Torni Segarra

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6386. La reencarnación, los renacimientos, ¿son hechos o son una ilusión, alucinación? El karma, es otra ilusión. ¿Puede haber karma dónde hay amor?  

 

6387. Transformación sin motivación.

Siempre que tenemos un motivo, con él va el deseo, el desorden. ¿Podemos estar libres de los motivos, de los deseos de ganar, o de perder, de cambiar o de no querer cambios? Saben que, si matan, reprimen los deseos, estamos yendo contra la vida, la estamos matando.

Porque, los deseos, los motivos, son una rebelión contra la vida. Eso sería tanto como haber una gran hoguera, y quererla apagar con el aire de la boca. Eso es absurdo, ¿verdad? Pues, eso mismo queremos hacer con la vida, con lo que nos genera y nos trae la vida, que no nos gusta.

Por eso, es que somos una olla a presión, donde reprimimos lo que no nos gusta, vamos contra eso o aquello, lo que no nos da confort. Persiguiendo placer, yendo tras él, buscándolo en cada cosa que hacemos. Que es casi toda actividad: comiendo, durmiendo, haciendo caminatas o yendo a una alta montaña, en las relaciones, en las bebidas alcohólica, en las drogas, en el sexo.

Pues, el placer está en la repetición, en la obsesión, en su búsqueda, en la adicción. Pero ese placer, es un placer neurótico, generador de desorden, desdicha. Porque, es el que hace que, la división prosiga, continúe.

De manera que, si hay un motivo, no hay transformación en absoluto. Ni compasión ni amor.

 

6388. Nunca se puede saber si lo que hacemos, es por amor o un escape, una rutina, un deseo. Pues, el amor no sabemos lo que es, ya que el amor es lo nuevo, lo que nadie ha tocado.

Es como si vamos por la calle y encontramos a alguien, que nos puede ayudar, a resolver algo que necesitamos de gran valor. Pues, el amor es un misterio.

Es como un capricho, una dación de la vida. Donde sí hay una acción agógica, del ‘yo’, no puede ser.  

 

6389. La palabra jamás, ¿no es inadecuada? Porque, nosotros somos muy poca cosa, ya que todo no lo podemos saber. La palabra jamás es una obligación, algo impositivo.

¿Por qué decimos jamás? Si nosotros no podemos saber, lo que va a suceder en el futuro. No tenemos esa capacidad, ya que somos mezquinos, indiferentes, egoístas. 

 

6390. Creo que el amor, resolvería los problemas. Por lo que, hay que incidir en ello. Creando escuelas, cuya base no sea sólo enseñar a ser competitivo, un triunfador. Si no alguien que tenga empatía. Donde se vea que, todos formamos una misma unidad entre todos lo seres humanos, los animales, los vegetales, las piedras, los mares, los desiertos. De manera que, si no respetas ni lo amamos todo, estamos haciendo daño a toda la humanidad, a todo lo que existe.

La educación es la base para des condicionar a las personas. Por eso, los niños ya desde la escuela, han de ser informados de que lo que ellos son, hacen, no es lo más adecuado. Tienen que ser nuevos, de primera mano. No repetir lo que se les dice en hogar familiar, lo que se dice en la prensa, la televisión, lo que le dice toda la sociedad competitiva y por tanto divisiva.

Lo que somos internamente, eso ha de salir a fuera, exteriorizarse. Y eso, es lo que va a conformar cómo somos, cómo es nuestro mundo, la sociedad.

Con afecto. 

 

6391. Una mente ocupada, puede seguir siendo desordenada. Primero, hay que poner orden en nuestra casa, en nuestra manera de vivir -en nuestro interior-.

Y, por tanto, ese orden, es el que pondrá orden en nuestras vidas.  

 

6392. Seamos quienes seamos, hagamos lo que hagamos, los problemas siempre van a estar con nosotros. Pero, lo que no podemos hacer es otro problema de los problemas.

Por eso, uno ha de ir más allá de los problemas. Mediante la comprensión de quiénes somos, de cómo funcionamos, de cómo es la realidad, lo que es, lo que está sucediendo, y que no lo podemos cambiar.  

 

6393. Si morimos al pasado, a lo de ayer, o a de lo que hace unos minutos, todo quedará quemado, destruido. Pues, el pasado es dolor, es sufrimiento. De manera que, si vivimos con pasión -que no es fanatismo- observándolo todo con atención profunda, total, el pasado no podrá ser, ni operar. 

 

6394. Pero, ojos que no ven, corazón que no llora. El karma es el condicionamiento, que nos obliga a esperar algo en el futuro. Y los tontos, lo esperan. Y si se espera algo, eso llega. ¿Qué pasa si me olvido del karma, etc., paso de todo eso?

 

Pues, que no hay nada que recibir. Venga lo que venga, no lo le hagamos caso, no empecemos a relacionar con esto o aquello. Igual de es estúpidos son los que creen en el pecado, como los creen en el karma. Por eso, cuando aparece el amor, ni el pecado ni el karma, tienen ningún valor, sentido.