Torni Segarra

Seleccionar página

1370. Por eso, que todas las personas necesitamos tener ‘gozo’, placer abundante, no posemos agarrarnos a ellas, no podemos fiarnos de ellas. 

Eso quiere decir, que en la vida sólo existe la total y absoluta inseguridad. Y como no nos gusta esa inseguridad, inventamos una seguridad. Y es entonces, cuando se generan todos los problemas, cuando vivimos como lo hacemos en esta sociedad, corrupta e inmoral.

 

 

1371. Hombre, parece que estés hablando de tus amiguetes, de tus colegas. Tan comprensible, tan adecuadamente correcto, con personas, que, aunque sean jueces, fiscales, altos cargos políticos, ex presidentes, cuando o son corruptos, o se tienen fundamentadas sospechas de ello.

Por eso, la corrupción no se puede acabar. Porque se ha creado una trama dentro, y alrededor, del poder, que todo lo facilita. Y dentro de esa trama, están los periodistas. como tú, que son incapaces de decir la verdad, que está escondida, o que la esconden, para que esa corrupción, esa inmoralidad que es el abuso de poder, con sus ladrones, etc., llegue a su fin.

Todos tienen sus excusas, que son sus necesidades -más dinero para poder hacer frente a los caprichos, a los que nos hemos hecho adictos, para poder seguir viviendo de la manera corrupta e inmoral como vivirnos-.

Tú como director de un diario, capitalino, influyente, es preciso que también participes de esa dinámica. Para proseguir en tu empleo, puesto, defender lo indeseable, al no decir claramente la verdad de lo que sucede. De lo contrario te expulsarían de tu puesto, con todas las consecuencias negativas, que no quieres, para tu manera de vivir como lo haces. Por eso, siempre se ha dicho: ‘Dices más mentiras que los diarios’.

Por eso, para acabar con la corrupción, con los ladrones, habría que ser tan implacables como lo fuisteis y lo sois contra los terroristas -pues ahora lo seguís siendo contra ellos, sin que actúen con violencia-. ¿Te acuerdas cómo hablabas, en qué términos lo hacías, cuando te referías a ellos?

Pues, a ver si eres honesto, limpio, verdadero, y haces lo mismo con los ladrones, sus compinches, que les defienden, ayudan a eludir la ley, para que puedan esconder miles de millones por todo el mundo, en los paraísos fiscales.

Otros de los cómplices, que el establishment también cómplice, consiente; como si robar miles de millones, fuera algo legal. Suiza, Panamá, Bahamas, Liechtenstein, etc., están ahí como si nada, como si fueran honorables, cuando son reprobables cómplices de los más importantes ladrones del mundo, ya que les guardan el dinero robado.

 

 

1372. ‘Sr. Segarra, sólo un cheque de intestino aquí, usted está enamorado de la compasión. Puedo preguntar si usted ha vendido todo lo que posee, y dado a los necesitados, ha atendido a los necesitados, los enfermos, los enfermizos, los solos y sin medios ni parientes. ¿Has dado a los "menos que tú" tu tiempo, tu amor, tu tesoro? Ha hecho todo lo posible por protegerme’.

 Sí. John,

 

 

1373. Creo que no has captado lo que pretendía exponerte.

Lo que pretendía decirte, es que psicológicamente no puede haber seguridad. Es evidente, que uno se tiene que resguardar el cuerpo del abrasador sol y del calor del verano, también de ir con cuidado cuando cruzamos una avenida o calle, para que no nos atropellen los coches.

Pero en el ámbito psicológico, nadie sabe lo que va a suceder con nuestras vidas. Por eso, las parejas se separan o divorcian, por eso las personas cambian sus simpatías con los políticos, las religiones, los amigos, los vecinos.

Por la sencilla razón de que la vida es ingobernable. Ya que ella tiene sus maneras caprichosas, indescifrables para nosotros. Pues la vida es cambio sin cesar, todo está en movimiento. 

