Torni Segarra

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Para Christoph Markschies, teólogo.
He leído tu entrevista en el diario…, de ayer. Gracias.
Si me permites el decirlo, has tocado muchos temas profundos pero, superficialmente. Sé que eso puede ser posible por el poco espacio que da un entrevista de esa.
 Hablas de la teología. Y dices que el teólogo da por sentado que existe dios. Pero, luego lo disecciona como un cuerpo, para verificarlo. Pero, ahí aparece la contradicción de creer en dios, que ha de ser por la fe, y luego querer verificarlo. Pues, toda creencia es falsa, negativa, porque nos divide de la realidad que es tanto creer, como no creer. Además, para creer en dios has de tener una representación intelectual, mental, de él, y eso ante la realidad de todo el universo no puede ser posible. Porque, ¿cómo se puede explicar el infinito, la eternidad? No se puede. Y si se puede creer, las palabras no son adecuadas para explicarlo.
 A la pregunta de que si ¿debería la Iglesia vender sus bienes? Respondes: ‘Si yo vendiese mis libros en un rincón de Bogotá, podría haber un euro más para dar, pero… ¿cómo investigo yo luego? Christoph, ¿después de cuarenta años investigando, aún necesitas investigar más teología? No se trata de vender todos tus libros, en esa respuesta hay una huida. Se trata de renunciar a parte de tu riqueza material. Eso que acabas de decir tú, es lo mismo que dicen los reyes, los aristócratas, los ricos, los financieros y ejecutivos, etc., que no pueden ceder porque tienen que cazar, comprar otro yate, otra mansión, viajar por todo el mundo, etc.
 Respecto de eso que dices sobre la comunión, la Eucaristía, que Jesús instituyó, para cambiar y para descartar los sacrificios de animales o cosas, en principio está bien. Pero, rememorar todos los días el sacrifico de Cristo a dios, eso es negativo, porque es algo irreal. Y se convierte en un rito de superstición, ocultista, de brujería. Pues, los muertos, por estar muertos dejémoslos tranquilos. Y atengámonos a lo que es realmente importante: a las personas que están vivas que sufren y pasan hambre, miseria, violaciones, violencia y guerras. Ese es el misterio que hay que resolver. ¿Por qué es que hay personas, tan crueles e insensibles que tienen de todo, lo destruyen -comida y toda clase de bienes- y sin embargo hay tanta pobreza y miseria? Todo lo demás, son entretenimientos, distracciones, huidas de la realidad.
 Tú, ¿crees que el actual papa va a cambiar algo de verdad? No lo puede. Porque, tendría que cambiar la mentalidad de los políticos que mandan -Merkel, Obama, Cameron, Hollande, Putin, etc.-.Y, ¿quiénes son los que votan a esos dirigentes? Son personas básicamente iguales que ellos. Y por eso, les votan. Sería imposible que una persona que descarta, de verdad, toda la inmoralidad y la corrupción, votara a alguien corrupto. Si los votan es porque están en su mismo paradigma del egoísmo, del ‘yo’.
Los políticos y los papas -son lo mismo-, encaran los problemas superficialmente, no quieren profundizar porque tienen miedo de perder eso que son. Ellos son su ego, su ‘yo’, miedoso, deseoso de siempre más, de devenir, que se esfuerzan para conseguir eso que son. Pero donde hay esfuerzo, también está la brutalidad y la crueldad, la imposición de la autoridad. ¿Cómo se puede investigar siendo una autoridad? Eso, en sí mismo,.. Es una contradicción porque la autoridad, para que sea, no admite la investigación, porque tiene miedo de perder esa autoridad que tiene, que le alimenta su mezquino y pobre ‘yo’.
 ¿Te das cuenta dónde estamos, Cristoph? Mientras uno no esté dispuesto a renunciar a todo eso que uno es, ¿cómo va a haber un cambio fundamental, en el que el ‘yo’ y todo lo que genera de división y conflicto, llegue a su fin? Para que llegue lo nuevo, hay que morir a lo viejo y repetitivo. Y sólo lo nuevo -lo no manoseado ni tocado por la astuta mente- es capaz de generar el orden, el fin de la confusión y del conflicto.
 
