Torni Segarra

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Las malas vibraciones –y sus malos pensamientos- no solamente son recibidas por aquellos cuyas mentes responden a esas vibraciones negativas. Pues, al estar todas las mentes unidas, todas reciben las mismas influencias. La diferencia está que los que viven desatentos, confusos, en desorden, tienen más vulnerabilidad a esas malas vibraciones, a esos malos pensamientos.
 
La vida sin orden no tiene sentido. Sólo con amor es como llega el orden.
 
El problema de los idiomas sobre todo los poderosos es que en cada lugar donde se habla -el inglés, el español-, son unos localismos que funciona bien y mal. Porque, ese localismo se convierte en un problema cuando la lengua es usada para los negocios a nivel global -fuera de ese lugar donde es un localismo-. Pues, los negocios para que funcionen han de ser ágiles los trámites, transacciones, etc., Y ahí es donde se da uno cuenta que loa localismos son un problema.
Tanto el español como el inglés, en cada país se hablan de una manera, pero en el ámbito legal, gubernamental, en los negocios, se habla y funciona con una especie de lengua franca, cosmopolita. Donde los localismos son un impedimento y descartados, por la eficiencia y la comprensión, el entendimiento en los trámites y comunicación.
 
Lili Los celos y las envidias son inadecuadas para que la vida tenga esa belleza que todo lo cambia. El respeto y la educación por los demás es el manantial por donde ha de llegar esa belleza que tanto necesitamos para que la vida no sea una amargura.
Es más interesante y favorable que expongas tus propuestas. Y las personas que las lean y vean, ya decidirán.
 
La belleza no depende del estar en un lugar determinado. Pues esa belleza que todo lo afecta y transforma, nace dentro de uno. Por lo que la belleza es, o no es.
 
Los editores de diarios, que son un negocio como otro, lo tiene claro para vender los más ejemplares posibles: hablan una lengua de manera que la puedan leer los que más la dominan y también que la puedan leer los que menos la dominan. De manera, que un diario en Londres se pueda leer y entender su inglés en Miami, o uno editado en Bilbao se pueda leer en Quito.
Y esa es la función de un verdadero idioma, lo que se pueda entender por cuanto más personas mejor. Y por eso, siempre habrá unas personas que hablarán un idioma de una manera adecuada, culta, que donde vaya le podrán entender. Pues en realidad, un idioma es como un negocio, una empresa, que necesita su corpus, sus normas, sus maneras.
 
La belleza de un rostro es porque hay comparación con otro que no lo vemos bello. Pues, todos los rostros son bellos. Todo lo que existe tiene su belleza. Pero, nosotros al comparar, cotejar, es cuando establecemos lo bonito y lo feo, la belleza y lo que consideramos desagradable tanto a la vista como sentimentalmente.
 
“No existe una bandera lo suficientemente grande como para cubrir la vergüenza de matar gente inocente”.
Sí que lo ha visto claro, y estaría harto, para atreverse a fotografiarse de esa manera tan clara, con esa leyenda demoledora, sabiendo que iría a la cárcel –como así ha sido-.
 
Lo principal de las lenguas es el poder comunicarse entre las personas, es decir entenderse. Y para entenderse, por ejemplo cuando se juega al fútbol o al ajedrez, hay unas normas que hay que comprender y respetar. Los diarios de información general The New York Times y el Daily Telegraph de Londres, hablan de política, de información general, usando las mismas palabras y maneras. Y lo mismo hace otros diarios en español, en francés, en italiano o alemán. Porque el objetivo es vender y para vender hay que hacer un producto asequible a cuantas más personas mejor.
 
También luchaban para derrotar al enemigo de manera que no fueran a invadir a sus países. Nada es una sola cosa, todo está mezclado y relacionado con otras. Pero, los vencedores, que se instalan en el poder, lo exponen e informan de manea para ellos ser los únicos buenos y los otros los únicos malos. Y es por esta manera de encarar la realidad que las revueltas, las revoluciones violentas, las guerras con sus matanzas en masa continúan.
 
¿Qué es mejor, predicar en voz alta y sin efecto, o sentarse en silencio para enviar vibraciones positivas? Tanto si decimos una cosa como la otra, no va a ser lo verdadero. Porque lo imprescindible para que algo sea verdadero, es que ha de estar libre de conflicto. Por tanto, si uno tiene la necesidad de hablar, el hablar lo liberará. De la misma manera, que si uno tiene la necesidad de estar quieto y silencioso, eso también lo liberará.
 
Filosofía, vendría a ser su significado: amigo de la verdad. Pero indagan la verdad, no es lo mismo que indagar por conocer. Porque, la verdad es algo que podemos ver y comprender. Pero, las cosas, las experiencias, las combinaciones, etc., son infinitas, nunca se acaban.
Y uno conoce lo que su condicionamiento le trae. Cuando la verdad, que nos libera, no necesita de conocimientos, ni experiencias, porque ya lo sabe todo. Porque todo se reduce a estar liberado del condicionamiento, del conflicto, del ‘yo’. Y si uno ha llegado hasta ahí, entonces la sabiduría le asiste, está con él.
 
No es lo mismo conocer, que amar. Podemos conocer toda la vida, viajar por los mares, las montañas, los desiertos, los bosques y las selvas, las nieves y glaciares, ir de las aldeas a las grandes ciudades, podemos ir al cine y al teatro, a los espectáculos deportivos, musicales, podemos incluso ir a la luna, podemos conocer a los miserable y a los ricos, pero no amar la vida ni amar a las personas.
 
La palabra muerte no significa nada, es porque no la podemos conocer. Pues no existe la experiencia de la muerte para poder explicarla e informar de ella. Pues, el que está muerto no puede volver para informarnos de qué es eso de la muerte.
Sólo lo podemos saber por analogía: nosotros somos como los animales, con una conciencia y un ‘yo’ más desarrollados. ¿Qué sucede con el pollo que muere hoy, la vaca, el pájaro, el caballo, los chimpancés, los gorilas, leones, los millones de insectos que mueren a cada instante? Pues, lo mismo que les pasa a ellos, y a todos los animales, eso mismo nos pasará a nosotros.