
 
Exigir a los demás que no sean contradictorios, es no haber entendido ni la vida ni a los seres humanos. Porque la verdad, está más allá de las palabras y los conceptos como sinceridad, contradicción, mentir o decir la verdad.
Creo que todo esto llega por tener fe en un ser humano. Cuando es uno sólo el que debe descubrir todo lo que los otros digan o no digan, al respecto de la vida y lo que se quiere transmitir.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 25-12-2012
Mientras la mente no se vacíe de su contenido -el condicionamiento heredado-, seguirá siendo un instrumento que solamente está para resolver problemas. Y por tanto, ella sólo ve y genera problemas.
 
Por eso, Jahaziel, lo esotérico, el ocultismo, etc., todo es una ilusión. Porque es cada uno, aceptándolo, el que fabrica cada experiencia por extraordinaria y grandiosa que sea. Pero el peligro es comenzar, como en toda actividad y situación, porque luego hay que descartarlo y salir. No estoy negando ni imponiendo, sólo estoy informando.
 
¿En el esfuerzo hay amor? Descúbralo y verá qué maravilla que encuentra.
 
Una de las cosas más extraordinarias de la vida es la unidad que existe entre todo lo que existe. En el ámbito físico, es relativamente fácil verlo y comprenderlo: cuando hace mucho frío, el agua se congela y cuando hace calor todo florece y es esplendoroso.
Pero, en el ámbito psicológico, comprender y vivir que la conciencia solo es una e indivisible. Que todo está relacionado, eso es el verdadero obstáculo que se antepone ante nosotros, por el que hay que pasar. Por ejemplo: uno sabe que tiene que morir porque el cuerpo se le ha acabado su tiempo. Por lo tanto, también tiene que morir a toda dependencia, al aferrarse a lo conocido, tiene que perder el miedo a lo desconocido que es la muerte.
Así que esa unidad que vemos tan facilona, cuando llegan las pruebas se torna en pánico, en miedo, en tristeza y desesperanza, al tener que deshacerse de todo a lo que estamos aferrados y acostumbrados Por eso, lo que se dice, lo que se lee o escucha no es un hecho. Pues el hecho siempre está vivo, incontrolable, perturbador. Pero los hechos, son la ley implacable de la vida.
 
Fernando. He dicho antes que no niego ni afirmo. Vamos a ponerlo de esta manera: pongamos que tú mantuviste conmigo una conversación telepáticamente durante una hora, ayer. Y hoy o mañana nos vemos por casualidad, ¿qué crees tú que pasaría? Yo no sabría nada de nada. Pero habría algo en mí que me une a ti más de lo normal, algo que está más allá de las palabras. Pregunta: ¿Esa unión era porque tú me transmitías en ese momento cierta unidad conmigo o porque yo recibí todo lo que me dijiste telepáticamente?
Y entonces, ¿eso qué tiene de extraordinario? Cuando el peligro está en que uno lo repita y repita, aislándose, y generándose una personalidad neurótica.
 
Todo el punto está en la unidad. Cuando uno ve que no hay división en absoluto -el pensador y el pensamiento son los mismo- toda separación, ilusiones, ignorancias, llegan a su fin. ¿Es eso a lo qué te referías, Shw?
 
El universo está en expansión y en contracción. Porque el paradigma de que la energía ni se crea ni se destruye sino que se transforma, quiere decir que hay un momento que se destruye -contracción- y otro que construye, se expande.
Y ese mismo patrón es el que hace que la vida sea: destrucción, amor y construcción.
 
Cuando no somos felices de todo hacemos un problema. Y el problema está dentro de nosotros. Por eso, necesitamos una excusa para pasarlo bien un día, unas vacaciones, una fecha preestablecida. Cuando todos los días son para poderlos gozar, viendo la belleza que hay por todas partes. Y como la mayoría hace lo mismo, entonces el contagio psicológico, social, cultural, folclórico, es más poderoso. Lo que quiere decir que el ambiente es más agobiante y agresivo con los que ven todos los días iguales para poder disfrutarlos, porque no necesitan esas explosiones festivas, ruidosas, alienantes, uniformistas.
 
¿Por qué queremos disculpar lo que tienen de humano -los fallos- los gurús y maestros a los que estamos aferrados? Eso es signo de ignorancia, pues un hecho si se justifica hay pérdida de energía y aparece la confusión y el desorden.
Voy a volverlo a decir, tanto Buda, como JK., a pesar de su sabiduría, etc., erraban, mentían -eran contradictorios-, tenían todas las debilidades que todos tenemos. Y esa misma tendencia a disculpar, sin querer ver la parte humana, es la misma que tienen los cristianos con Jesús, con los santos, con el Papa y su curia vaticana.
 
Eso que has escrito, Jahaziel, sobre lo favorable que sería enseñar el escepticismo desde las escuelas, eso ¿quién lo tiene que hacer? Las autoridades no lo van a consentir. Los colegios privados, que son un negocio, y necesitan de alumnos con dinero, que los padres quieren que sus hijos sean adinerados como ellos, no podrán tampoco hablar favorablemente del escepticismo. Porque el escéptico quiere decir que uno no traga todo lo que le llega, le dicen e informan. Y eso quiere decir, investigar, inquirir, buscar la verdad. Y la verdad, como su nombre dice, quiere decir desnudar la realidad, el establishment, para que se vea tal cual es. Así que, eso parece difícil que sea posible. Por lo que, es uno el que tiene que empezar a vivir esa manera que sería tan favorable llevarla a los colegios. Porque, cuando vemos claramente algo, actuamos sin que nadie nos lo diga ya sea favorablemente o no.
 
La religión organizada es un negocio de poder, que al desarrollarlo hasta el extremo se hace dictatorial, chabacano y un engaño.
 
Es una simpleza dar toda la culpa y responsabilidad de la muerte de alguien a una sola persona -el asesino-. Si todo está unido -como lo está- hay una interrelación de víctima y verdugo. Todos esos personajes hicieron mucho para morir de esa manera: lo que dijeron, lo que hicieron y cómo vivieron. Que aunque para unos era música celestial para otros era irritante, provocador y les incitaba a querer destruirlos. Ellos, los que mueren asesinados, ya sabían que podían acabar así, pero asumieron el riesgo sin variar su rumbo y comportamiento.
 
Por esa misma razón de ser escépticos, uno no tiene que creer ni en Buda ni nadie que diga que sabe. Sólo uno ha de llegar mirar y ver. Sólo es lo verdadero.
 
La vida es una lucha de poder de todos contra todos y fatalmente el competidor más cercano entre una mujer y un hombre, son ellos mismos. ¿Con quién tenemos los problemas, sino con los que convivimos: padres, hermanos, pareja, vecinos, amigos? Y, desde un punto relacional de especie el hombre y la mujer están condenados a colisionar. Viene a ser algo así como colisionan el pobre y el rico. El rico quiere seguir siendo rico –ejercer el poder-. Y el pobre quiere ser rico. Pero para los dos ser ricos no hay bastante energía, no hay bastante sabiduría. Por lo que los dos han de ser pobres a la hora de ejercer el poder, sencillos, desprendidos, para intentar ser igualitarios, empáticos.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 25-12-2012
Si todo es energía, si somos energía, la parte externa, el cuerpo, es ilusorio, al igual que las montañas, los planetas, todo lo que existe. Por eso, los hindúes dicen que todo es Maya, una ilusión. Que lo único que existe es la conciencia del ser, percibir, ser consciente.
 
¿Por qué hay que morir por algo –un ideal, una idea o teoría-? Cada uno que haga lo que tenga que hacer. Y cada uno que se encargue de poner orden en su vida. Y ese orden operara de manera que ha de generará ese mismo orden.
 
¿Qué tienen esas personas de excepcionales con respecto a las demás? Ellas son unas correas de transmisión de una gran maquinaria que es la existencia, que está toda ella interrelacionada con todos y con todo lo que existe.
 
Como es natural en toda lucha por una región, territorio o país, entre dos que lo quieren y disputan, para conseguirlo han de intentarlo todo. Y la CIA entrenó y armó a una guerrilla en EE.UU., para transportarla y desembarcarla en aviones en territorio chino-tibetano. Que al poco tiempo, fracasó y se deshizo en desbandada. Se supone que todo eso con el beneplácito y la autorización del Dalai Lama. Que si él lo creía adecuado estaba en su derecho. Pero, eso no está de acuerdo ni encaja con su venta de imagen de bonachón, cazurro, de pacifismo. Al igual que sus relaciones íntimas con el presidente George Bush, en su época más belicosa y guerrera de la invasión de Irak. Concediéndole condecoraciones en el senado estadounidense. Y es que los enemigos de mis enemigos, son mis amigos.
 
