Torni Segarra

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6184. Pero, eso -todo lo que emana del cerebro material es ilusión- también atañe a todos, sin excepción. 

 

6185. ‘La humanidad tiene una moral doble: una, que predica y no practica, y otra, que practica, pero no predica’.

Pero, ¿eso se puede cambiar? Primero, habrá que descubrirlo. Y para descubrirlo, nos hemos de poner a prueba. En cada acto de nuestras vidas cotidianas.

Porque, nadie sabe el futuro, cómo va a ser.

 

6186. Una visión un tanto agresiva, sádica, si se pasa del pensamiento a los hechos reales, que cortan la piel, el cuerpo.

 

6187. Hay algo que hemos de tener claro, cuanto más ruido hagamos más nos conocerán. 

 

6188. Ese artículo es un panfleto. Nada más hay que ver quién es el editor.

Poner en el mismo saco, el Brexit, con los deseos de libertad de Cataluña, con los partidos de ultra derecha. Es lo que demuestra que ese diario, está confuso, en desorden, miente y engaña, es carca.

 

6189. ¿Es posible ver toda la miseria que provoca el ‘yo’, con su competitividad, sus infinitas necesidades, y en un solo instante ir más allá de él?

Es posible. Pero, el ‘yo’ volverá. Parece ser, que siempre volverá.

 

6190. Todo depende con la intensidad como observamos los retos. Si los vemos superficialmente, no podremos comprenderlos, pues no habrá la suficiente energía para que llegue la inteligencia.

La intensidad de la atención y su respuesta, ha de ser como cuando tocamos un hierro que nos quema y apartamos instantáneamente la mano. 

 

6191. El problema es que, hagamos lo que hagamos, siempre está la sombra de las ideas. Las ideas son el ‘yo’. Y como el ‘yo’ no puede desaparecer definitivamente, al primer descuido, a la menor inatención, él se manifiesta.

Por lo tanto, las ideas no van a desaparecer, como no va desaparecer la violencia. De manera que, hemos de vivir con ellas. Gestionarlas adecuadamente. 

 

6192. Eso es el caos. Que va a generar desorden. Y, a su vez, el orden para que cese el caos.

Y así, en un proceso que no tiene fin. 

 

6193. La libertad, es ir más allá del dolor, del ego, del ‘yo’, de todo lo que nos impone la vida. No vamos a resolver los problemas, pero nos hacemos amigos de ellos. Y así, nos cuentan su historia, su secreto.   

 

6194. Es curioso que los eruditos, profesores, catedráticos de historia, sociología, etc., no tengan pasión por la libertad, la verdad. Y pongan en su programa de estudios, a personajes como Casilda Cundumi Dembele o la Negra Casilda.

Para que los jóvenes sepan quiénes son en realidad. Y no lo que el establishment quiere que sepan, lavándoles el cerebro. 

 

6195. Ser fuerte, es tener la capacidad de descartar la corrupción, la inmoralidad. Antes, hemos de tener la capacidad de ver dónde está lo negativo -la corrupción-. Verlo como un veneno, que si lo tomo me va a matar. 

 

6196. Como no nos gusta la nada, el vacío, siempre llevamos el pasado a la espalda, como un fardo.

 

Por eso, nunca vemos lo verdadero. Ni nos interesa, hasta que viene la crisis.