Torni Segarra

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3956. Cuando más pobres son internamente, más fanáticos, más se agarran a las costumbres, al folclore. Y por eso, nos desprecian, no nos comprenden. O, mejor dicho, es que no tienen sensibilidad, sino indiferencia ante lo que no se tiene que destruir, torturar, matar por diversión, entrenamiento.   

 

3957. Hay que tener una pasión, que no es fanatismo, para vivir la vida cotidiana; y generar al mismo tiempo, el orden tan necesario, para que la vida no sea el tormento, que a veces es.  Esa pasión, no es una huida, de algo o de todo, o un agarrarse a algo que inventamos, que nos gusta más.

El éxito está, en darnos cuenta cuando estamos divididos, fragmentados. Pues entonces esa pasión, que no es una obsesión neurótica, no puede ser. Y si no tenemos, esa fuerza, esa alegría que hace brillarlo todo, todo se convierte feo, irritable, sin belleza. Donde la vida no tiene sentido. 

 

3958. No les conviene, y lo más importante, no quieren perder el poder de ninguna de las maneras. Pues, puede que sea, la más vieja institución del mundo. Todos los que han perdido el poder, han sido por la fuerza, la violencia, la matanza.

No es lo corriente, que ellos renuncien al poder y las prebendas, beneficios que tienen.  

 

3959. Todo lo que ha dicho Jiddu Krishnamurti, también lo puede decir cualquiera. Lo necesario es tener la capacidad de observar. De manera que, esa misma observación y la acción sean lo mismo.

Jiddu Krishnamurti y tú sois lo mismo. La diferencia está en que tú, no has tenido la oportunidad de indagare, de ver cómo funcionamos, cómo funciona el pensamiento, la mente. Cómo funciona la naturaleza, el mundo. Como tempranamente lo vio Jiddu Krishnamurti.   

 

3960. El problema está, en no darse cuenta que uno es mejor que otro, en relación con los que parecen menos buenos. Y lo mismo pasa con la liberación.

¿Hay alguien que puede expedir un certificado, de que uno está liberado o no? ¿Eso es absurdo verdad? Por eso, uno es lo que es. Y con eso ya nos basta. Porque, no nos dividimos de la realidad, de lo que somos. Y si no hay división, hay la dicha de la relación, la dicha de la brisa, la dicha de vivir.

 

3961. ¿Tú? O, dime quién. Un sabio jamás evaluara a nadie. En el sentido de mejor o peor humanísticamente. ¿No ves que todo está relacionado, todo es un misterio?

Si Judas, no hubiera traicionado a Jesús. Este no hubiera podido ser lo que fue. 

 

3962. Pues, ese maestro, o lo que le queramos decir, es como todos los otros llamados maestros. Todos ellos, son quiero, pero no puedo. Quieren liberarse, pero no pueden. Y si dicen que están liberados, son farsantes.

Y si alguien se lo cree, es porque es superficial, emotivo, miedoso, desafortunado, que quiere agarrarse, acogerse a otro que cree que sabe lo que no sabe nadie. Pero de nada les vale, porque los que le siguen, siguen solos, con ansiedad, angustia, miedo. Que es como vivimos todos. 

 

3963. Paulino, a mí me pasa lo mismo contigo, y con Mariló. Pero, no hago un problema de ello, gozo y disfruto. Si no, no lo haría. Gracias por los comentarios, a ti y a Lorena o a quienes sean los que participan. 

 

3964. Hay algo que está muy claro: cuando hay una mala relación, todo lo que hagamos no tiene sentido ni significado verdadero alguno. Mejor dicho: sí que la tiene, pero a la vez, no la tiene. ¿Qué hay que hacer? Descubrirlo por uno mismo.

Porque lo que descubra eso será suyo y nadie se lo podrá arrebatar. Sólo hay que añadir que el amor, no tiene problemas. Puede ganar o perder, pero eso es indiferente. Porque, lo que es, es y nadie lo puede alterar, ni cambiar.

Si a uno se le muere una planta, un árbol, un perro o un gato, ese hecho no se puede cambiar. Leerlo es fácil, pero vivirlo ya es otra cosa. Por lo que, hay que ser serios antes de hablar de las cosas. Porque lo que nos tenga que pasar en el futuro, no lo podemos saber. Pues, somos poca cosa, somos mezquinos, ignorantes de todo lo que es este entramado misterio de la vida.  

 

3965. No hay problema. El dinero, se saca de subir los impuestos. Cuanto más ricos, más elevados que sean los impuestos. Pues, los ricos, los multimillonarios, sean quienes sean, ¿para qué quieren tanto dinero?

Pues, todas las necesidades básicas las tienen cubiertas; muchos caprichos, derroches y despilfarro también. Lo que sucede es que los muy ricos, se han acostumbrado a vivir con esa inmoralidad de ser tan ricos. Y son adictos a todos los caprichos, que genera toda riqueza.

Por lo que, es como un caso clínico mental. Hay que tratarlos como alterados mentales, como que tienen una patología, aceptada, tolerada.

Porque, los ricos han construido una mafia, de manera que, algunos de los que mandan les tienen miedo, o son complacientes, tolerantes, con ellos; para poder seguir en el poder -haciéndose cómplices de la maldad, de la inmoralidad de los ricos-. De manera que, puedan seguir con su inmoralidad, actuando corruptamente.