Deberías de informarte más de lo que era el Tíbet, su historia, su religión llena de superstición y subdesarrollada, las esclavitud tanto en los monasterios, como en la vida cotidiana, las mutilaciones de miembros a los que eran revoltosos -no obedientes-, la dictadura de los monjes que detentaban la propiedad de la tierra a la que arrendaban a los pobres campesinos. Y allí ya estaba el Dalai Lama -aunque eso sí joven y caprichoso-, que mandó transportar pieza a pieza un coche hasta Lhasa donde estaba el palacio de la monarquía teocrática.
 
Referente al personaje, hay que decir que era una fanático de los espectáculos de la tortura y asesinato violento de los toros por placer y diversión. Cazador. Que un amigo suyo dijo de él: ‘Le gustaba tanto disparar, que si su madre pasara ahora volando le dispararía un tiro’.
 
Todo eso nos demuestra, que todo son cuentos bellamente ilustrados, que a los inocentes e insignificantes personas, les hace que crean que hay algunas personas que pueden llegar a estar más allá de la pobreza, la miseria y todo lo desagradable de la vida. Los adoren y se invente una creencia o religión a cerca de ellos.
 
Filip, cuando uno está enamorado de una mujer, o de una persona, todo lo encuentra agradable en ella, la adora, etc. Y eso mismo sucede con los seguidores de un maestro o gurú. No estoy criticando a JK ni a otros como él. Estoy describiendo la realidad. Todos son seres humanos vulgares y corrientes que sienten miedo, dolor y sufrimiento. Que han desarrollado el habla para comunicar lo que ellos han visto, porque van delante de los demás que son más sencillos, vulgares y atrasados en su desarrollo mental, psicológico, espiritual.
 
KIran. No has contestado a la pregunta: ¿Puede alguien vivir siempre en el amor hasta el día de su muerte?
 
Alguien que haya visto toda la trama del pensamiento y la mente, visto cómo funciona, ¿puede creer en el kundalini, y todo lo que provoca en el cuerpo y la energía, puede creer en los demonios, la reencaranación , en el cielo o el infierno, etc.?
La mente tiene la capacidad de ver eso que cree, puede alterar y generar comportamientos corporales. Pero, todo eso nos deja en la misma confusión y desorden de siempre, en el mismo conflicto que nos está destruyendo. Por lo que todo es una superstición, fruto del condicionamiento religioso o cultural.
Los comunistas decían que creían en la igualdad, el reparto, la justicia, el respeto a los más débiles. Y ellos lo veían, escribían y hablaban sobre ello, inventaron todo una maquinaria para que eso fuera posible. Pero, como ellos no atendieron a su confusión y conflicto interno, fruto de la división, todo era una visión como otra: el cristianismo, el budismo, la no-violencia, la justicia, la democracia.
 
Vacío quiere decir sin deseo, aunque todas las necesidades son satisfechas. Ese vacío es el orden, que nos puede quitar la vida. Porque el orden así lo necesitaba para seguir siendo orden. Pero, al no elegir ni desear, venga lo que venga viene como lo nuevo. Y en lo nuevo no hay dolor sino sólo vivencia directa sin tiempo para que la mente y su ego, puedan operar: evaluar, contrastar, enjuiciar, acusar, defenderse.
 
Por supuesto que cada uno de nosotros tenemos las circunstancias psicológicas insuperables que condicionan nuestras vidas, nuestra manera de ser. Y aquí se incluyen a los asesinos de toda índole y condición, personas perversas, corruptas, que provocan el mal con la más absoluta normalidad.
 
Entonces, si no hay amor hasta el último suspiro de la vida, tampoco hay Nirvana, iluminación, liberación, no-violencia, paz, fin del deseo. ¿Te das cuenta, Kiran, dónde estamos y de qué estamos hablando? Estamos hablando de hechos y no inventando lo que me gustaría que fuera: otra realidad, no-hechos.
 
Ese silencio no es la ausencia de ruido, como el que hay por la calle, en una oficina, un supermercado. Ese silencio es interno y no depende de circunstancia externa alguna. Uno puede estar en un disco pub o un concierto y sentir ese extraordinario e insondable silencio.
 
El dinamismo es movimiento. Pero en el nivel mental profundo no hay movimiento, sino visión. Porque el movimiento lleva implícito el tiempo, y la distancia, como ir de aquí hasta allá. Es decir, la consciencia es dinamismo. Y el dinamismo es conciencia. Y en esa consciencia sólo hay ver, percibir.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 26-12-2012
La creencia, la fe, nos obstruye la posibilidad de investigar, bloquea la teología por miedo y temor a ofender a un dios, santo, autoridad, etc. Por eso, ustedes están tan seguros de sus creencias religiosas, de su dios y todo lo que han inventado sobre él. Como decir que dios envío a su hijo único, cuando eso es una pretensión tan sacrílega, como negar a dios, según ustedes. Porque así ponen a dios en el mismo ámbito humano, inventando lo que según ustedes él creó, porque lo necesitaba para la salvación de toda la humanidad. ¿Es posible que un dios todo poderoso, necesite tener hijos y traer a un único a la tierra? Primero, si dios es todo poderoso no necesita ninguna intercesión de un hijo, un profeta, mesías, etc., para conseguir lo que necesita. Además dios no necesita nada. Porque todo lo tiene, nada le falta.
 
Precisamente, esta madrugada me han enviado un enlace vía e-mail, en el que hablaba de todos los hombres-dioses, como Jesucristo, que nacieron el mismo día 25 de diciembre:
    Horus, de Egipto, del 3.000 antes de nuestra era. Nacido el 25 de diciembre. Nacido de virgen. Hizo milagros, etc. Murió crucificado y a los tres días resucitó.
    Attis, de Grecia, 1.200 antes de nuestra era, nacido 25 de diciembre. Nacido de virgen.
    Dionisious, de Grecia, 500 de nuestra era. Nacido de virgen.
    Krishna, de India, año 900 de nuestra era. Nacido de virgen.
    Mithra, de Persia, 1.200 antes de nuestra era. Nacido de virgen.
En este enlace está la información más detallada: http://www.facebook.com/video/video.php?v=4488481455885&refid=17
Sólo añadiré que, para que venga lo nuevo uno tiene que morir a lo viejo. Lo nuevo, lo que la mente no ha tocado ni manoseado, es el amor. Y eso sucede en el ahora, de instante a instante. Cuando ustedes hacen un negocio de sus creencias -de su religión-, entonces ahí está lo viejo operando, porque maquinan, alteran la realidad para que ese negocio prospere.
 
¿El terrorismo puede tener una excusa? ¿La violencia es la solución a un problema, sea el que sea? En principio no lo es, Pero, cuando uno es agredido y violentado, no sabe cómo va a reaccionar. Por eso, los que defienden y los que atacan están en el mismo ámbito de la violencia.
 
Cuando dices: ‘Yo soy paz y amor para todo y para todos. Cuando digo yo soy, me refiero a todo, el todo es yo soy’. Eso que dices, Josep, es solo una parte del problema. La otra parte es que aunque digamos que somos todo amor, seguiremos haciendo algún daño a los otros. Y claro, si no somos conscientes de ese daño que hacemos a los demás –los animales, los vegetales, las personas- quiere decir que nos quedamos estancados creyendo que somos angelicales, perfectos.
 
El único problema que hay es uno mismo. Si uno está sin conflicto –sin división interna-, puede ir de aquí para allá, hablar y decir lo que quiera, estar quieto y retirado.
Eso es una parte de la relación entre dos personas -el que todo funcione bien-. Pero también está la otra parte, en que la relación se presenta tortuosa, difícil y conflictiva. Hay algunos que pueden soportar esa dicotomía, y otros que no lo pueden.
 
Como he dicho, si no hay conflicto, no hay deseo de ser o de no ser, de querer o no querer. La corrupción es la división entre lo que uno ve y él mismo. Si uno está más allá de esa división, haga lo que haga será el orden. Y ese orden, es amor.
 
Todo lo oculto tiene validez si uno cree en ello. Si no hay creencia alguna –condicionamiento-, ¿cómo podría haber visualización en la mente? El que cree en los ángeles los puede ver. Y el que cree en Buda también lo puede ver.
Así que seguimos con que todo es un cuento. Y es por eso que los cuentos son tan eficientes y rentables, que se siguen pregonando e inventando.
 
