Torni Segarra

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792. Lo más curioso es, que hablamos de unas personas, que según dicen, vivieron hace dos mil años, como si fueran nuestros vecinos de los que sabemos muchos detalles, tanto externos, como internos. ¿Es esto serio, verdadero, real? 

Sabiendo cómo somos los seres humanos -manipuladores, corruptos, miremos lo que pasa en todos los sitios, en todo el mundo-, ¿cómo vamos a creer todos esos cuentos, narraciones, que no tienen ni pie ni cabeza?

Y para acabar de complicarlo, y aclararlo a la vez, hay que tener presente que todo se puede negar, como afirmar, de una manera infinita. Por lo que, todo se convierte en una especulación, una pérdida de tiempo, un entretenimiento.

 

 

 

793. No te fíes de lo que dice el establishment valenciano-español, de la derecha pura y dura. Hay una Valencia capitalina, pero hay otra que no lo es. Y claro, los que más ruido generan son los capitalinos. Nada más hay que ver los que mandan en los municipios. Y entonces, se entiende todo.

 

 

 

794. El cinismo, la ironía, lo sarcástico, no sirve para poner orden, sino más algarabía, desorden. Pero, parece ser, que cuando alguien teme algo que perder, se pone como un niño travieso que todo lo quiere desordenar. ¿Por qué será que uno no quiere perder lo que no es de él?

Y como va contra la corriente del orden, de la libertad, del amor, entonces todo le va a peor.

 

 

 

795. El tiempo es lo que nos hizo hombres como somos ahora: al darse uno cuenta, que hay algo que es diferente e igual a mí; que la naturaleza, lo que me rodea, los animales son, están allí, son diferentes a mí. Y, ese poder percibir, contrastar, cotejar, es lo que hizo que también fuéramos conscientes del tiempo cronológico, como antes, ahora, después, el pasado, el presente, el futuro.

Es decir, ahora sé que es por la mañana, pero también sé que luego vendrá la tarde y la noche.

Ahora bien, ese tiempo que es necesario en el ámbito material, doméstico, no lo es en el ámbito psicológico, humanístico, espiritual; ese tiempo se convierte en un obstáculo, un impedimento. Pues al conocer el pasado, nos agarramos a él, ya que lo conocemos; o huimos del presente hacia el futuro.

Por lo que, nos dividimos del ahora, que es cuando la vida puede ser en todo su esplendor, sin tiempo, donde todo adquiere un sentido sagrado; donde las palabras pierden el significado mundano; donde la comunicación no verbal es el resultado de la inteligencia que está operando.

 

 

 

796. Para el creador nada es imposible, pero también lo es, tiene su impotencia. Porque, ese creador que han inventado -dios-, tan todopoderoso que es, y todavía, no ha solucionado los graves y dramáticos problemas que tiene aquí en la tierra.

 

 

 

797. Pues ese orden, no sirve para nada a los seres humanos. Porque, el dolor desde que se originó el hombre, los problemas para sobrevivir lo destrozan; porque ha de vivir en una guerra que no tiene fin, si quiere sobrevivir.

 

 

 

798. Insultar, despreciar, humillar, no es amor. Por tanto, ¿dónde está el cristianismo? El cristianismo no es repetir la Biblia, sus relatos para aplicarlos en la vida. El cristianismo, es el amor con todos los seres humanos, la naturaleza, todo lo que existe. Pues, si no hay amor, nada tiene sentido ni significado verdadero.

 

 

 

799. Insultar, despreciar, humillar, no es amor. Por tanto, ¿dónde está el cristianismo? El cristianismo no es repetir la Biblia, sus relatos para aplicarlos en la vida. El cristianismo, es el amor con todos los seres humanos, la naturaleza, todo lo que existe. Pues, si no hay amor, nada tiene sentido ni significado verdadero.

Hay que saber, que todos somos iguales: unos pueden ser torpes, estúpidos, pero nosotros también lo somos en otro nivel, no nos escapamos. Todos tenemos de todo, participamos de todo: del mal y del bien, de la fealdad y la belleza, de la inteligencia y la torpeza, de la paz y de la guerra.

Esa es nuestra fatalidad: todos somos básicamente iguales a la hora de poder sobrevivir. Pues, todo el problema de la vida, se reduce en la defensa y el ataque; ya que todos queremos sobrevivir.