Torni Segarra

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 1874. Hay que darse cuenta que ese diario es parte, está a favor de los viejos carcas; y por eso, se pone a temblar cuando alguien les cuestiona su corrupción: mentir, falsear la realidad, para halagar a sus viejos carcas lectores. No se dan cuenta que esa actitud, tan carca, cazurra, es inviable para una democracia nueva, saludable, europea.

 

 

 

1875. Pero si miras atrás, ¿cuántos de los que mandan son fascistas, románticos franquistas, que les gustaría volver a vivir como hace setenta años? Todos van a lo mismo: ganar el poder, pero mentir burdamente para conseguirlo, es perderlo para las personas honestas, no corruptas.

 

 

 

1876. Mientras se discute quién tiene razón, más derecho a implantar su religión por todo el mundo, en Haití después del paso de un huracán, hace unos días, donde mató 900 personas, la destrucción de casas, chabolas, donde el agua no es adecuada para bebe, etc., donde se han propagado enfermedades diarreicas agudas, incluyendo el cólera que amenaza convertirse en una epidemia; que los países donantes ante la llamada de la ONU, no han cumplido. ¿Qué es lo que hace la Iglesia Católica, con sus centenares de millones de seguidores para ayudar, resolver, solucionar estos y otros problemas sangrantes de desigualdades, hambre, brutalidad e indiferencia, de dolor y todo el horror que lleva consigo, provoca?

 

 

 

1877.  El problema como siempre es de civilización, de ausencia honestidad, de falta de democracia. Decir: ‘Yo sí que puedo hacer lo que quiera, pero tú no lo puedes y no te dejaré, me opondré por todos los medios’; ahí está la raíz del problema.  ¿Por qué hacemos eso? Porque tenemos miedo a perder algo que creemos que es nuestro, inamovible, que es nuestro condicionamiento, nuestra programación; y todo eso nos confunde, perturba, de manera que nos convertimos en brutales, crueles, dispuestos a destruirnos, a hacer la guerra.

 

 

 

1878.  Lo curioso es que tanto odio que les tienes y aún vienes aquí a liberarte de tus fobias, desgracias, fanatismo. Eso a qué es debido, ¿no te gustan los diarios capitalinos, nacionalistas centralistas?

 

 

 

1879.  Está claro que el nacionalismo centralista español, franquista, tiene aún predicamento, después de que el dictador sanguinario haya desaparecido hace tanto tiempo. ¡Qué vergüenza! Son tan viejos, tan carcas, que parece que el tiempo no haya pasado, no pase.

 

 

 

1880. ¿Tú quieres evitar la corrupción votando a corruptos?

 

 

 

1881. Eso que dices no es un hecho, es una suposición. Y las suposiciones no resuelven los problemas, que son hechos que nos queman las entrañas. Los problemas se resuelven encarándolos con realidad: si uno no quiere corrupción, ladrones, no los tiene que votar, ¿no? Todo lo demás es hojarasca, faramalla, blablablá, para seguir con los corruptos, ladrones.

 

 

 

1882. Los que tienen que cuestionar el establishment, que tengan importancia y resonancia, se juegan mucho: el sueldo, las prebendas, la influencia social; y lanzarse por la pendiente para descartar y bajar de la manera de vivir derrochadora, despilfarradora, indiferentes e insensible al daño que provocan. Es una prueba de fuego, de vida o muerte.

 

 

 

1883. Todo cambio es de uno solamente. El forzar a alguien para que cambie, es más de lo mismo: división, conflicto, brutalidad, crueldad; pues donde hay esfuerzo, ¿puede haber amor? ¿O, el amor es libertad total para que cada cual haga lo que quiera?