Si no hay amor, no hay iluminación, ni liberación, ni Nirvana, ni no-violencia. Eso es tan evidente. Porque insistimos en esos inventos. Solamente existe el amor cuando el conflicto ha cesado. Volvemos a la pregunta, ¿podemos vivir sin conflicto hasta el momento en que muramos?
 
Aunque cada uno es libre de hacer lo que quiera, cargar la energía, los sentimientos, los sentidos, etc., en unos pocos días para celebrar algo, es insano y peligroso. Tanto el cuerpo físico se altera y enferma, como el psíquico se desarmoniza. Solamente, hay que decir que los más superficiales son los que más se divierten con esas maneras de huir de la realidad.
 
El dominio de la mente no conduce a la paz -la mente es ingobernable-. Es la comprensión de la mente, la que nos trae la paz.
 
¿Se puede controlar algo? Eso no es posible. Sólo nos podemos diluir cuando vemos que el controlador y lo controlado son lo mismo.
 
El conflicto entre lo que es y lo que yo quiero, es lo que nos destroza. Si se huye hay dolor, si se queda también hay dolor. El dolor es.
 
Cuando no hay huida posible el dolor desaparece. Llegar hasta ahí nos hace que parezcamos locos o idiotas, pero la inteligencia, el orden es.
 
Estar solo es preciso para llegar a verse muy profundamente. Es un peligro. Al igual como estar viéndose siempre con las mismas personas.
 
Greg. Oculto quiere decir esotérico, que no se ve ni se puede ver tangencialmente, materialmente.
 
¿No crees qué es adecuado decir de una vez por todas, que todas esas supersticiones del NIrvana, la iluminación, etc., son una ilusión? Para así descartarlo e informarlo para que se enteren los que aún siguen creyendo en eso.
 
 
Escritos y publicaciones, 26-12-2012
Por supuesto, ese es el problema: inventar otra realidad que me gusta más, que me da una falsa seguridad. Por tanto el problema es tremendo, porque eso quiere decir que hemos de desafiar el dolor. O mejor dicho, entrar dentro del dolor.
 
¿Puede alguien no hacer daño alguno a otro? No se puede, ¿verdad? Tú eres de una manera y yo de otra. Y nos molestamos mutuamente: uno fuma y el otro no, uno ensucia el aire con su coche y sus viajes y el otro no.
¿Puede en ese conflicto, haber amor? Si no hay amor, ¿cómo puede haber Nirvana o iluminación, etc.? En el sentido de perfección: de no hacer daño.
Si decimos que no hacemos daño alguno, porque estamos más allá del bien y el mal, eso es una treta, un engaño comercial.
 
Te estás desviando, Greg. Cuando veo que algo es negativo, generador de conflicto, lo descarto. Ahora el problema es, ¿por qué no vemos lo negativo, lo que causa conflicto?
 
Si uno está más allá del bien y del mal, ¿cómo puede haber ‘yo’, si no hay ninguna imagen del bien ni del mal?
 
Kiran. ¿El sentimiento se puede ver o se nota? Si se nota solamente, uno se puede equivocar. Los que creen en la telepatía, ¿lo pueden demostrar?
Lo más complicado de todo es que la mente puede decir que sí que existe, e incluso inventar los procesos. Ejemplo: los miedos infundados.
 
Hola Cecilia. He leído tu entrevista en… de hoy. Gracias.
Cuando dices: ‘No existe un dolor superior al suicidio de un hijo’. ¿Tú cómo lo sabes? Porque, cada cual tiene una relación diferente con las personas. Y cada cual lo puede entender más o menos.
Creo que el problema de la muerte, para los que tienen un estrecho vínculo con el fallecido -aparte del dolor de la pérdida de esa persona- está en todo lo que la envuelve socialmente: las explicaciones, todos los que vienen a vernos, las ceremonias, el llamado luto externo, todo lo que nos hace recordar eso que ya se ha marchado y no volverá nunca más. ¿Por qué cuando alguien se muere no puede acabar todo eso ahí en ese instante y lo alargamos tanto? Es porque no comprendemos el hecho de la muerte y su belleza, su orden.
Y el orden, también incluye el no poder saber el qué causó ese fallecimiento. Porque, nosotros no podemos saber todo. Y por eso, la vida es un misterio. Que solamente podemos vivir.
Y para los que tienen alguna duda, se dice: ‘Entre todos lo matamos y él solo se murió’.
 
"El deseo y la libertad no pueden co-existir".
El deseo no va a desparecer, hagamos lo que hagamos. Porque el deseo es el pálpito del vivir. El deseo hay que verlo como nace, seguirle su trayectoria hasta que se consume y desaparece. Porque, si actuamos contra él vamos a generar conflicto. Y este conflicto, va a generar más deseos.
El deseo tiene que acabar, consumirse. Y así desparecer. Pero, luego vuelve otro deseo y otra vez: verlo, estar atento a él, dejarlo que se manifieste. Y sólo así comprenderemos.
 
Hay algo más allá de la programación. Y es lo que nos hace posible que podamos ir más allá de la programación.
 
Cesar. La religión es el intento de poner orden en la vida. Y para empezar, uno tiene que tener orden. Y, ¿cómo llega el orden? Descartando el desorden. Por tanto, la pregunta es: ¿Qué es el desorden? ¿No es lo que genera sufrimiento y dolor? Por tanto, es al desorden a lo que nos hemos de atener. Cuando tú y yo estamos divididos, en conflicto, ahí está el desorden. Y ese desorden al desarrollarse va a generar pobreza, miseria, hambre, desdicha, crueldad, violencia y guerra.
 
Así que, ¿qué haremos para no vivir en conflicto, divididos? Uno no puede dominar la mente para que sea lo que uno quiere y desea, porque si la obligamos seguiremos divididos y en conflicto entre lo que es y lo que queremos. Entonces uno no hace nada, solamente mira y observa, sin huir ni querer cambiar eso que vemos -la división y el conflicto-. Y si no huimos y nos hacemos uno con eso que vemos, el reto, eso nos enseña lo que es, nos cuenta su secreto. Es decir, cuando uno ve todo el peligro que es el conflicto, y su división, tiene toda la energía para descartarlo, ir más allá de él. Es como cuando se está al borde de un precipicio, y la visión tan intensa de ese peligro es la que hace que actúes con todo tu ser, donde hay una comprensión total de eso que vemos. Donde el ver y el actuar es lo mismo, sin división, sin tiempo. Eso es el orden. Y eso es la religión.
 
A todos nos llegan los mismos retos. Lo que cambia es la grandeza de ellos. Los retos de un alcalde de pueblo son los mismos que los del alcalde de una gran ciudad. Pero a la hora de gestionarlos y dar soluciones, todo cambia de manera que no parecen los mismos retos.
 
Todas las personas somos iguales: jóvenes y viejos, mujeres y hombres, homosexuales, discapacitados, etc. Cada uno necesita su comprensión. Por tanto, no hay problema de diferencia al nivel psicológico, espiritual.
 
El pensamiento es el que ha creado todas las desigualdades, cotejando, contrastando, comparando. Por lo que genera la división y el conflicto.
 
La legalidad llega imponiendo lo que las personas no son capaces de asumir y respetar. Pero la legalidad no es la solución, porque lo que tenemos dentro ha de salir a fuera, al exterior. La solución es de comprensión y compasión.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 27-12-2012
Vanesa, estando de acuerdo contigo. Es preciso ver que si uno dirige un hotel de veinte habitaciones no es lo mismo que el que tiene doscientas.
 
¿Qué es lo verdadero, Greg? ¿No es lo que uno cree que es real? Por eso, uno tiene que encarar los retos negativamente, para no darle oportunidad a la actividad del ‘yo’.
 
El horóscopo, la astrología, tiene su sentido. Pero es como decir: el hindú es diferente del europeo, o el de Rajastán, es diferente del de Punjab. Y aunque eso es cierto, ¿qué importancia tiene todo eso, si el ser humano está por encima de toda división?
 
 
Todo lo que guardamos en la memoria como referencia para actuar ante un nuevo reto, en el ámbito psicológico, obstaculiza la verdad. Pues la verdad siempre es nueva, sin nada que la condicione, ya sea del pasado o del futuro.
 
Y el pensamiento es condicionamiento.
 
Si no hay experiencia ni pensamiento, ¿por qué llamar kundalini, etc., a eso que es tan natural cuando ha de llegar?
 
Sí que puedes, Greg, hablar con otros de la manera más laica posible. Tú lo sabes hacer.
 
