Torni Segarra

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He creado esta web site, para poder comunicar todo lo necesario para que, yo mismo y los que lo lean, nos sintamos más libres, con  la energía necesaria para afrontar los retos que nos depara la vida. Desde hace unos cuarenta años, nací en 1950, que he tenido la posibilidad de observar, leer y estudiar a personas, tanto de occidente como de oriente, que habían dedicado su vida para intentar estar lo mejor posible, para así poder intentar ayudar plenamente a los demás. La persona que más me ha aportado, fue Jiddu Krishnamurti; y desde el mismo principio de conocerlo tuve una conexión, como nunca antes había sido; y todavía hoy, no hay nadie  que pueda conseguir esa conexión que tengo con JK., con su enseñanza. Por eso, tengo presente, que a pesar del vínculo desarrollado con JK., paso de él.

Creo que desde que se murió, toda la fuerza de su enseñanza, llegó al final de se esplendor. Porque cualquier cosa que diga alguien, si él es el que la ha originado, mientras viva sigue fortaleciéndola, con su energía. Pero, sin JK, es preciso que haya un deterioro. No de la enseñanza en sí. Sino, en su autenticidad. Además, esto es el proceder cómo funciona la vida y el universo: todo nace, crece, llega a su esplendor, decae y perece. Si los sabios, maestros, gurús, anteriores a JK., no hubieran perecido, él no habría tenido el espacio y el lugar, primero para prepararle como maestro y luego para imponerse en su espacio. Hay que recordar, que JK. fue un invento, como los inventos de diseño, que fue producido por los teósofos. Sin ellos, tal vez, él  hubiera sido nada más que un hindú bueno y compasivo.

Por eso, creo que ahora es tiempo de espera, como lo era antes de que JK. se realizara y se impusiera como el nuevo instructor del mundo. Y aunque siempre, uno tiene que estar libre de toda dependencia, ahora más todavía hay que estar completamente despierto y alerta, por si llegara otro Jiddu Krishnamurti. De lo contrario, en su ausencia, todo lo suyo -salvo su enseñanza- se convierte en un folclore, en un entretenimiento, en un circo. Él todo esto aunque sabía que existía, la transmutaba, lo blanqueaba para que no fuera algo corrupto y denigrante.

Y todo esto, el estar completamente alerta y desamparados, nos revitalizará llenándonos de frescura y agilidad. No se han dado cuenta, de lo ligeros que somos, lo ágiles y poderosos, cuando estamos solos, sin depender de nadie. Entonces somos como niños inocentes e inmaculados.