Torni Segarra

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2029. He sabido de ti al ver por televisión una información relacionada con las protestas por el abuso del negocio del turismo.

Creo que hay que decir que los turistas que vienen y no dañan a la ciudad donde están unos días, no tiene ningún problema. Pero, los que llegan y se alojan en apartamentos ilegales, etc., que hacen todo tipo de molestias, esos son a los que hay que controlar, para que no vengan.

  

 

2030.  Ayer llamaron, desde abajo, una mujer, a la puerta preguntando si vivía un húngaro conmigo. Y contesté que no. Pero dije, que en el piso de enfrente vivía una mujer georgiana. Entonces la mujer dijo, que, por favor, si quería abrirle la puerta. Uno se esperó hasta que subieron. Eran dos mujeres jóvenes, testigos de Jehová.

Al vernos, hubo una cierta satisfacción, porque, aunque nunca nos habíamos visto, sabíamos que podíamos confiar entre nosotros. Tal vez, la amabilidad, la atención y la facilidad en el trato, hizo que se sintieran seguras.  Sin darnos cuenta, o rápidamente, ya estábamos hablando sobre la religión.  Ella la que hablaba, la otra no entendía el idioma que hablábamos, empezó a ofrecerme, sin mucho interés, su ‘paraíso’. Antes le había dicho, que había hablado con muchos testigos de Jehová, que venían a verme y hablar diferentes personas como ellas.

Uno le dijo que todo lo que ofrezca como salvación, es absurdo. Y ella contestó, que dios todo lo podía. A lo que contesté: ¿Dios, si él es asesino? Él ha creado este mundo de asesinos, crueles. ¿No has visto cómo los animales, van a por los más débiles, enfermos, para cazarlos, comérselos? ¿No has visto que, en el nido de las águilas, si hay un polluelo, que nace unos días después de su hermano, ese polluelo está condenado a morir? Pues al ser más fuerte, lo tortura a picotazos, se come toda la comida que traen al nido sus padres, sin que ellos hagan algo para impedirlo. Y si no muere, el más fuerte lo echa fuera del nido, al suelo.

O sea que, ese dios en el que crees, no sirve para salvarnos. Y por eso todo parece absurdo, cuando dicen los especialistas, los biólogos: ese animal, una gacela, está diseñada para correr, etc., pero eso da igual. Porque los depredadores también están diseñados para matar, ya que han de comer. Y es por eso, que todo ya parece decidido, programado. Por eso, los animales de la selva, son como basureros, se encargan de limpiar la selva de enfermos, viejos, torpes asustadizos o lentos. Pero claro, si no fuera así, nada podría ser.

Ella contestó, pero podríamos ser vegetarianos, comer vegetales, hierba y no mataríamos. Da igual, le contesté, uno está sin comer carne muchos años -unos treinta y cinco años- y sin embargo también tengo que matar a las manzanas, a loe frutos, que aún no están muertos. Además, cuando vas por el campo matas caracoles, hormigas, etc.

Por eso, a pesar de todo ese absurdo, uno tiene que optar por vivir. Y para ello hay que generar orden en las relaciones, respetarnos, amarnos. Y, aun así, también seguiremos viviendo en la ‘imperfección’, ya que estamos condicionados para ser de un equipo de fútbol, cada uno defendiendo el suyo, somos nacionalistas, eres jehovana y otro es católico. ¿No has visto los otros cómo os tienen envidia, lo mal que se relacionan con vosotros? Porque eso es el ‘yo’, que siempre está listo para manifestarse.

Pero, dios tiene mucho poder, dijo ella. Pero ese dios que dices es un invento. Porque el creador, está más allá del bien y del mal. ¿Por qué no te cura esa lesión que tienes en la rodilla, lo que tiene uno? Ella replicó, por el tiempo sí que se cura. Uno le respondió: con el tiempo, no. Ha de ser ahora.

La solución sería vivir como los animales, que no son conscientes de que existen, como nosotros, y por eso no sufren. Nosotros somos animales, evolucionados. Los animales tienen un ‘yo’ muy poco evolucionado. Pero nosotros al repetir tanto las cosas, hemos evolucionado hasta ser conscientes. Y, a la vez, hemos creado el ego, el ‘yo’.

Por eso, la solución es la relación que ha de ser adecuada, sin tenernos miedo. Vosotras, y uno, si nos tuviéramos miedo sería feo. Y ahora viene el papel de la religión, que es intentar generar orden en nosotros, en los demás. Ya que el orden ha de salir de uno. Afuera hay un orden implacable. Pero internamente también se puede generar el orden, que es la inteligencia, la sabiduría, el amor. Aunque, como es preciso ser vulnerables, nos irritamos, mentimos sin querer, diciéndonos que hace una semana que no me enfadaba. Pero eso, es así.

Al final, les expliqué lo que tenían que hacer para que les abrieran en el piso de enfrente, ya que no tenía timbre. Había que golpear la puerta, pues el señor mayor que vivía allí, no tenía la capacidad de salir a la calle solo. Y por eso, para que no abriera la puerta si llamaban al timbre, cerraban por dentro también para que no pudiera salir. Una mujer contratada, de Georgia, lo cuidaba viviendo con él, desde hacía algunos años, desde que se murió su esposa.

 

 

 

2031. Nosotros tenemos miedo. Y ese miedo es lo que nos hace que busquemos algo para no tener miedo. Pero como no hay manera de eliminar el miedo, ese deseo de deshacernos del miedo es el que le da continuidad,