Torni Segarra

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1175. ‘Me dijeron: ‘Piensa en algo que te haga feliz’. Y te imaginé a ti, sonriendo’.

Eso puede ser muy fugaz, tratándose de personas. No de los árboles, un río, el mar, las nubes con el sol detrás que las traspasan.

Porque la verdadera felicidad, está dentro, no fuera. Es decir, nace de dentro. Y no depende de nadie ni de nada exterior. 

 

1176. Di lo que quieras, Rafael. Pero un golpe de estado, si no tiene la violencia del ejército, de la policía, jueces, etc., que obedezcan a la fuerza política que ha hecho el golpe, no triunfará.  

 

1177. Eso de la democracia es como la fidelidad, la limpieza de la pareja: unos son poco exigentes, indiferentes, no les importa el adulterio, pero hay otros que la quieren total.

Hay algo que se dice, con respecto de la libertad, la democracia, etc.: Ojos que no ven corazón que no sufre. Pero cuando, uno ve, ha visto, entonces llegan los problemas para los opresores, los carcas, los fachas.

Eso es lo que pasaba con las colonias en África, América, Asia. Pues, los europeos querían seguir siguiendo lo mismo que cuando llegaron, que se hicieron los dueños de todo lo que pisaban. Para seguir robando todo lo que querían y podían.   

 

1178. Cuando hace ahora cien años, unas cuantas mujeres progres, liberales -amantes de la libertad y la igualdad-, fueron en manifestación hasta la puerta del parlamento Ingles en Londres -Palacio de Westminster-. Para reclamar más libertad, para poder ejercer la política, etc.

Y los que las veían, las decían que estaban locas. Que para qué, querían protestar, si ellas ya tenían la libertad necesaria para hacer lo que hacían -las labores del hogar, crianza de los hijos, etc.-. ¿Entiendes, Calixto, de qué estamos hablando?

Y eso de la libertad, el respeto, la opresión de los más poderosos, que se resisten como carcas, fachas, que son, se oponen a que haya más libertad, armonía, orden. Ya sea el divorcio, las parejas de hecho, los derechos de las mujeres para poder salir al extranjero sin el permiso de su marido, etc.

Y siempre habrá una última frontera, para conseguir, vivir con más justicia, respeto, libertad. Y por supuesto, habrá también los conservadores, carcas, fachas, retrógrados, descarados, que se opondrán. Pero, la vida es así. Y lo hemos de asumir, haciendo el menos daño posible. 

 

1179. Mientras haya odio, injusticia, represión, ¿cómo puede haber unión? Sucede como en las parejas que entran en crisis, en barrena, que se odian mutuamente. Que algunos parientes y amigos, les piden que se reconcilien, que no peleen, que se aguanten.

Pero, Elena, si prosigue la falta de respeto, la explotación de uno por el otro, ¿puede haber conciliación, el cese del odio, la unión para proseguir juntos? 

 

1180. El asumir que los dos bandos enfrentados, son nacionalismo, son el mismo nacionalismo. Que tienen sus intereses. Es ir en dirección de la reconciliación, la paz.

Pero, mientras uno de los dos nacionalismos diga que el otro es el malo. Proseguirá el odio, la lucha, el conflicto, porque habrá agravio, injusticia, falsedad. 

 

1181. Porque, es lo mismo como si tenemos un problema con nuestra pareja, esposa. Ya sea de convivencia, económico, de fidelidad. Y ya llevamos tiempo con esos problemas, mucho tiempo, sin resolverlos.

Pues, entonces, lo que hacemos es pedir el divorcio, la separación, la libertad. ¿Por qué? Porque, no hay más remedio. Aunque toda separación, genera su malestar, su drama. Pero proseguir con una relación indeseada, puede ser peor. Como lo vemos cada día, que se matan las parejas.  

 

1182. ¿Esa brutalidad, esa crueldad, de dónde procede? Tiene una parte en el origen físico, sexual. Pero, hay otra parte psicológica, espiritual. ¿Por qué es que somos tan pobres espiritualmente, tan mezquinos, tan retorcidos, tan deseosos de conseguir lo que nos proponemos? Todos tenemos necesidades, que se pueden convertir en una obsesión. Y una de esas obsesiones, es el sexo, que nos proporciona placer.

Pero, el placer se puede convertir en un veneno, en un arma asesina, cuando hacemos de él la única cosa para obtener ese placer, que parece insaciable. Eso es porque somos superficiales, pobres, por no comprender cómo funciona la vida. Incapaces de gozar de lo cotidiano, de ver la manera cómo vive el vendedor ambulante, el guardia que dirige el tráfico, la mamá que lleva al colegio a su pequeño hijo.

Si fuéramos capaces se sentir éxtasis, cuando vemos una nube, un pájaro, un perro, una persona cualquiera, ver la maravilla que es. ¿Seríamos capaces de hacer daño a las demás personas, obligándolas violentamente a hacer lo que no quieren, a violarlas brutal y sádicamente?   

 

1183. No. Los escarabajos, no tienen conciencia. Están programados como los ordenadores, obligados para hacer lo que hacen: comer, reproducirse, sobrevivir a toda costa.

 

Nosotros, tenemos la posibilidad de ir más allá, de la parte animal que tenemos.