El problema de la experimentación es que no tiene fin. Cada vez que abrimos una nueva ventana al universo, ¿hay una sorpresa? O, ¿es una repetición del mismo paradigma que afecta a todo? Por eso, la respuesta a la vida está en uno, qué es lo que hace con su vida, cómo encara los retos. Pues, lo interno se impone a lo externo y lo puede afectar de una manera o de otra. Gracias, Patricia.
 
Lo sagrado, ¿no es la paz interna, la ausencia de conflicto? El conflicto nos divide, confunde la relación entre nosotros, llegando los enfrentamientos, la violencia y la guerra. Por tanto, uno ha de hacer lo necesario para que esa dinámica de división, conflicto, violencia y guerra, no lleguen y se manifiesten. ¿Es eso posible? Tal vez, no es posible. Pero, sí que podemos ir más allá de ello. Y entonces, es cuando la vida tiene eso que llamamos paz interior, de espíritu, medianamente equilibrados psicológicamente.
 
El problema es que ese momento de empatía y contagio de lo que suele suceder con los cristianos por navidad, no acabara con la guerra y siguieran matándose. Ahora sucede lo mismo: hay una especie de epidemia de buenísimo durante unos días, se besan y saludan, comen justos, se hacen regalos, etc., pero la guerra está dentro de nosotros pronta a estallar en una disputa, enfrentamiento, conflicto. ¿Qué sentido tiene todo eso? ¿Por qué lo bueno, la paz, el orden, el interés por el otro, solamente dura en cuanto apenas unos cuantos días? Nuestra superficialidad, la vanidad –ya que también queremos ser buenos aunque sea unos momentos-, la banalidad, es lo que domina nuestra manera de vivir.
Por eso, sin un cambio interno, donde uno vea la manera cómo opera y funciona el pensamiento-mente, todo lo que hagamos para solucionar los problemas, solamente es un rascar en la superficie. Gracias, Elvira, por tu aportación y el relato de lo acontecido en esa cruel y sanguinaria guerra.
 
El problema es que no vemos que el observador es lo observado. Es decir que no hay diferencia alguna en el comportamiento de cada uno, todo hacemos lo mismo, cada uno a un nivel e intensidad.
Por tanto, el problema es uno y lo que hace con su vida, cómo responde a los retos que no dejan de llegar, pues eso es la vida. Gracias por tu escrito, Tao, aunque esté mal enfocado: estás contra el egoísmo, pero eres egoísta.
 
Si estás preparado realmente, porque has visto lo que es la realidad, no va a venir ningún maestro porque no se necesita.
 
La mente-pensamiento, no puede dar con lo sagrado, lo que está más allá del tiempo, porque la mente es tiempo. El tiempo psicológico siempre es el pasado, El pasado al interponerse con el presente, el ahora, nos divide. Y si hay división, no puede llegar lo nuevo, lo sagrado, lo que la astuta mente no ha tocado. La mente, al contrastar el reto del presente con el pasado o al mirar el futuro, inventa lo que le conviene, pero permanece dividida de la realidad, del presente, de lo que es.
 
Si necesitamos un maestro, es que estamos bloqueados, acabados.
 
Laima. El maestro que llega, o que tú vas a él, es tu proyección. Y la proyección del maestro. De lo contrario no podría haber relación entre vosotros, no os soportaríais ni podría establecerse la relación. Tal cual sucede entre las parejas, entre la mujer y su marido, entre los amigos muy íntimos.
 
Si está escuchando música, y se hace uno con la música, entonces la alegría o la tristeza que transmite es con nosotros. Podremos bailar y reír. O, llorar y llorar.
 
Una mayor frecuencia de vibraciones de luz no tiene nada que ver con la liberación, la iluminación, etc. Todo esto llega con el darse cuenta de cómo funciona el pensamiento, para poder ir más allá de él.
La iluminación no tiene nada que ver con adaptarse a un patrón establecido por otro, por sagrado y sabio que digan que es. La iluminación es cosa de cada cual. Sólo es estar libre del conflicto, de la dualidad de los opuestos. Es decir el iluminado, no tiene enemigos, es sin miedo.
 
El paradigma de la naturaleza todavía impera: el pez grande se come al pequeño. ¿Se puede este paradigma cambiar? No se puede. Podemos ir más allá de esa manera fatal.
Lo realmente trágico, es que las mujeres si fueran los hombres harían lo mismo que ellos hacen: dominar y aprovecharse. Como lo hacen muchas de ellas, las que lo pueden hacer.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 28-12-2012
Como creo que nos hemos desviado, vamos a reconducir el tema. Si tú, Vanesa, eres la presidenta de un país y tienes la desgracia que se desencadena la guerra con un país vecino, o una guerra mundial. Tus retos son más dramáticos que si no tuvieras que enfrentarte a ese estado de guerra, que se vive a vida o muerte. Pues no puedes ser neutral porque has de comprar y vender a los otros países, que pueden estar a favor de unos de los bandos enfrentados. Pero, has de vender y comprar, donde por eso te pueden decir traidora, colaboradora, se alteran las cosas de manera que tus vecinos te quieren agredir e invadir tú país que diriges.
Y, si hubieras tenido la suerte de no coincidir con el estallido de esa guerra, tendrías más tranquilidad y los retos no serían tan dramáticos y desesperados.
 
Solamente es un retrato -si es que eso se puede reproducir con imágenes o palabras-. No sé a qué te dedicas. Pero pongamos que eres maestra de escuela, ¿es lo mismo tener veinte alumnos en tu clase que tener sesenta? ¿Es lo mismo tener dos hijos, qué tener diez?
 
Los problemas que surgen con los demás, que siempre es por la diferencia, ya sea de género, cultural, político, religioso, siempre es por el egoísmo.
El egoísmo es no querer ceder, colaborar, compartir, comprender al que encontramos que es diferente –que son todos-.
 
Ah, David, eso puede ser una trampa, una argucia. Porque, uno puede decir que está más allá del conflicto, de la violencia, y ser un guerrero, un terrorista, un maltratador, un delincuente. Por eso, lo más importante es ver si uno tiene una buena relación con los que convive, con los vecinos, los compañeros de trabajo, etc.
 
Cuando el amor llega, el karma desaparece.
 
La gratitud es la dicha de la felicidad y la alegría, porque se nos ha concedido algo. Pero, sentir la gratitud porque uno puede ver, vivir, tener la existencia, eso es otra cosa -aunque también es recibir-. Para ello, hemos de ver que uno es una criatura en manos de fuerzas incontrolables, vulnerable y sometida a la fatalidad que dicta el universo.
Cuando uno siente todo eso, es cuando eso que llamamos amor puede ser y manifestarse. Esa gratitud, es como una medicina, una fuerza, que todo lo aclara, que resuelve todos los problemas. Porque, no ve ningún problema, sólo una sucesión de acontecimiento que se suceden unos a otros en armonía, sin división ni conflicto entre lo que sucede y lo que uno quiere y desea.
 
Somos lo percibido y lo que no podemos percibir. Porque nosotros tan poca cosa ante el universo sólo podemos saber algo de él.
 
Eso es verdad y lo más terrible y peligroso del amor. Uno, ¿puede también ser un guerrero, un terrorista, un asesino, un maltratador, y sentir amor? Si en el acto que ejecuta no hay división ni conflicto, el amor que es el orden está ahí. Ese mismo amor y orden, que luego le pueden llevar a causa de sus actos ante la justicia y recibir la consecuencia de sus actos: detención, juicios, prisión, e incluso la muerte. Además de la otra justicia que no está escrita y que actúa implacablemente.
 
Lo que otro es, también lo somos nosotros. Porque el mismo paradigma que le hace hacer lo que hace, también lo tenemos nosotros. Lo único que cambia es que uno puede robar un céntimo y otro roba millones; mentir en algo irrelevante y nimio, mientras otro miente para destruir a otras personas, enriquecerse, hacer la guerra, etc. Porque, todos somos básicamente iguales en lo psicológico.
 
El comportamiento humano está sujeto al paradigma de la supervivencia. Siempre es así. Unas veces, hay más miedo y temor a perder la vida, y todo lo necesario para sobrevivir, y otras veces todo está más quieto, tranquilo y relajado -aunque está siempre latente la respuesta a los agravios, las injusticias, la crueldad y las brutalidades que todos recibimos y sufrimos en nuestra propia carne-.
 