Siento no poder informar nada sobre las películas de Pedro Almodóvar, pues nunca he visto ninguna. He visto trozos, en reportajes o en televisión. Pero, cuando empezó Almodóvar, ya pasaba de esa manera de hacer cine. Veía películas de Josep Losey, inglés, también homosexual pero de los que no lo pregonaban, Bernardo Bertulici, Luchino Visconti. Y películas de todos los directores norteamericanos: Antoni Mann, Raoul Wals, Otto Preminger, etc., y todos los que hacían buenos westerns como, Budd Boetticher John Ford, John Sturges, y otros muchos que no recuerdo ahora.
El cine español nunca me ha gustado, lo encuentro chabacano, vulgar, con mucha risa. En los años después de la guerra civil, algunos directores -aunque eran del régimen del dictador Franco-, hicieron algunas películas -pocas-. Hace unos meses, vi una que mostraba con toda crudeza la manera con que trataban a las mujeres: golpeándolas, empujándoles, gritándoles, de manera que parecían animales asustados cuando se acercaban los hombres a ellas. Eso se llamaba el neorrealismo español, al igual que hay un neorrealismo italiano -muy bueno también- que reproduce aquellos años de después de la Segunda Guerra Mundial, directores como Rosellini y la actriz Ana Magnani, eran sus más representantes, con su película ‘Mama Roma’, ‘Mare amaro’, etc., películas llenas de tragedia y dolor que ocasionó la postguerra.
 
Cuando uno se queja de verdad, es la queja en su totalidad. Cuando uno llora, uno es el llorar. Cuando uno se ríe, es la risa en su totalidad. No hay más, Alfredo. No le cuentes los cuatro pies al gato, porque eso no lleva a ningún parte.
 
“Sobra el "uno" que se queja, sobra en el sentido de que se te pegó algo de la memoria en la lente para ver, no está "ahí afuera".
Si vemos algo claramente verdad que actuamos, si tocas un cazo de cocina que quema apartas la mano, ¿no? ¿Por qué no hacemos lo mismo con eso que es el ‘uno’, el ‘yo’? Descubre por qué tocas el cazo que está quemando y no apartas la mano. ¿Eso puede ser? No puede ser. Porque te quemaría la piel y te darías cuenta, ¿no? Por tanto, quiere decir que no estás atento a lo que haces. Creo que ya te dije, una vez, que escribieras correctamente para facilitar la lectura de tus comentarios. Es muy importante, el que veas que te has de atener a la realidad. Y no hacer las cosas con indolencia, con pereza. Se empieza por poco, pero ese poco nos puede llegar muy lejos. Así que sé diligente, sensible a todo lo que haces a cada instante y quiere hacer lo bien. Hazlo por amor a los demás, para no ser una molestia, más que la precisa como somos todos también.
 
El problema siempre es el ego. Pues, comprendámoslo desde la misma raíz para ver qué pasa con él, para ir más allá de él. Y eso, sólo lo puede hacer cada uno. Pues los problemas son de uno. Y es uno el que los tiene que resolver, sino siempre dependeremos de alguien para que nos ayude y consuele. Y el resultado no tendrá ningún valor, porque seguiremos con el mismo problema: el ego, el ‘yo’, operando en nuestras vidas.
 
"Sin las legión romana -el ejército del Imperio- Roma no hubiese crecido, y la civilización actual no sería lo que hoy es".
Muy bien, seríamos otra cosa más o menos igual, pero con otro estilo, como por ejemplo el hindú, el de los vikingos, el de los árabes, o las civilizaciones americanas. Seríamos algo totalmente nuevo y que no podremos nunca imaginar. Gracias, Enghelbertb.