Torni Segarra

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 Charla en Hangout (Un lugar que se visita con frecuencia) .
 
17/4/14 14:46
Pascual: Hola como estas.
T. Segarra: ¿Qué tal va todo?
¿Ya tienes las complicaciones doméstico-familiares resueltas?
¿Y la pascua te altera mucho, poco o nada? Ahora viene la salida de los que durante el invierno, al tener frío, no salían. Por lo que no se les veía por la calle. Y ahora los vemos como si salieran de un retiro, gustosos de ir de un lado a otro: excursiones y viajes, comidas, meriendas, cenas.
Pascual: También te has metido en Google+.  Este foro es más complicado que Facebook. Ya lo he podido abrir, no se cómo lo he hecho.
T. Segarra: Ayer hable con Leonardo. Y me dijo que iba a mandarte una nota por Facebook.
¿También estás en Google+?
Pascual: ¿Cómo estás?
T. Segarra: He. Voy a cerrar el, ordenador. A la tarde un poco más. El calor impone sus maneras.
 
Dos meses después:
Pascual: ¿Quieres ver el pez que he pescado míralo en Facebook?
T. Segarra: Eso está bien. Ya has empezado a publicar. Pero, ¿todo justo con el pez vampiro? Saca cualquier cosa bonita, atractiva, original. Como el gorro que llevas para que el sol no haga daño.
Pascual: He hablado con tu madre en ‘Mercadona’, se nota que ya está bien.
T. Segarra: Sí, está bien. Pero con un régimen implacable. Además de hacer mucho calor, que a ella paradójicamente la reconforta. Son las comidas festivas, el pasarse, lo que la pone mala.
En realidad un viejo es como un joven, la diferencia está en el nivel que le afectan las situaciones, las circunstancias. El joven se cansa como el viejo, pero el joven se rehace rápidamente y el viejo le cuesta más. Eso es lo que los diferencia: la capacidad de reposición de la energía y el funcionamiento del cuerpo adecuadamente.
Por lo que el viejo ha de ser mucho más prudente que el joven. Una silla vieja si se la mueve con brusquedad, si se la obliga con posturas extrañas, corre el riesgo de que se rompa. El cuerpo, como materia que es, está supeditado a la física y la química, y como consecuencia al deterioro –y regeneración-. Pero al final ha de desaparecer, es decir hemos de perecer.
Pascual: ¡Qué extraña sabiduría posees, caramba!
 
Tres meses después:
Hola, ¿qué hacemos?
T. Segarra: He entrado un poco y voy a cerrar el ordenador. Y tú, ¿qué haces?
Pascual: De gestión adm.
T. Segarra: ¿Qué quiere decir adm.?
Pascual: Administración.
T. Segarra: Estoy haciendo de burócrata.
Pascual: Pues lo mismo.
T. Segarra: No hay más remedio. Pero cuando no tengo prisa, disfruto. Si hay prisa es muy mala.
Pascual: Ay,  el ébola ya está en la calle.
T. Segarra: Esperemos que no se desboque.
Pascual: Tengo que hacer, hasta pronto.
T. Segarra: Adiós, amigo.
 
Dos meses después:
Pascual: Buen día. Cómo se me enredan los días, te dejo.
T. Segarra: Buenos días. ¿De buena mañana ya te has enredado?
Y, la noche ¿cómo la has pasado?
¿Ya estás preparado para las fiestas de Navidad? Ya estamos otra vez con las fiestas que parecen una epidemia mental.
Yo ya he recibido un toque, porque ya están montando todo esto que hacen: planos, comida, etc.
Y la filosofía, ¿cómo va?
Y la medicina, ¿cómo te va?
Si tienes ganas, di lo que quieras. Si no tienes, ya nos veremos y charlaremos algún día.
Que lo pasas bien.
Pascual: Hola. ¿Cómo pasas el invierno?
Un mes después:
Pascual: Buenas noches.
T. Segarra: Hola. Buenas noches. Parece que el invierno, y lo que consideramos que son sus complicaciones, ya ha pasado. Ahora toca afrontar la primavera, luego el verano. Y otra vez de vuelta al tiempo frío. No nos podemos quejar.
¿Tú cómo te encuentras ahora?
Un mes después:
Pascual: Ya sé porque se han copiado dos veces los archivos. Otro día iré y lo haré mejor.
T. Segarra: Buenos días.
Gracias por tu interés. Yo creo que tiene que haber un sistema más sencillo: el volcado de todo lo que hay en la web íntegramente. Tan sencillo como copiar y pegar cada libro en su totalidad.
Ya veremos qué sucede, y cómo queda.
De lo contrario esa página web, el servidor –hosting-, que es un producto como cualquiera que se vende, daría un servicio muy pobre, pesado, lento, pésimo. Cuando ya sabemos que todo lo que funciona en la red –online-, tiene que ser fácil, eficiente, lo más rápido posible. Que vendría a ser como si fuera una reproducción instantánea de todo lo que queremos copiar, hacer una o varias copias a la vez.
Pascual: ¿Ya has hecho la copia de seguridad?
¿Ya has votado?
T.  Segarra: Sí. He ido esta mañana a primera hora.
Pascual: ¿Solo o en compañía?
T. Segarra: Con una persona con bastante fuerza física.
Pascual: Ronaldo
T. Segarra. No. Se llama Toni. Y es el esposo de la persona que trae cada día el diario.
Pascual: Pues ya has cumplido con una labor social que es votar.
T. Segarra: Creo que lo he hecho porque ahora hay mucha abstención. Pero en los tiempos de Felipe González –de los socialistas-, donde había una afluencia grande de votantes, yo no lo hacía. Pues no hacía falta.
Pascual: La verdad no sé si son los políticos o los periodistas los que cansan al personal
T. Segarra: Son los políticos. Pero como los periodistas son  su correa de transmisión, cansan ambos.
Pascual: Todo ladrillo digamos voto hace pared.
T. Segarra: Por lo menos, no se rompe la dinámica democrática. Que eso, si se rompiera, podría venir la anarquía, el caos.
Pascual: Ves  ya estoy agotado no sabes lo que me cansa el ordenador.
T. Segarra: Tal vez, porque lo usas o has usado mucho. Eso es lo mismo como el trabajar o no, que va a determinar las ganas que tengamos de hacerlo.
Pascual: Ya charlaremos en otro momento,  Adéu –Adiós-.
T. Segarra: Hasta otra.