El amor, llega y se va, es algo recurrentemente. Pero, si queremos tenerlo siempre con nosotros, eso lo aleja y aparta al generar todo el proceso del deseo, del más y más. Así que no lo podemos poner en palabras, solamente ver lo que es. Estar quietos internamente, sin querer alterarlo, para que el amor se pueda manifestar.
 
El ‘yo’ ha de ver él mismo que es un estorbo, un obstáculo, para que todo funcione en el orden, para que así llegue el amor.
 
Lucas, ¿Por qué hemos de depender de lo que dicen los libros, sean los llamados sagrados o no, depender de los maestros y líderes espirituales? Así nos hacemos de segunda mano, repetidores, cuando has de ser tú el que descubra la verdad que hay en cada cosa que nos altera y genera problemas, sea el trabajo, el sexo, las mujeres, todo lo que existe, la misma vida.
 
La esperanza, las expectativas, hacer o no hacer, generan conflictos. Ahora miremos todo lo que sucede, sin querer cambiarlo, sin huir, y entonces sucede aquello que está más allá de nuestros deseos: el amor.
 
¿Colgar y castrar es la solución, la respuesta? ¿O, sería trasladar el problema de las violaciones solo al otro lado: el de los violadores? Entonces, nosotros. ¿no haríamos cómo ellos: generar y provocar mal, dolor y sufrimiento, con toda la confusión y el desorden que generan de reacción y respuesta?
 
Lo que es, la realidad, usa la memoria, el pasado, para actuar en el ámbito doméstico, científico-material. Pues, hemos de saber cómo nos llamamos, saber leer, cocinar.
En todo lo demás, en el ámbito psicológico-espiritual, el pensamiento, la memoria con su pasado, no sirven, son un impedimento.
El placer repetitivo, necesita la memoria, por lo que genera dolor. En el ahora, el placer es el orden y su manera de proceder en la cotidianidad, en la vida.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 29-12-2012
Gracias Rodolfo. Pero si el escrito hubiera sido laico, hubiera sido realmente verdadero. Pues, cuando no somos laicos, nos enredamos con ideas y teorías, que desvirtúan lo que escribimos. Ya que al decantarnos hacia un lado -política, religión, sistemas-, quedamos atrapados sin libertad.
 
Los jóvenes negros -subsaharianos en su mayoría- tienen un problema: los que se dedican a la venta ambulante, en los mercados al aire libre, de ropa, quincalla, CD -compact disc-. Ellos no tienen un sitio legal asignado para poder ocupar un lugar en la calle, donde exponer en el suelo lo que quieren vender. Por lo que son vendedores ilegales. El problema llega cuando aparece la autoridad que gestiona el mercado ambulante y la policía. Son mercados que cada día van a una ciudad diferente, aunque semanalmente vuelven, van girando, por lo que todos tienen un lugar asignado menos esos jóvenes subsaharianos.
Pasan el tiempo jugando al gato y al ratón con la autoridad, pues en los sitios donde un vendedor no ha venido, ellos lo ocupan; o en los espacios pequeños a la entrada de las calles que convergen con el mercado. Estas jóvenes y fuertes personas subsaharianas, lo primero que hacen cuando llegan, es buscar los sitios donde ha fallado un vendedor estable y fijo. Se pasan recorriendo el mercado con sus grandes bultos a la espalda o en la mano. La policía no sale hasta media mañana, por lo que ellos tienen una cierta posibilidad de exponer su mercancía. Por lo que siempre al ir en grupo, unos están alerta y vigilando para ver si viene la policía y recoger rápidamente las telas donde tienen la mercancía. Y salir corriendo para ocultarla, en cualquier sitio: un bar, un vendedor que consiente que dejen el bulto en su sitio como si fuera de él. Hay veces que incluso, han puesto su mercancía en un contenedor de basura, hasta que desapareciera la policía.
 
Al cabo de un tiempo, todos vuelven a aparecer asustados y temerosos, y al ver que la policía se va en dirección opuesta de donde están ellos, vuelven a poner la mercancía. Y así toda la mañana, con ese juego como si fuera el del gato y el ratón. No se sabe, ¿por qué no tienen un sitio fijo para vender igual como otros negros sí que lo tienen? Puede que sea que son demasiados, recién llegados, muy jóvenes e inexpertos, por lo que les divierte ir de un sitio a otro, sin apenas trabajar. Estando al aire libre, juntos, hablando y mirando quiénes pasan, sin importarles mucho si venden o no. Todos van limpios y aseados, ágiles y ligeros, con un cierto aire moderno en su vestimenta y el trato, sin miedo ni temor por las personas que van al mercado a pasear y a comprar, que les compran de todo lo que llevan.
Algo parecido sucede en otros sitios donde otras personas, en su mayoría orientales -Pakistán, India, árabes-, venden latas de cerveza y refrescos durante la noche a los que van por la calle, en plazas, lugares concurridos. Todos esos vendedores saben que son ilegales, que si los sorprenden les van a requisar su mercancía, pero ellos insisten desde hace algunos años en su venta. La policía exhibe de vez en cuando las miles de latas requisadas y depositadas en un almacén. Pero, los vendedores, parece no afectarles esas advertencias.
En todos los casos, los vendedores de mercancías en los mercados ambulantes, como los que venden latas de bebida por la calle de noche, los impedimentos tienen un cierto sentido. Pues al no estar registrados no se sabe quiénes son, de manera que si hubiera una responsabilidad al estar en mal estado lo que venden, no se les podría localizar. Con todo el perjuicio para los compradores. Y de la autoridad gubernativa, quien tendría que hacerse cargo de los gastos que generaran en reclamaciones, servicios médicos, etc. Ya que la autoridad, es la responsable de todo lo que sucede en un lugar, ya sea cualquier actividad en la vía pública, como en un local privado, sea el que sea.
 
Tenemos miedo a la libertad porque nos exponemos, somos vulnerables. Pero uno va más allá de ese miedo, si lo que quiere es tan necesario como el alimento o el agua.
 
Hay que tener mucha necesidad de libertad, pues la mayoría no quiere ser libre sino vivir para ganar abundante dinero y gastarlo. Y esas personas arrasan con todo. Por lo que si uno no ve la libertad, como algo necesario para sustentarnos -el dormir o el comer-, no habrá manera de ser libre. La presión podrá con nosotros. Pues ellos, no van a consentir que les cuestiones. Aunque sea con nuestra manera de encarar la vida.
 
Como ya dije ayer, el problema de la mujer con los hombres es de respeto, de falta de compasión. Como les pasa a los homosexuales, los discapacitados, etc., que tienen menos capacidad para encarar la vida plenamente como los demás que si lo pueden. Las leyes correctoras no van a solucionar el problema. Aunque la propaganda diga que sí, diga que se está avanzando Porque lo de dentro es más fuerte, tiene más presión que la ley.
 
Puede que llegue ese desastre y se convierta la tierra en un basurero. Y nos tengan que rescatar, en vehículos como si fueran unas ambulancias, los que quedarán para llevarlos a otros planetas. Y puede que no. El que lo vea, le toque vivirlo, lo sabrá. Mientras tanto, el que sea sensible, y sepa realmente lo que es el dolor, destruirá y ensuciará lo menos posible.
 
Esa comparación de que los perros salvajes del Sarengueti, que se les agarran a ellos unas garrapatas, puede que no sea la adecuada. Porque nosotros podemos decidir hasta cierto punto, pero tanto las garrapatas como los perros salvajes están en manos solamente de lo que la naturaleza les da. La tierra la estamos convirtiendo en un basurero. Y, ¿la tierra es cómo el perro y nosotros las garrapatas? Si es así la tierra tiene ventaja, porque los hombres podríamos cambiar, pero la garrapata me temo que no cambia su paradigma de chupar la sangre y la energía de los perros salvajes. ¿Lo ves, Enghelbertb?
 
Hay algo que no nos damos cuenta y por eso vamos como ciegos: todos los libros escritos, sean los llamados sagrados como los que no, han sido redactados por los hombres, ¿no? Entonces, ¿qué puede salir de un hombre si no es su propia hechura, es decir, su división, su conflicto interno que se traduce y manifiesta en contradicciones, en enfrentamientos entre sus personajes. Todos los libros reflejan la vida, Y la vida somos los hombres y los animales. Que estamos sujetos por la ley de la vida: sobrevivir a toda costa y reproducirse.
 
Esta conversación-monólogo la tendrían que ver y escuchar los fanáticos católicos, los cristianos, que son tan estúpidos que creen en toda clase de supersticiones, mentiras, falsedades y cosas absurdas. Pero así y todo, ya llevan dos mil años con esas ideas y teorías. Y el éxito está en que nunca se han encarado directamente con el poder económico-político-militar-mundano, sino que han cohabitado con él. Gracias, por la aportación, Javier.
 
