Torni Segarra

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909. La misma medicina que ellos han dado y dan, ahora les toca tomarla ellos. Pero ahora la encuentran amarga y braman como los novillos.
 
910. Por eso, lo que cuenta son los hechos, cómo vivimos, si tenemos abultadas cuentas corrientes, casas, etc.
 
911. Unas prospecciones, estadísticas de unas elecciones nunca se pueden saber si son reales o falsas, por estar manipuladas por todos los que intervienen en ellas, incluidos los periodistas, los medios de comunicación –que obedecen a la voz de su amo-.
Por lo que sólo queda que convocar unas elecciones libres y democráticas -igualdad de oportunidades para todos sin exclusión- y votar para saber realmente quiénes serán los vencedores. Todo lo demás es marrullería, falsedades, miedo a la verdad.
 
912. Antes de entrar, cuando estaban en la oposición, los que mandan ahora, decían a los cuatro vientos: ‘Solamente con indicios de ilegalidad o corrupción, serán cesados’. ¿Dónde estamos ahora? Igual o peor que cuando estaban los que ahora están en la oposición.
Creerse alguien diferente de otro es la ignorancia que mantiene el mundo en llamas por las disputas, conflictos, violencia, guerra.
La corrupción desde la más pequeña a la grande, todos la llevamos en la sangre. Hay que señalarla, denunciarla, condenarla, que devuelvan el dinero robado. Pero no podemos hacer una pira para inmolar quemando como fanáticos, crueles inquisidores.
 
913. Para que haya una buena relación ha de haber respeto mutuo. No puede haber una buena relación desde una posición de superioridad, de manera que las leyes estén inventadas para favorecer sólo a una parte. Pues eso es racismo, un agravio, una imposición. Donde el que impone usa millones de palabras para explicar y justificar lo inexplicable e injustificable.
Y así llevamos toda la vida: usando palabras, ideas, pero siendo los mismos corruptos e inmorales por vivir imponiendo a la fuerza nuestro sistema que creemos el mejor –¡cuánta ignorancia!-.
 
914. Si esa trama, ese régimen corrupto y la basura que genera y hay en Madrid, estuviera en el País Vasco o Cataluña, ¿Qué hubiera ocurrido, pasado? Hubiera sido un carnaval de burla, de humillación, de desenfreno.
 
915. Si la ira es auténtica, sin división entre fuera y dentro, tanto quema dentro como a tu alrededor.
 
916. El amor está ahí en todas partes. Pero para verlo hay que tenerlo dentro.
La belleza, que es amor, hay quien la ve y otro no la ve por ninguna parte. Y es que el estado de confusión y desorden, no deja experimentar la belleza. Por eso, sólo cuando llega el orden, el fin de la confusión, que la belleza y el amor pueden ser, manifestarse.
 
917. Cuando vemos claramente que algo es un peligro, ¿ese mismo hecho de ver no es la misma acción con respecto a ese peligro? Es porque no vemos, que la mente inventa lo que me gustaría que fuera en contraposición a lo que es, la realidad.
 
918. ¿Todos nosotros poseemos los componentes esenciales y elementos fundamentales para optar por una vida próspera, una vida digna de ser vivida?
¿Eso no es pedir mucho, demasiado cuándo hay mujeres que son esclavizadas sexualmente a la fuerza; cuándo se mueren miles de personas de hambre cada día; cuándo se lanzan bombas encima de ciudades donde se matan a las personas, niños, ancianos, indefensos; dónde el desempleo aboca a la pobreza y la miseria a millones de personas?
 
919. ¿Toda petición no es egoísmo? Pues los creyentes saben que el padre todopoderoso sabe lo que necesitamos o no. Así que pedir, lloriquear, algo al padre es un insulto, es no comprenderlo, y por tanto no amarlo.
 
920. Si toda esa energía, optimismo, alegría, no se traduce en una buena relación con las personas con quienes convivimos, ¿tiene eso realmente un sentido verdadero?
 
921. El tiempo todo lo aclara. Pero puede favorecer o no. Porque con el tiempo es cómo se ven realmente lo que somos las personas. Los nuevos a corto recorrido, al no conocérselos, todo parece albricias. Pero con el tiempo nos damos cuenta que todos somos igual.
 
922. Sea como sea, a pesar de todo, la maravilla del milagro de la vida y la muerte siguen estando ahí. Complementándose para que la vida como la conocemos prosiga como siempre.
 
923. Víctor. He dicho ‘si tenemos abultadas cuentas corrientes, casas, etc.,’ en plural. Pues hemos       quedado en que hemos optado por la vida. Y como ya sabemos vivir es a costa de alguien, de los otros, en una dinámica, cadena, que no tiene principio ni fin.
Por lo que siendo serios, sensibles, ¿cómo viviremos sino es haciendo el menor daño posible a los demás?