Torni Segarra

Seleccionar página
Todo eso tan descarnado que sucede en Sud América –y también en África y todo el oriente-, es porque los que mandan no han desarrollado la compasión, ni sus abuelos ni antepasados, -a los que podríamos incluir a los invasores europeos, especialmente españoles-. Es decir, como los poderosos terratenientes y adinerados no les dieron un respeto adecuado cuando entraron en contacto con los dueños del lugar, con su educación y trato de igualdad, es por lo que aún estamos con el mismo conflicto. Así que mientras la compasión y el amor, que se manifiesta en el respeto, el afecto y el cariño, el trato de igual a igual, no sea la manera con que se aborden los problemas, seguiremos con esas situaciones explosivas que provocan violencia y su crueldad.
 
Mangalesh. Somos cosmopolitas, no nacionalistas, ni defendemos a un país, o una región más que otra. La ocasión ha querido, para que en el grupo se hablara con intensidad de algo tan presente en todas partes como es la violencia contra la mujer, robarle lo que es más suyo como es el sexo a la fuerza, con violencia y que puede acabar con el asesinato de ésta.
La violencia está dentro de mí y de ti, y de todos. Pero de la misma manera que cuando en EE.UU., hay una matanza escalofriante -al menos para mí- y nos conmueve internamente. Ahora los dos últimos casos en India, creo que son merecedores, por ser tan humillantes todos los componentes que se relacionan con esos casos dados a la luz, que me obligan a sentir un dolor extremo en lo profundo de mi ser. Es por eso, que he creído adecuado que la información del segundo asalto y violación a otra joven mujer indefensa, habría que informarlo. Y si hubiera lugar tratarlo, como estamos haciendo. Solamente es publicar algo en el grupo, como tú tan a menudo lo haces.
 
Si piensas en las masas, te perderás en ellas, con su confusión y el desorden que llevan y generan, Jahaziel. Por lo que, para no perderse -ser engullido y arrastrado- hay que hacer en cada acto de nuestra vida, lo que tendríamos que informar y trasmitir en las calles, en manifestaciones, en pláticas y reuniones.
 
Permíteme, Rosa, que discrepe contigo. Pues, la edad no es un obstáculo para la libertad. Pues la libertad no está fuera, sino dentro de uno. Por otra parte, esa pretendida seguridad que creemos tener, no lo es en absoluto. Pues la vida, es algo que no se puede controlar ni prevenir ni dominar.
Entonces, habiendo visto que sólo existe la absoluta inseguridad, pensar que con una actitud conservadora y de miedo ante el futuro, y el presente, vamos a sentirnos seguros, es una vanidad que no tiene sentido. Es como querer cavar un pozo para conseguir algo, pero resulta que no hay nada que encontrar dentro del pozo. Lo que sucede es que esa actividad, nos distrae y nos evade de nuestro miedo y temor a la vida presente, a lo que pueda venir, a la muerte y todo lo que ello conlleva. Con afecto y con cariño.
Vijay. Todo eso que dices, delante de los hechos que han sucedido y sucede por todas las partes del mundo, todo parece tan burocrático. Que da la impresión que nos hayamos olvidado del afecto y el cariño. Que es algo que nos puede llevar al amor.
¿Por qué tenemos el corazón tan seco, tan lleno de datos, de conceptos, que hace que nos olvidemos que estamos tratando de seres humanos, de la sagrada vida?
Todo lo que has dicho, o puedas decir, es cierto. Pero, los hechos son los que imponen lo que es, la realidad. Y ante la realidad, si es que somos sensibles, y no indolentes, uno ha de hacer algo. En este caso, se supone que ha de haber comprensión de todo el hecho en sí y su solución.
Y no veo ninguna mejor solución que la compasión, el amor. Yo no sé lo que hay que hacer para solucionar los problemas, pero sí que sé lo que tengo que hacer para no provocarlos ni generarlos.
 
El escrito iba dirigido a personas que tienen o han tenido una información positiva, espiritual, religiosa, de India. Y por eso, he querido llamar la atención de que la realidad no es univoca. Es decir, para unas ciertas personas, India es sinónimo de sabiduría, de fuerza y vitalidad ante la vida. Pero, como todo lugar donde hay seres humanos, también está la miseria que ellos generan.
Por tanto, es solamente una actitud informativa, como también lo hago con EEUU, y otros lugares cuando suceden cosas escalofriantes.
Espero, Mangalesh, que esto que te he dicho disminuya o haga desaparecer tus reticencias hacia mi última intención.
 
“¿Qué podría ser más fútil, más demente, que crear resistencia interior a algo que ya es?”
Además de que es fútil, es lo que desencadena la resistencia interior: conflicto. Y todo lo que genera de agresividad, contienda, violencia y guerra.
 
Nosotros, Yevakte,  venimos de dónde venimos. Y hemos llegado condicionados. Ahora nos hemos de liberar, mediante la comprensión, de ese condicionamiento egoísta, divisivo, que hace que nuestras vidas sean con dolor.
 
"Donde hay intereses creados, hay una falta de libertad".
Los intereses son un negocio. Que son una meta para sacar beneficios, dominar, desarrollar la vanidad, el exhibicionismo. Por lo que genera una carrera competitiva, dónde el ser humano es una ficha, un peón, en esa carrera que no tiene fin, salvo el que el cuerpo resiste. Y ahí la libertad no es posible. Porque vemos a los demás  como contrarios, a los que hay que derrotar y vencer.
 
La resistencia y su esfuerzo, es el mismo paradigma del dolor. Pues hay una colisión entre dos fuerzas, que desarrollan su energía antagónica. Por lo que, es como dos que estiran de una cuerda hacia sí. Se pasan toda la vida estirando, enfadados, queriendo vencer, cosa que no es posible. Porque el otro no nos dejará. Ahora imaginemos lo contrario: el acuerdo, la empatía, la charla cariñosa y afectiva, la alegría y el amor.
 
Si el esfuerzo, es consciente, con deseo, no libera. Sino que ata y confunde. Lleva a la pérdida de la belleza, con su armonía y el gozo del vivir. Sin el esfuerzo confuso y su conflicto, ahí está el amor.
 
El orgullo, la vanidad, el exhibicionismo, es el bucle donde vive el conflicto. Donde todo nos molesta porque queremos cambiar lo que es -la física, la química, la psicología-, inventando algo que no puede ser. De ahí la rabia, el conflicto ante todo lo que nos rodea: los coches que circulan, los horarios, la gente que no entiende, el trabajo y la tarea que nunca se termina. Y al final, al desarrollarse el conflicto, llega la violencia y la guerra.