Humberto. ¿Por qué cuándo cambiamos algo, ya sea una costumbre, una actitud arraigada en nosotros, no nos damos cuenta que es también el ‘yo’ el que lo consiente y acepta? Como no podría ser de otra manera, tenemos una guerra entre el ‘yo’ y el que está más allá de ese ‘yo’ –nosotros que queremos liberarnos de él-. Por tanto, sin el consentimiento del ‘yo’, no puede haber fin del conflicto ni de la guerra, En la guerra bélica y de bombas, que matan a miles de personas, sucede lo mismo: si gana solamente uno, esa paz es falsa, por tanto el conflicto a otro nivel estará, seguirá ahí. Pero, si uno de los contendientes dice: yo no quiero ganar ni perder, y tú tampoco has de perder ni ganar, ¿qué sucede? Eso es el fin del conflicto, la guerra, del ‘yo’ y del observador del ese ‘yo’.
 
Eso se puede comprobar en cada conflicto que tenemos con la esposa, los hijos, los amigos, los vecinos, entre países, etc., todos queremos ganar, pero no perder nada. Y como eso no es posible, se genera el conflicto –que son los dos ‘yo’ enfrentados. Por tanto los dos ‘yo’ han de renunciar. Y si renuncian desaparecen, han ido más allá del ‘yo’ y todo lo que genera: división, conflicto, celos, envidia, codicia. Y por eso, es preciso que el ‘yo’, se dé cuenta que es el obstáculo, con su obstinación, para que haya orden. Eso que parece absurdo, solamente se puede comprender si lo vivimos. Pues, el resultado es algo mágico e indescriptible.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 30-12-2012
Greg, pues tienes unos maestros que te dan muchos retos y trabajo -un hijo autista y una hija lesbiana-.
 
El tiempo es relativo. Lo que quiere decir que no existe. Porque un millón de años podría ser un segundo para otros que viven en otro mundo que no conocemos. Y todo parece relativo, cuando que podríamos ser como hormigas a las que nos están observando otros seres a los que no podemos ver ni comunicarnos con ellos. Si no, que reaccionamos como lo hacen las hormigas de manera que no sabemos bien por qué es. Gracias, Enghelbertb, por los aportes.
 
Pero, ¿es el ‘yo’ el qué consiente que haya esa atención que es necesaria para que desaparezca y cese con toda su confusión?
 
Es que vivimos en la ilusión, porque ¿qué somos nosotros sino el ‘yo’? El ‘yo’ Humberto, el ‘yo’ Toni, el americano, el europeo, hombre y mujer, las vivencias que hemos pasado, los libros que hemos leído y estudiado. Todo eso, que aunque no nos demos cuenta, tiene una importancia tremenda a la hora de descartarlo. Y todo eso, es el ‘yo’, que sólo desaparece en ocasiones excepcionales: con el sexo, las emociones y retos impactantes, que generan la observación total, profunda
Por tanto, uno de esos retos, es el darse cuenta de la división que genera el ‘yo’, con sus conflictos, las violaciones, las muertes por hambre ante la indiferencia de los ricos y poderosos, los asesinatos y las torturas de la guerra, etc. Si todo ese panorama, esa realidad que es la realidad de cada día, de cada hora, nos golpea -como golpea un shock- entonces el ‘yo’ desaparece. Es como si alguien ve verdaderamente que dónde uno está molesta, aunque donde está crea que es el sitio adecuado para hacer una gran ganancia. Pero es tan fuerte lo que ve de horror, de crueldad, de desastre, que empieza a correr para alejarse de ese horror.
 
Por eso, Humberto, en el ver claramente algo, hay acción total, que es orden, que es amor. Y ahí, en esos momentos, sea lo que sea el ‘yo’, no está, no opera.
 
Pero, Enghelbertb, si uno es consciente del daño que está provocando, haciendo, hay una posibilidad de descartar eso. Porque si no, sucede aquello de: Ojos que no ven corazón que no siente, no llora.
 
A los tontos les gusta seguir a otros, a los libros, a las historias, a lo que dicen los demás. Por eso, los tontos hacen tonterías: maltratar, ser crueles y violentos con las personas, sobre todo las más débiles y vulnerables.
 
La fricción de la contradicción, el conflicto, es tan poderosa que todo lo deteriora y destruye. Es como un motor que está desencajado y los pistones no pueden funcionar adecuadamente. El orden llega cuando ese deterioro es visto y todo vuelve a la armonía, la atención.
Por eso, cuando me doy cuenta que estoy inatento, es cuando vuelvo a estar atento.
 
Esto que ha dicho UG Krishnamurti sobre la conciencia natural –Estado Natural-, es lo mismo que estar más allá del bien y del mal. Porque mientras vivamos, vamos a hacer algún mal -daño- a los demás, ya sean a las personas, a los animales, vegetales, etc.
 
 
Para no lastimar -hacer daño- a nadie uno tiene que morir. Pues, mientras estemos vivos es preciso hacer daño a alguien. Otra cosa es que tú lo veas como si no hicieras daño -al ponerte más allá del bien y del mal-.
 
Si no vamos más allá de lo racional y de lo irracional, seguiremos siendo robots programados. La libertad, no tiene plan ni ruta, ni sendero. Ella misma es todo a la vez, sólo hace falta dejarla que sea en todo su esplendor, que sea ella. La libertad, que es amor, es la prueba que nos pone cara cara con la verdad: ¿cómo si te amo a ti, te voy a obligar, a oprimir y esclavizar?
 
Cuando tratamos de los dioses sus historias y sus hechos, su sexo, etc., entonces ¿qué sentido tiene todo eso que hacen, si no son hechos?
 
Toda práctica mata lo que es, lo real y verdadero. Y hace de algo bello, una teoría, una rutina, un negocio. Por lo que, los que las defienden y hablan de ellas son charlatanes, supersticiosos, embaucadores, que viven de eso con toda naturalidad. Ya que los idiotizados seguidores aceptan y son dependientes de esas prácticas y teorías.
 
E ahí el problema: como todo está interrelacionado, si dejara de operar Google o Facebook, generaría un caos en los servicios hospitalarios, burocráticos, de organización del tráfico aéreo y terrestre, en los bancos, etc. Entonces, ¿qué hacemos: lo paramos todo o proseguimos devorando la tierra, llenándola de basura en todos los ámbitos de la vida -pues no se escapa ninguno al estar todo interrelacionado-?
Así que el reto es tremendamente dramático: si lo cortamos todo llega el caos, el dolor, etc., y si no hacemos nada todo se acelerará de manera que se generará también un caos que tendrá consecuencias inimaginables. Al faltar los recursos que estamos dilapidando -agua, alimentos, aire puro y no contaminado, etc.-, puede incrementar la violencia y las guerras. Así que si cortamos, se genera una dictadura para hacerlo. Y si no cambiamos este ritmo devorador e insano, todo va a ir a peor. La tierra, al ser un ser vivo, lleva por su cuenta su particular deterioro, que aunque viviéramos adecuadamente, si hay una sobrepoblación le arrasaría y destruiría sus bosques y los recursos precisos para poder sobrevivir –como sucede cuando hay una sobrepoblación animal-. Así que el desafío está ahí. Cada cual que lo observe, indague, y adopte la actitud más cuerda y menos dañina -si quiere- para no destrozar lo que nos sustenta y mantiene la vida.
Si viniera el caos irreversible, una de las salidas sería ir a otro planeta y colonizarlo, adaptarlo a nuestras necesidades. Lo que esa operación tan dramática también generaría tensiones, disputas, violencia y guerra. Pues, seguramente los pobres no podrían ser llevados fuera de la tierra. Y ya tendríamos el mismo drama de siempre: yo sí que puedo ir, pero tú no puedes y no te dejaré.
 
No hay salida, la vida para poder vivirla hay que hacer algún daño. Incluso al decir la verdad, como lo estoy haciendo ahora -describir lo real, los hechos- estoy haciendo daño a alguien porque le estoy desvelando su actitud superficial. Y al comer, como no pasamos del aire, hay que sacrificar la vida -animales, vegetales-. Hay unos que dicen que van más allá de todo eso. Y, por eso, he dicho que esos que van más allá de esta manera ineludible de vivir se ponen más allá del bien y del mal. Que es ver el mal y no afectarte ni alterarte. Pasar de todo.
 
