Torni Segarra

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1879. ‘Van a saber que, si no es libre, tiene señor‘.

Para ser libre, no tener ningún señor, no solamente no hay que tener ni monarcas, ni reyes ni príncipes. Tampoco hay que tener, mandamases, idolatrar a las personas, estar poseídas por ellas. No hay que tener dictadores indiferentes a los verdaderos problemas, racistas, crueles.

El verdadero problema, es que no haya desorden, confusión. Y eso, sólo se consigue con una buena relación con las personas con las que convivimos. Ya sean las cercanas, como las que viven en la otra parte del mundo.  

 

 

1880. Están obsesionados como si todo el mundo fuera de ellos. Esa es la esencia de los nacionalismos grandes, con sus leyes inventadas expresamente para defender su nación. Y con los jueces, los hombres armados, para obligar a cumplir la ley tan subjetiva, tan egoísta.

 

 

1881. ‘El progreso es imposible sin cambio, y aquellos que no pueden cambiar de opinión no pueden cambiar nada’.

Ahora hay que tener el motivo, la sensibilidad para descartar lo negativo, para que se produzca el cambio. Pues sin ver claramente lo negativo, allá donde esté, no habrá cambio. Proseguirá la continuidad de lo viejo, repetido: la división, la confrontación, el conflicto.

 

 

1882. Parece mentira lo disciplinado que era cuando mandaba. Y ahora que no toca poder alguno, ya empieza a berrear, como un brabucón de taberna.

Por eso, los hombres seguimos siempre siendo igual de estúpidos. Aunque digamos lo que digamos, usemos millones de palabras. Dependiendo del momento y del lugar. Por eso, la contradicción es aceptable como seres humanos que somos, pero no tolerable ni indiferente a ella. 

 

 

1883. El Parlamento, lo encuentra ridículo, porque no lo puede manejar a su gusto. Él tiene mucho que explicar de su pasado, con acusaciones, sospechas de corrupción.

Puede que toda esa parafernalia folclórica, de las sesiones especiales, donde nada se dice que tenga validez, ni sean verdaderas, se esté descartando un poco más.

Pues esas sesiones, donde todo son palabras, honores para halagar, deben de ser insoportables para los que no creen ni quieren participar en ellas.

La política, tiene mucho de rito, de alabanza o destrucción del enemigo. Y todo eso nos distrae, nos hace perder el tiempo. Además de lo denigrante que es alabar a alguien, sólo para tenerlo contento. porque va a favor de nuestros intereses. 

 

 

1884. Esos comportamientos, tan brutales, crueles, no son de ahora. Siempre han ocurrido. Pues hay una creencia, de que a los turistas no hay que molestarlos, para que sigan viniendo.

Por lo que los turistas, se creen que tienen el derecho de hacer lo que les dé la gana. Y si a eso se le añade, el consumo excesivo de alcohol y drogas, algunos turistas son como una bomba andante.

 

 

1885. Si el amor, es una necesidad, ¿es amor verdadero, puro? El amor es lo nuevo, lo que no ha sido tocado por la mente. Es decir, el amor es lo que viene de la nada. Donde no hay nada para cubrirse, nada donde apoyarse, ni pisar.   

 

 

1886. Los animales son autosuficientes. Pero cuando los tenemos, se hacen dependientes de nosotros. Por lo que nos hacemos responsables de alimentarlos, cuidarlos, de su bienestar.

Pero como en toda relación, el dependiente tiene las de perder. Ya que vivimos solamente para nosotros, para satisfacer nuestros deseos. Y así, nos distraemos de nuestras responsabilidades, generando desorden, confusión, sufrimiento.

¿Por qué queremos tener animales enjaulados, en casa, encerrados en un espacio lejos de la naturaleza, su medio natural? 

 

 

1887. Todos somos egoístas de una manera o de otra. De lo contrario, nos destruirían. Pero, otra cosa es tener comportamientos de tiranos, crueles dictadores.

Por lo que, hay que ver cuáles son las posibilidades para sobrevivir, haciendo el menor daño posible a los demás. 

 

 

1888. La democracia es libertad para todos. Si una persona quisiera dejar el hogar donde vive con otros, y la mayoría se lo impidiera, ¿eso sería democracia o dictadura? La democracia favorece la vida, la libertad.

Pues, si nos obligan a la fuerza a hacer algo que no queremos, ya sabemos lo que llegará: el enfrentamiento, el conflicto, la violencia, la guerra.

Tan claro que se ve, pero los cazurros, los subdesarrollados mentalmente, no lo pueden ver ni comprender. Su egoísmo, su nacionalismo centralista poderoso, no le da la gana dar la libertad a los que la necesitan. 

 

 

1889. La persona adecuada nunca llega. Todo depende de la necesidad. Pues, si hay necesidad uno aguanta. Pero si no la hay, nada tiene sentido.

¿Para qué enamorarse de una sola mujer, habiendo como hay tantas mujeres, incluso mejor que la que creemos tener? Y eso, por supuesto, también sirve para las mujeres.