Torni Segarra

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1081. ¿Quiénes son los que violan la ley, los que no acogen a los inmigrantes, que la Unión Europea estipuló que los acogieran, sin que el gobierno nacionalista centralista español, no hiciera ningún caso? ¿Quién incumple la ley, la misma UE, que no hizo uso de su autoridad para exigir a los países miembros que cumplieran las leyes, las normas que ella dicta, promueve?

¿Quiénes incumplen la ley, los que roban millones, que van por la calle, ya que los jueces y sus leyes inventadas así lo consienten, porque son todos de la misma cuadrilla?

Tendrían que juzgar a esos corruptos, inmorales, que roban porque son adictos al dinero, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Ya que los jueces de aquí, no son parciales, están contaminados.  

 

1082. Para Jüri Ratas. Primer ministro estonio.

 He sabido que no haces caso del golpe de estado que se ha hecho contra Cataluña. ¿Ya no te acuerdas cuando estabas bajo las botas de los rusos, que no os dejaban vivir?

Pronto te has olvidado, ya que eres insensible, indiferente con los que están ahora como estabas tú antes. Que no les haces caso, cuando te piden ayuda. Más aún ahora que tenías la presidencia de la Unión Europea. 

 

1083. Desafortunadamente, Marisol, todo no es tan fácil como parece. Pues, si tú vives en una comunidad de vecinos, has de estar en paz con ellos. Ese es el problema: que no hay paz, hay disensión, hay conflicto.

De manera que, hay que ver claramente cuál es el motivo de ese conflicto, ese enfrentamiento. No vale decir, que uno tiene toda la razón, que tiene la legalidad de su parte. Pues, las dos partes viven en desorden. Y por eso, se genera el conflicto.

Por eso, es preciso que haya orden en nuestras vidas. ¿Puede haber orden, cuando somos racistas, cuando nos creemos que somos mejor, más que los otros, que también creen lo mismo?

Por eso, el principal problema es el mío, el de cada uno, ya que los políticos no los van a resolver, están demasiado atrapados en sus intereses, en sus compromisos que no pueden realizar ni cumplir.

Así que el reto es enorme: descartar todo lo que nos genera desorden: los nacionalismos grandes o pequeños, vivir en la opulencia, el derroche, los caprichos, cuando hay otros que mueren de hambre, no tienen donde vivir, hay desahucios, hay pensiones miserables, y sueldos también.

Hay violencia, guerra, con sus matanzas, su crueldad, su horror, donde se invierten millones y millones para ejercitarse, practicar, para estar preparado para matar y que nos maten.  

 

1084. Siempre estamos con lo mismo: cuando más conservadores, ya sean de derechas como de izquierda, tienen pánico a lo nuevo. Porque, los conservadores, son tan egoístas, que no les importa convertirse en carcas, fanáticos, fundamentalistas, un impedimento, con tal de no aceptar y entregarse a lo nuevo. Por eso, los más viejos, los subdesarrollados mentalmente, los más carcas, siempre rechazan lo nuevo: Internet, los ordenadores, y sus posibilidades infinitas de comunicación, de compra y venta, de sus aplicaciones sanitarias.

Más aún, si van contra sus intereses. Que es, cuando ellos se amparan a los más ignorantes y subdesarrollados, para crear el clima de lo imposible, de los descabellado, de lo absurdo. Pero la tecnología, siempre para los más subdesarrollados, la han considerado peligrosa, desconfiable, ya que les genera una sensación de rechazo, de posible pérdida.

Luego, cuando pierden el feeling -conexión, sentimiento- con la realidad, culpan a los otros de que los discriminan, los tratas como viejos, se sienten marginados, out -fuera de onda-. Se ven perdidos, al darse cuenta que generan desorden, son un obstáculo, para la vida y su pleno funcionamiento.

 

1085. Recordemos que cuando hacemos mal, daño a alguien. Ese mal vuelve a nosotros. Y desde ahí nace toda la miseria humana: conflictos, enfrentamientos, violencia, guerra.

La guerra, no es una palabra, es la crueldad en su máxima expresión: piernas y brazos cortados, tullidos, ciegos, enfermos, el síndrome post bélico que lleva a la demencia, muertes, asesinatos. Con todo el horror, de la lucha desenfrenada, y sus resultados, genera.

 

1086. Sólo los carcas, conservadores -tanto de izquierda como de derecha-, que son más viejos que los que ya son viejos, son los que siempre se oponen a lo nuevo, a la modernidad. Salvo sólo, si ellos, los carcas, ven una ganancia para proseguir en el poder. Que entonces, todo cambia: el horror de lo nuevo, se convierte en aceptable.

 

1087. ‘La Abogacía del Estado puede decir misa. El Reglamento y los Reglamentos de todos los Parlamentos de España tienen rango de Leyes aprobados en su día por Las Cortes y si este Reglamento permite la investidura no presencial, significa que está permitida por la Ley’.

 

A ver cómo se comprende por los carcas, que no quieren ver esa evidencia, que encima es legal, de su legalidad. Aquí se ve su locura: acepta mi ley siempre, sino te llevaré a la cárcel. Pero, yo si no me interesa, no cumpliré mi ley que he inventado, que en un momento dado no me sirve.