¿Cuál es la actitud correcta? Indagar, inquirir, observar, poner todo el corazón, la atención en querer ver eso que es la vida, porque no soporta el dolor en él ni en los demás. Y la vida ya operará en nosotros.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 30-12-2012
El amor es tan fuerte y poderoso que todo lo que se antepone a él -lo que parecen obstáculos- lo quema y destruye. Gracias, Olivia.
 
Hay que tener presente, Ajay, que si las mujeres tuvieran el poder que tienen los hombres sobre ellas, harían lo mismo que están haciendo los hombres: aprovecharse de esa superioridad física que mediatiza y condiciona toda su vida.
Por lo que el problema no es si uno es una mujer o un hombre, el problema es lo que hace uno con eso que es. Porque, los hombres que maltratan a las mujeres, no solamente lo hacen con ellas, sino con todo lo que tiene relación en su vida cotidiana: son brutales, crueles, hacen la guerra si es preciso, y utilizan la violencia en sus múltiples maneras en cada momento de su vida.
 
Pero el hecho, Sathis, es que el fantasma del ego siempre va estar ahí, ha de convivir con nosotros. Por lo que, el ego es lo mismo que todo lo que nos molesta: el calor y el frío excesivo, las moscas y las hormigas, los vecinos molestos, y que no los podemos eliminar porque generaría ulteriores problemas. Por tanto, uno se tiene que atener a la realidad y vivir con ello, como uno vive con los años que tiene.
 
Todo tiene su sentido, Jahaziel. Pues todo nace del pensamiento. Por eso, muchos pensamientos cuando se unen surge una acción, obra, un hecho, ya sea favorable o desfavorable. Y cada uno hace lo que su inclinación y destino le lleva a hacer. Todo depende de lo que uno quiera hacer, el fin de lo que hace. Y si lo que hace es adecuado, generará orden. Y ese orden le guiará y le llevará a más orden.
 
Cuando se dice que el universo nació después de una explosión cósmica, ¿eso qué quiere decir? Pues, ¿qué es lo que generó esa explosión cósmica? Sería el mismo universo, ¿no? Entonces, todo es como un juego de niños para distraernos. Porque, el principio de todo no se puede saber. Sí que podemos saber el final: comprender cómo funciona el pensamiento, que genera el miedo.
 
Respecto de los milagros. En esa creencia que los vikingos tenían, que con sus gritos y amenazas el eclipse de sol se terminaba, es lo mismo que sucede con los milagros y prodigios que se han hecho y hacen ahora. Es aprovecharse del funcionamiento de la física y la química y tener la suficiente cara dura -e ignorancia-, para decir que es uno el que provoca y realiza el milagro.
En cuanto la pregunta-disyuntiva de ¿quién ha creado el universo -dios o la nada-? Es otra pregunta retórica, sin sentido. Pues dios es la nada y la nada es dios.
 
Sin el ‘yo’ todo es bonito, porque hay la libertad sin opción.
 
La cuestión no es rezar, cantar, repetir mantras y oraciones. Todo eso es la excusa para reunirse primero con las demás personas. Y después reunirse interiormente. Y es ahí donde todo eso tiene algo de sentido. Aunque, nunca se sabrá si todo eso es lo que cura o no. Porque, los milagros, prodigios, no son más que juegos del universo, que cuando los descubrimos vemos que obedecen a una lógica, que nos es imposible acceder y por tanto de ver. Por lo que hay que verlo por analogía.
 
Para sentirnos cómodos con la confusión, la ambigüedad, la negatividad, la incertidumbre, porque no encontramos la solución a esos estados negativos, es preciso no huir de eso ni querer cambiarlo. Cuando nos hacemos uno con eso que somos, es cuando la solución llega. No se lo crea, compruébelo usted mismo.
 
Y eso de qué manera se puede solucionar, si es que no coincidimos en algún lugar, cosa que de momento no es posible.
Y ahora que me acuerdo, ¿cómo va eso de la traducción del video de Jiddu Krishnamurti, que te envié? Pues, es uno de los que nunca he visto.
 
De acuerdo, Yanet. Una cosa es lo que nos gustaría que fuera y otra lo que es, la realidad. Y nosotros -tú y yo- somos muy complicados y sencillos a la vez, porque actuamos con la máxima libertad posible, hasta el punto de hacer el menos daño posible a los demás. Y eso a la sociedad, a la mayoría de las personas, las perturba y las altera. Y a nosotros como vivimos entre ellos no podemos estar completamente al margen de ellos. Porque, eso sería aislarnos y generaríamos comportamientos neuróticos, que nos causarían muchos problemas. Más tú que tienes a Celine, con sus pocos años, que necesita bastante paz y equilibrio en su vida. ¿No te parece?
 
Es preciso ver todo el panorama de la realidad de la relación entre los hombres y las mujeres. No es la primera vez, y seguramente no será la última, que he sido objeto de malos tratos psíquicos por una o varias mujeres. Sobre todo cuando se juntan dos o más, que se convierten como una jauría, como una mafia, cruel y despiadada.
Lo que quiere decir que el problema va más allá del odio a las mujeres, ser maltratadas, cuando el odio es reciproco en ellas también.
 
“Conozco el camino correcto pero sigo en camino equivocado. ¿Por qué?”
Primero que nada, Paola, ¿cómo sabes cuál es el camino correcto o el equivocado? Has de conocer la manera cómo funciona el pensamiento, la mente, para ver lo que son nuestras existencias. Pues todo lo que somos internamente, eso mismo lo plasmaremos afuera, en lo exterior, en la relación con todas las personas y las cosas.
 
"Cuando otra persona te hace sufrir, es porque sufre profundamente dentro de sí mismo, su sufrimiento se está extendiendo”.
Por eso, siempre el problema es, ¿cómo nos liberamos del dolor?
 
Si, si, Ajay, eso está claro que el hombre -políticamente hablando- discrimina a las mujeres. Pero, esa reacción de las mujeres con el odio hacia los hombres, no juega a su favor para favorecerlas.
Sé que en Ibiza, había bares en que los hombres tenían prohibida la entrada, pues solamente era para las mujeres.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 30-12-2012
El amor es tan fuerte y poderoso que todo lo que se antepone a él -lo que parecen obstáculos- lo quema y destruye. Gracias, Olivia.
 
Hay que tener presente, Ajay, que si las mujeres tuvieran el poder que tienen los hombres sobre ellas, harían lo mismo que están haciendo los hombres: aprovecharse de esa superioridad física que mediatiza y condiciona toda su vida.
Por lo que el problema no es si uno es una mujer o un hombre, el problema es lo que hace uno con eso que es. Porque, los hombres que maltratan a las mujeres, no solamente lo hacen con ellas, sino con todo lo que tiene relación en su vida cotidiana: son brutales, crueles, hacen la guerra si es preciso, y utilizan la violencia en sus múltiples maneras en cada momento de su vida.
 
Pero el hecho, Sathis, es que el fantasma del ego siempre va estar ahí, ha de convivir con nosotros. Por lo que, el ego es lo mismo que todo lo que nos molesta: el calor y el frío excesivo, las moscas y las hormigas, los vecinos molestos, y que no los podemos eliminar porque generaría ulteriores problemas. Por tanto, uno se tiene que atener a la realidad y vivir con ello, como uno vive con los años que tiene.
 
Todo tiene su sentido, Jahaziel. Pues todo nace del pensamiento. Por eso, muchos pensamientos cuando se unen surge una acción, obra, un hecho, ya sea favorable o desfavorable. Y cada uno hace lo que su inclinación y destino le lleva a hacer. Todo depende de lo que uno quiera hacer, el fin de lo que hace. Y si lo que hace es adecuado, generará orden. Y ese orden le guiará y le llevará a más orden.
 
Cuando se dice que el universo nació después de una explosión cósmica, ¿eso qué quiere decir? Pues, ¿qué es lo que generó esa explosión cósmica? Sería el mismo universo, ¿no? Entonces, todo es como un juego de niños para distraernos. Porque, el principio de todo no se puede saber. Sí que podemos saber el final: comprender cómo funciona el pensamiento, que genera el miedo.
 
Respecto de los milagros. En esa creencia que los vikingos tenían, que con sus gritos y amenazas el eclipse de sol se terminaba, es lo mismo que sucede con los milagros y prodigios que se han hecho y hacen ahora. Es aprovecharse del funcionamiento de la física y la química y tener la suficiente cara dura -e ignorancia-, para decir que es uno el que provoca y realiza el milagro.
En cuanto la pregunta-disyuntiva de ¿quién ha creado el universo -dios o la nada-? Es otra pregunta retórica, sin sentido. Pues dios es la nada y la nada es dios.
 