 

 

1374. ‘Entonces Toni, ¿estás diciendo que eres neurótico, deprimido y una bestia?’

Todos participamos de todo. Aunque cada uno de una manera, ya sea en un grado muy elevado o menos elevado. Todo lo que tú eres, también lo son todos los demás. Podrán, ser deprimidos, neuróticos, convertirse en una bestia. Aunque a algunos se les nota más, por ser muy extrovertidos. Y a otros menos, por ser más introvertidos. O también por el grado en que desarrollan esas características. Pero nada psicológicamente, se escapa de lo que todos somos.

Físicamente, pasa algo parecido: llevamos en nosotros todas las enfermedades, aunque latentes, ‘dormidas’. Pero, abiertas en sus posibilidades de manifestarse y transformarse en una enfermedad. Y en esto, también hay un misterio: ¿por qué unos enferman y otros no, unos mueren y nosotros no?

 

 

1375. *Si en tu casa huele un fuerte olor desagradable, ¿no estás obligada -si es que estás despierta, no dormida- a responder, vale decir oler, quieras o no?

Hay un momento en que sólo existe la acción, sin duda alguna, sin vacilación. Si subes a un alto edificio y miras hacia bajo, ¿verdad que ves todo el peligro de asomarte por la barandilla? Y ese darse cuenta, esa percepción del peligro, es un hecho que no se puede cuestionar, que hay que responder, como es el apartarse, retroceder de la barandilla.

 

*Al todos formar parte de un mismo todo, de la misma totalidad, todos también sentimos lo mismo tanto físicamente, como psicológicamente. Pues todos, tenemos miedo, todos sufrimos de una manera o de otra, todos buscamos la seguridad, el placer. Y esa es la tierra, el terreno, que todos estamos pisando. Y cuando vemos todo eso, sin huir de ello, sin reprimirlo, sin querer cambiarlo, al no haber división entre eso que vemos y nosotros, desaparece, se esfuma. Y entonces, es cuando llega el orden. El orden, que es un hecho, la nada, la paz interna. 1376. *’El hombre que dice que sabe, no sabe’, esta frase ya se usó hace miles de años, no la inventó Jiddu Krishnamurti. Quiere decir, que una persona, como es la parte de un todo, no puede abarcar la totalidad. O sea, el todo abarca la parte; pero ésta, no puede hacerlo con la totalidad de lo que es la vida, el universo. Ya sea en su aspecto macro o micro. Además, está el infinito, que quiere decir que todo lo que digamos, puede ser afirmado, como negado, infinitamente. Por lo que todo ello, se convierte en una especulación, en una distracción, un entretenimiento.

 

*’Acabo de leer a Jiddu Krishnamurti. diciendo algo que contradice la frase anterior. Es por eso que pienso que no entiendo su significado y agradecería una aclaración’.

Todo eso parece muy complicado, pero a la vez es muy sencillo. El problema de la vida está en que no nos podemos quedar con nada, de lo contrario quedamos atrapados, aferrados, al pasado, a lo que ha sido. Y este pasado, se interpone con el presente, dividiéndonos, generándonos conflicto, desorden, confusión. Por tanto, sólo queda estar completamente atentos a todo lo que sucede, a todo lo que hacemos, de manera que no haya división interna. Y así, cuando no hay división, es cuando aparece la inteligencia, la sabiduría, que es amor. Esa inteligencia, ese amor, puede abarcar la contradicción, pero nosotros no la vivimos con tal, ya que no somos conscientes de ella. La contradicción, que podamos ver, es precisa porque la totalidad de la vida, la totalidad de la mente, sin esa contradicción no podría ser total. Por eso, la mente que se inmiscuye en la percepción de la realidad, que dice esto me gusta, esto otro no, es un impedimento, porque ella no puede abarcar la totalidad. Por eso, para que la inteligencia pueda operar, ser, la mente tiene que cesar. Sólo ha de quedar el vacío, la nada. Que es lo que lo abarca todo, lo que es, la realidad nos guste o no.