Torni Segarra

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3896. Aunque es una realidad -que los ricos, han de repartir sus riquezas, ganadas con la colaboración de los trabajadores, los menos favorecidos-. Las democracias a veces, han de obligar a repartir justamente sus ganancias sus riquezas. Por medio de impuestos, por medio de la ley de la democracia, aprobada por la mayoría. 

Porque, los ricos, crueles egoístas, no quieren repartir esas riquezas, acumuladas injustamente, con tretas, con la astucia de los gobiernos de ultra derecha, que siempre los apoyan, amparan, defienden. 
Y eso que son cristianos, católicos, discípulos de su salvador Jesús. Que siempre habló de amor, de amar, ayudar, a los más débiles, a los más desafortunados. Porque, si no, de lo contrario, no entraran en el reino de los cielos.  
 
 
3897. Toda esa rabia, es por el odio que tiene a los independistas. Es porque es un nacionalista centralista fascista, español. Heredero del nacionalismo, fanático del dictador Franco. Y con eso, ya está todo dicho. 
Según él, todos los que quieren liberarse de la España nacionalista centralista, hay que eliminarlos, pues son sus enemigos. A los que hay que combatir, aunque siempre ha sido del mismo partido, del nuevo presidente que, ahora quiere intentar poner orden. 
Orden que es preciso, para que la anarquía que se está generando, no prosiga. Por lo que, esa persona que siempre ha dicho y defendido el orden, como cuando era ministro de Interior, ahora hace todo lo contrario. Con su mala educación, brutalidad, crueldad de siempre, con lo que imponía su ‘orden’.  
 
 
3898. Los nativos y los que les invadían -los europeos- tenían un grave problema. Ni los invadidos podían vivir con los invasores. Ni los invasores podían vivir con los invadidos. Eran demasiado diferentes: los nativos vivían como en la edad de Piedra. Y los invasores vivían en la edad Moderna, de las máquinas que eran los barcos con lo que los habían invadido, las armas de hierro, de fuego, con su agricultura, sus fronteras y propiedades privadas. 
Como consecuencia, como siempre sucede en todo conflicto, disputa por la tierra de un país, de un lugar, el más fuerte y poderoso en todos los ámbitos materiales, es el que vence. Aniquilando al más débil, menos fuerte, si es preciso, para apoderarse de todo el lugar que ha invadido.  
 
 
3899. Eso demuestra que, en la vida casi todo puede ser – ‘Logran cultivar arroz en el desierto de Dubái con Agua de Mar’-. Si es que hay una necesidad, que haga florecer la energía de la inteligencia necesaria, para inventar eso que necesitamos. 
Y esa misma energía, es la que estamos generando para encontrar otro planeta para ir a vivir allí. 
 
 
3900. Te has vaciado a gusto, pero no servirá para curarte del oído que tienes. 
Solamente quiero decirte, que todo lo que vemos mal en los demás, nosotros también todos lo tenemos. Pero, según quiénes somos, y con quién nos comparamos, ya sean más exagerados, o menos. 
Pero, todos participamos del mismo paradigma de la defensa y el ataque. Unos con más gracia, otros con menos. Pero eso dependen según el cristal con que se mire. Lo que a ti no te gusta, otros lo aplauden. 
Así que, no te esfuerces en desacreditar groseramente, insultar a las personas, porque a ti también te podrían hacer lo mismo contigo.   
 
 
3901. Hay otra situación también macabra. Como todo espectáculo repetido, aburre, se hace pesado. Por lo que, los espectadores, dentro de ellos, quieren que el toro de una embestida y descabalgue al picador o le lance dentro del callejón, a él y al caballo, o le dé un revolcón al torero, que lo puede herir, matar. 
Y entonces, la larga tarde del espectáculo macabro, sanguinario, cruel, se llena de novedades, emociones, sustos, de comentarios, de algo ‘nuevo, ‘imprevisto’.  
 
 
3902. ¿Y, por qué no ocurre eso? Porque, no podemos cambiar la realidad de lo que somos. Pues, todos los problemas llegan con la división interna, que hay en todos nosotros. 
Pero, si no quiero cambiara la realidad, lo que soy, ni quiero huir de ella, si estoy completamente atento a ella, a todo lo que es la vida, entonces la división desaparece, cesa. Y con ella todos los problemas. 
Porque, cuando no hay división, es cuando aparece la inteligencia, que es la libertad, el amor.   
 
 
3903. Eso quiere decir, que por parte de Jiddu Krishnamurti no encuentran que él les prohíbe la libertad. Si no que, al leerle se sienten libres de hacer lo que tengan que hacer. 
Es decir, no les lava el cerebro para que hagan esto o aquello. Por eso, sólo podemos informar. Nada más que informar. Si es que lo queremos, vemos lo adecuado que es, sin que haya nada de egoísmo, proselitismo, seguidismo.  
 
 
3904. Cuando llegamos al todo, o al infinito, ya todo se ha acabado: ya no podemos investigar. Sólo podemos deleitarnos de la contemplación, o participación de la realidad, de la vida.