Sin el ‘yo’ todo es bonito, porque hay la libertad sin opción.
 
La cuestión no es rezar, cantar, repetir mantras y oraciones. Todo eso es la excusa para reunirse primero con las demás personas. Y después reunirse interiormente. Y es ahí donde todo eso tiene algo de sentido. Aunque, nunca se sabrá si todo eso es lo que cura o no. Porque, los milagros, prodigios, no son más que juegos del universo, que cuando los descubrimos vemos que obedecen a una lógica, que nos es imposible acceder y por tanto de ver. Por lo que hay que verlo por analogía.
 
Para sentirnos cómodos con la confusión, la ambigüedad, la negatividad, la incertidumbre, porque no encontramos la solución a esos estados negativos, es preciso no huir de eso ni querer cambiarlo. Cuando nos hacemos uno con eso que somos, es cuando la solución llega. No se lo crea, compruébelo usted mismo.
 
Y eso de qué manera se puede solucionar, si es que no coincidimos en algún lugar, cosa que de momento no es posible.
Y ahora que me acuerdo, ¿cómo va eso de la traducción del video de Jiddu Krishnamurti, que te envié? Pues, es uno de los que nunca he visto.
 
De acuerdo, Yanet. Una cosa es lo que nos gustaría que fuera y otra lo que es, la realidad. Y nosotros -tú y yo- somos muy complicados y sencillos a la vez, porque actuamos con la máxima libertad posible, hasta el punto de hacer el menos daño posible a los demás. Y eso a la sociedad, a la mayoría de las personas, las perturba y las altera. Y a nosotros como vivimos entre ellos no podemos estar completamente al margen de ellos. Porque, eso sería aislarnos y generaríamos comportamientos neuróticos, que nos causarían muchos problemas. Más tú que tienes a Celine, con sus pocos años, que necesita bastante paz y equilibrio en su vida. ¿No te parece?
 
Es preciso ver todo el panorama de la realidad de la relación entre los hombres y las mujeres. No es la primera vez, y seguramente no será la última, que he sido objeto de malos tratos psíquicos por una o varias mujeres. Sobre todo cuando se juntan dos o más, que se convierten como una jauría, como una mafia, cruel y despiadada.
Lo que quiere decir que el problema va más allá del odio a las mujeres, ser maltratadas, cuando el odio es reciproco en ellas también.
 
“Conozco el camino correcto pero sigo en camino equivocado. ¿Por qué?”
Primero que nada, Paola, ¿cómo sabes cuál es el camino correcto o el equivocado? Has de conocer la manera cómo funciona el pensamiento, la mente, para ver lo que son nuestras existencias. Pues todo lo que somos internamente, eso mismo lo plasmaremos afuera, en lo exterior, en la relación con todas las personas y las cosas.
 
"Cuando otra persona te hace sufrir, es porque sufre profundamente dentro de sí mismo, su sufrimiento se está extendiendo”.
Por eso, siempre el problema es, ¿cómo nos liberamos del dolor?
 
Si, si, Ajay, eso está claro que el hombre -políticamente hablando- discrimina a las mujeres. Pero, esa reacción de las mujeres con el odio hacia los hombres, no juega a su favor para favorecerlas.
Sé que en Ibiza, había bares en que los hombres tenían prohibida la entrada, pues solamente era para las mujeres.
 
 
 
Escritos y publicaciones, 31-12-2012
No, no, Laima, no se trata de transformación, se trata de comprensión, de ver qué es eso que llamamos dolor.
El punto está en que uno tiene que ver que la división interna -origen y causa del dolor- ha de cesar ahora. Y eso sólo puede ser cuando vemos que la división, y el conflicto que la acompaña, son un peligro tan real como estar al borde de un precipicio.
 
Cuando decimos nosotros, lo decimos en el sentido de que todos los que captan el trasfondo de lo que se escribe, o se dice, se sentirán como nosotros -no solo, sino con más de uno: varios-. Es una forma de negarse la autocomplacencia de hablar, o escribir, en primera persona -yo-. El nosotros es el equivalente a uno -de entre varios-, pero en plural.
 
Está claro que con palabras no vamos arreglar el conflicto que hay entre los hombres y las mujeres. Pues los dos son nacionalistas de su género. Cada cual defiende su género. Y defender es lo mismo que atacar.
 
Para cambiar hay que dejar algo –y creemos que es perder-. Cuando uno hace un viaje, deja la casa a solas, o lo que es lo mismo la cede a los que se atrevan a entrar en ella.
 
Si tú no quieres violencia, ¿por qué te tienes que defender si sabes que ahí está la violencia? ¿No hay ahí una huida de la realidad, que es solucionar los problemas con violencia?
 
Nos hemos hartado de decir que todo el problema de mi vida soy yo y solo yo. Entonces ahora ya quieren cambiar, dando la culpa a los demás. ¿Cómo quedamos vivimos la enseñanza sí o no? ¿O, ahora no me interesa ni conviene?
 
Cuidado cuando nombramos a Jiddu Krishnamurti, que también dijo en Argentina: ‘Si uno no quiere la violencia no ha de empuñar un arma. Si me fusilan por eso, no me importa’.
 
Lo eterno y lo infinito es lo mismo. El infinito también lo es para el tiempo -eternidad-. Y lo eterno es el tiempo infinito.
 
Tanto lo eterno como lo infinito son palabras definitivas en sí mismas: las dos son eternas e infinitas. ¿Cómo dices, Javier, que el infinito tiene un principio? Si el infinito, por serlo, no tiene principio ni fin. Pues el tiempo de nacer no lo sería, porque sería infinito y no llegaría nunca la hora de su principio, ni tampoco la hora de su final.
 
Pero, para que algo sea verdadero uno también puede hacer todo lo contrario de lo que ha dicho. Es decir la contradicción forma parte de las posibilidades en la acción. De lo contrario no podría ser la libertad. Y la libertad siempre es amor. Y el amor es todo, lo verdad, la mentira, la dualidad, el conflicto, el asesino y la víctima. Y cuando decimos todo, quiere decir todo sin exclusión alguna.
 
Creo que te inventas las cosas, Javier, ¿quién dice que el universo tiene, o tuvo un principio? El infinito no se puede rebatir. Es infinito y ya está, hay que aceptarlo.
Voy a hacerte una pregunta, que está dentro de lo que decimos infinito: ¿Dónde se ubica lo que ubica al universo? Y, ¿dónde está lo que ubica al ubicador de una manera infinita?
 
Especular es un negocio que es usado por los que quieren sacar dinero, poder, dominar a las personas. Pero, especular es una pérdida de tiempo. Porque mientras especulamos, las personas se siguen muriendo de hambre, se siguen muriendo por crueldad y violencia, el sufrimiento y el dolor está en nosotros para alterarnos, confundirnos y hacer todas esas maldades. Por tanto, uno descarta la especulación y se atiene al presente, al ahora.
 
La vida, vivir es sufrimiento y dolor.
 
Ahora, Pamela, el problema es cómo nos deshacemos del ego. Y, si eso es posible.
 
Pamela, si eres tan amable ¿puedes explicar qué es UCDM? Gracias.
En realidad todo lo que hacemos no es nuestra culpa y responsabilidad, porque es el ego el que hace y actúa. Por eso, no hay culpables ni víctimas, son dos papeles del teatro de la vida. Para ver y vivir esto hay que tener infinita compasión y amor. Y es desde aquí, aunque parezca que perdonamos, no lo hacemos. Porque no hay nada que perdonar a nadie.
 
Si uno tiene compasión y amor, haga lo haga será lo adecuado. Porque en el amor no hay ley ni norma que seguir, sólo está la libertad de hacer.
 
El problema está en el condicionamiento, que nos dice que hemos de triunfar, ganar, vencer. ¿Puede haber amor con esa base psicológica? Uno tiene que ver todo su condicionamiento heredado del pasado, comprenderlo, ver cómo funciona. Y entonces, Gisela, tal vez llegue eso que llamamos amor.
 
El amor es explosivo, destruye todo. Y nos deja desnudos cara a cara con la realidad, de manera que somos limpios vulnerables como niños. Gracias, Paty.
 
Lo más importante es la libertad. Y la libertad quiere decir no tener nada que se interponga con esa libertad: ni religión, ni política, ni ideas ni teorías. Ni tan siquiera la prisión del segundo que ya ha pasado ha de existir para que haya libertad.