Torni Segarra

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1836. Sólo se trata, de un problema de injusticia, de ladrones. De personas crueles, malvadas, deshumanizadas. Pues, cuando más débiles estamos, ellos más nos desprecian. Son indiferentes a nuestras necesidades básicas:  comida, vivienda, etc. 

Y, ¿sabes por qué hacen eso? Pues, porque ellos y su mafia, no pasan por ahí, por esas precariedades de cobrar una pensión miserable. Ellos tienen, sus abultadas pensiones, han acumulado riquezas, bienes, etc.

Y por eso, para seguir como viven, han de seguir robando, mintiendo, falseando, la realidad. Ya que, para solucionar los problemas, ellos han de perder algunos de sus privilegios, dejar de robar tanto, Y eso es, una prueba de fuego.

Así que, si no hay una revuelta, una revolución, los actuales actores seguirán con sus mafiadas, sus ladronerías.  

 

1837. A pesar de los repetidos toques de atención desde Europa y todo el mundo, la dictadura se impone. ¿Por qué? Pues, porque llevan el gen del dictador, general, fascista, amigo y colaborador de Hitler. Y, eso mucho pedigrí, mucho condicionamiento.

Así que, para liberarse de tanta maldad, ese condicionamiento, habrán de ser titanes; o provocar una revuelta, una revolución violenta, tal vez, sanguinaria, para al menos cambiarlos. 

 

1838. Es lo que hay. Y hemos de vivir con eso. Y si somos capaces de liberarnos de todo, entonces no habrá problemas. ¿Puede esa liberación del ego, del ‘yo’, ser posible? Eso lo tenemos que vivir, experimentar, descubrir, cada uno, no de segunda mano.

 

1839. Sin negar en principio, lo adecuado de respirar adecuadamente, para serenarnos, relajarnos, aquietarnos. Todo método, toda práctica, ¿no nos divide internamente? Pues, está la práctica, y el que la practica, el practicador.

Así que, hay una lucha por ajustarse a un método. Y, por lo tanto, hay un conflicto. Donde el amor, no puede ser. Y la mejor respiración, la más adecuada y saludable, es la que se genera con el amor. 

 

1840. Sí, ese es el diseño original. Para vivir, hay que luchar, matar. Parece espeluznante, pero es así. Aunque, nosotros lo blanqueamos, lo justificamos como la fatalidad que es.

Y así seguimos hacia delante. Porque, de lo contrario todo parece absurdo. Y nos volveríamos neuróticos, locos. 

 

1841. Si hiciéramos eso -darle todo a una persona-, estaríamos perdidos. Pues, en toda asociación -matrimonio, esposa, esposo- lleva en sí el germen de la corrupción.

Otra cosa, es darlo todo, pero sabiendo que eso no va a acabar en un paraíso de felicidad.  

 

1842. La fantasía, que no sirve para solucionar los problemas, es negativa, perniciosa. ¿No han visto, como algunos niños abren las tripas de las lagartijas para ver que hay allí dentro? 

 

1843. No parece una incongruencia decir: los policías ‘obedecen ordenes de políticos incompetentes, negligentes e inútiles y no les dejan actuar como debiera en muchos casos’.

Pues, la razón de ser del ejército, policías, etc., es la obediencia al poder civil, del gobierno. Pues, se supone que, son la encarnación de la voluntad de la mayoría de las personas. Y eso, es la democracia.

El problema está, cuando uno no cree en la democracia, de la mayoría, y empieza a poner pegas, a desobedecer. Como ya ha pasado otras veces. Atreviéndose a hacer golpe de estado. 

 

1844. Mira por donde, gracias a los catalanes, con sus intentos de ser libres e independientes, los policías que fueron allí de fuera, se toparon con la realidad. E indagaron, dándose cuenta, que cobraban menos que los policías de Cataluña.  

 

1845. Se desvanece su estado físico. Pero en la moralidad, en la humanidad, en la sensibilidad, en la defensa de los oprimidos, de los menos afortunados, sigue siendo el mismo. Es un crack.

Hemos de recordar, que cuando decimos algo, por bueno, saludable, ordenado, siempre va a molestar a los que no están de acuerdo con eso. Por eso, uno ha de ver a dónde quiere ir a parar: ¿a la riqueza material, y a la crueldad para conseguirla, a la libertad, a la compasión, al amor?