Torni Segarra

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3921. Explícalo, por favor, si quieres, y así veremos qué es lo que nos dices. Pero, hazlo con claridad, no con la jerga científica, esotérica. 

Atente a lo sencillo, a como hablan todos. Como escriben los diarios, se habla por televisión, que lo hacen para la gran mayoría, que va de los que no saben mucho y los que saben. Y así lo entendemos todos. 

 

3922. ¿Es posible que uno sea un campeón, multimillonario, sin tener un gran ego, un ‘yo’, divisivo, egoísta a la máxima posibilidad? Los famosos, los campeones, sin ese ego desbocado, que los hace fanáticos, integristas de su religión, que es el dinero, la vanidad, la sed de chalets, etc., no lo podrían ser.

Ellos lo saben, pero están drogados con lo que hacen. Y si no lo hacen tienen mono, síndrome de abstinencia. Por eso, hasta que revienten van a estar ahí: jugando, exponiéndose la vida, exhibiéndose, creyéndose que son los mejores.

Son personas vulgares, superficiales, pues el precio que han de pagar, es estar integrados dentro del establishment, corrupto, inmoral. Se relacionan con las más altas autoridades, que se miman mutuamente. Así todos sacan ganancias, hacen prosperar su negocio, que es la vida que llevan. 

 

3923. ¿Usted básicamente no es como todos? Tiene miedo, quiere ser feliz y que nadie le moleste, quiere dinero, quiere comer, dormir cuando está cansado, no quiere enfermar, si le irritan demasiado no sabe cómo va a responder.

Pues a mí, y a todos los que conozco, nos pasa lo mismo. Por tanto, como toda la humanidad pasamos por lo mismo, usted es preciso que también pase por ello.

De manera que, básicamente en lo esencial, en lo psicológico, todos somos iguales.

 

3924. Creo que te has pasado en los elogios a unas personas, que siempre han disfrutado y disfrutan de prebendas, de beneficios de su casta, que pocos tienen, aun siendo imputados, condenados, por ser corruptos, inmorales.

Decir que parecía como en la Revolución Francesa, cuando llevaban en carro a la guillotina, a los aristócratas, que las personas les lanzaban piedras. Es tener ganas, de victimizarlas para comer el coco, lavar el cerebro, a las vulnerables e inocentes personas.

Parecía, que al que ha de entrar en prisión por robar, querías que no fuera a la cárcel. Insistiendo, insistiendo. Pero no decías nada de las víctimas de su ladronería: todos los ciudadanos, entre ellos los menos afortunados, que no tienen en cuanto apenas para sobrevivir.

Cuando ellos, los condenados, viven en la opulencia, en el derroche, el despilfarro. En la inmoralidad, la corrupción, los privilegios que pocos tienen.

 

3925. Por eso, la democracia, no es verdadera democracia. Y esto sólo es la punta del iceberg. Hay corruptos, muchísimos -millones y millones- que roban al estado -que somos todos-. Ya sean los más poderosos, los que son medio poderosos, o los que no tienen ningún poder.

Cada uno, a su manera es un ladrón, que roba pensando que no se enterarán. Porque es un adicto al abundante dinero, y lo que él genera: placer, una falsa seguridad. 

 

3926. Esto demuestra hasta qué extremo el poder funciona como una mafia, entre todos los que lo conforman. Todos, se justifican, se toleran, son complacientes con sus artimañas. Es como un juego de malabarismos, en el que, el que manda, tiene las leyes a su mano de cómo ha de ser el juego, para nunca perder.

Pero, como lo hemos visto, todo juego, toda mafia, todo invento, no pueden ser perfectos -por la fuerza de los hechos-, y algunas veces falla el invento. 

 

3927. Y, ¿qué piensas hacer, que tienes previsto o intención de hacer? Porque, las descripciones son excitantes, pero la acción ya es otra cosa. Ya que, en toda acción, también está allí la parte absurda de la vida.

 

 3928. No lo pongamos tan dramático. Hasta el último aliento de la vida, uno puede cambiar -si es que ello es posible-. Cuando alguien no puede cambiar -como nosotros queremos que cambie-, si internamente no está dividido, el cambio está ahí.

Así que el problema está, en que cuando le decimos a alguien que cambie, lo haga ciñéndose a lo que nosotros ya tenemos definido lo que tiene que ser ese cambio.

Y eso, es absurdo: porque cada cual tiene su verdad, siempre subjetiva, sus maneras de vivir que creemos que son verdaderas, las perfectas.

Pero, eso mismo les pasa, a los que queremos que cambien. Pues ellos, también quieren que nosotros cambiemos y participemos de su manera de vivir.