Torni Segarra

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“El que es, sabe absolutamente el camino de la felicidad, la vida inmortal”.
No lo digas tan ciertamente, que siempre hay una posibilidad por donde puede entrar el error, la ilusión. Por eso, uno sólo puede descartar lo que no es amor. Porque si decimos que esto es el amor, es cuando dejamos que el ‘yo’ opere. Y el ‘yo’, que es divisivo, es el causante de todos nuestros problemas.
 
"Si la verdad puede estar en error, entonces no es la libertad de la verdad, esto es simple".
Pero, ¿cómo podemos saber si estamos o no en el error? Solamente lo podemos saber negándonos, renunciando a nuestros deseos, a lo queremos. Como ya te he dicho el ‘yo’, que es el miedo, la vanidad, el querer triunfar y vencer, el devenir siempre en busca de algo que nos satisfaga y que nos dé placer, es el problema. Y el ‘yo’, solamente lo hemos de comprender e ir más allá de él.
 
Uno sólo descarta lo negativo. Y si descartamos lo negativo, lo que quede será lo positivo, ¿no?
 
“La Luz del Amor, absorbe la sombra de la oscuridad”.
Eso si que es cierto. Pero el amor es negar todo nuestro condicionamiento, el ‘yo’.
 
“El camino es transformador”.
El primer paso del camino ha de ser con libertad. Así que desde el principio uno ha de ser libre.
 
“El amor no niega nada, simplemente lo ve como es”.
Pero cuando uno ve lo que es -la realidad-, en es ver está la negación, la aceptación, el ir más allá de eso que estamos viendo, viviendo.
 
“Sí, eres libre como yo, todo somos uno”.
El observador es lo observado. Tú eres yo. Y yo soy tú.
 
Ricardo, en España el estado, por medio del gobierno de turno, da a la iglesia católica muchos miles de millones.
 
Aparte de las  prebendas, de las facilidades, de las exenciones. Ahí están los conventos, los monasterios, los seminarios, las universidades, donde todos reciben de una manera o de otra del gobierno. La iglesia católica, todavía es muy poderosa y por todos lados recibe facilidades. Nada más les tienen miedo a los de izquierda, y pánico a los comunistas.
 
“Con nuestros pensamientos hacemos nuestro mundo”.
Hasta eso encierra una ilusión, una falsedad. Pues si uno es feo, ¿cómo va a convertirse en guapo, por mucho que piense que ha de ser guapo? O si uno es un aldeano, analfabeto, por mucho que piense que puede ser oficinista, ¿lo conseguirá?
Eso quiere decir, que uno tiene que ser escéptico ante todo lo que nos llega, sea que lo haya dicho el más famoso sabio, los llamados santos, etc. Porque la verdad, está más allá de lo que se dice, de las palabras.
 
Conocer a alguien es muy fácil: sólo hace falta que nos conozcamos realmente cómo funcionamos. Pues, todos funcionamos de la misma manera: ante la inseguridad, el miedo, el frío, la alegría, la tristeza, la pérdida. Somos como todo lo que existe, estamos condicionados por el cuerpo, por la cultura de dónde hemos nacido, lo que comemos. Y no hay más. Es como decir, que cuando escribo siempre lo hago con las palabras que hemos inventado. No hay más para escribir. Y entonces todos tenemos que escribir con las mismas palabras que tiene el alfabeto.
 
Para Keira Knightley, actriz, protagonista de la nueva versión de ‘Anna Karenina’.
He leído tu entrevista en el diario…, de hoy. Gracias por las informaciones y comentarios.
Tolstoi, era un conde intelectual, cristiano, vegetariano, que se escribió con Gandhi. Que como la mayoría de intelectuales, pasaba largos tiempos absorbido en lo que escribía, sus lecturas, sus pensamientos. Quedando el sexo retraído, en un segundo plano. Tuvo muchos problemas con su mujer. Hasta el extremo de morir solo en una estación de tren. Por lo que, después de una temporada sin actividad sexual, se desatara la lujuria. Por lo que sus personajes, tal vez reflejen esa situación tan lujuriosa después de una temporada de abstinencia.
 
No es superfluo. Es sencillo. Para qué quieres que contemos los cuatro pies al gato. No hay más. Especular, es una pérdida de tiempo, una distracción, un entretenimiento.
 
¿Quién es el que habla? ¿Es diferente el que dice que habla y él mismo? ¿No es el pensador lo mismo que el pensamiento?
 
Cuando se comprende que el que escribe e informa es lo mismo que el que lee, es cuando se da cuenta realmente de que todos estamos unidos, de que formamos parte de lo mismo. Entonces, ya no hay diferencias entre ‘tú’ y ‘yo’, entre ‘nosotros’ y ‘ellos’. Esa ilusión se ha disipado.
 
El amor no tiene que ver nada con la fe. El amor aniquila y rompe la fe, como rompe y va más allá de todo. El amor no necesita de fe alguna. El amor solo se basta, no hay nada que lo ayude, pues autosuficiente.
 
Todo lo que dices está muy bien, pero cuando hablamos de pobreza y del hambre, cuando uno las sufre, no valen las palabras ni las religiones, ni las ideas políticas. Solamente valen los hechos.
Cuando tú estás hambriento, no necesitas palabras, ni explicaciones de un dios compasivo, etc., necesitas comer. Todo lo demás son galimatías y embaucadores.
 
El karma yoga, es una de las tres principales posibilidades de practicar yoga: es el de la acción. Las otras dos son: el de la sabiduría, el de la devoción. Es decir el karma yoga, es el adecuado para el que no tiene sabiduría o el que su vida es una devoción a los santos, a las personas, o a dios. Es el más mundano, adecuado para esta época de acción incesante, de idas y venidas, de vorágine consumista. Pero, como los otros dos, también es liberador.