Torni Segarra

Seleccionar página

1718. Los gringos -los estadounidenses-, como casi siempre, les gusta hacer superficialidades. Sobre todo, últimamente, que el mal gusto -manca finezza- se ha apoderado de los que mandan. Se han vuelto chapuceros, chabacanos, mentirosos patológicos. Racistas, xenófobos. 

 

1719. Eso es lo que quería el gobierno nacionalista centralista: montar un guirigay, para así no hacer nada. Inicialmente, el corredor Mediterráneo se concibió, entre otras cosas, porque la Ford instalada en Almussafes, amenazó a la Generalitat Valenciana, de desubicar la planta si no hacían el corredor Mediterráneo. De eso hará unos diez años.

Luego, cuando los catalanes y el gobierno central empezaron con las disputas, enfrentamientos, comenzaron las excusas para no hacerlo; ayudado por el PP valenciano, que también odia a los catalanes.

Y es cuando empezaron, con las variantes del corredor Mediterráneo: primero, con Murcia, luego Almería, Málaga, Algeciras, Sevilla. Y con otra variante central que pasa por Madrid, Zaragoza. Y otra más, que va de sur a norte cercano con la frontera con Portugal. 

Total, que, el corredor ya hace años que debería de estar hecho. Pero, con las disputas del nacionalismo centralista español y el catalán, todo se ha paralizado. Eso sí, enredándolo todo, haciendo marrullerías, para no hacer nada.

 

1720. Iba Jesús por una calle de Roma. Cuando vio a un pobre, que estaba pidiendo. Y le preguntó: ‘¿Cómo te va?’. ‘Muy mal’, le respondió la persona que estaba pidiendo. ‘¿Por qué?’, le preguntó Jesús. ‘Porque, no quieren que entre en el Vaticano’ respondió el hombre de la calle. Jesús le dijo: ‘No te preocupes, a mí tampoco me dejan entrar’.  

 

1721. Dices en el ‘HuffPost’ 13.10.2017: ‘Esta es la contrarrevolución de los catalanes libres de nacionalismo’. Hombre, ¿es eso es posible? Puedes pasar del nacionalismo de los demás, pero tú también tienes tu nacionalismo. Que es, el nacionalismo centralista, facha, carca, español. Y eso, no es ni contrarrevolución, ni revolución, ni nada.

Eso, es la manifestación de tu ego, el ‘yo’, que está operando con tu condicionamiento. Al igual que los otros, responden a su condicionamiento. Y, esto es el drama de la vida, la lucha, la colisión de los egos, del ‘yo’ de cada cual, de los nacionalismos ya sean grandes o pequeños, de las religiones, de las políticas de centro, de derecha, de izquierdas. No hay salida.

Puedes seguir diciendo que no eres nacionalista, pero la defensa de tu cuerpo, ya te hace nacionalista. Porque, lo tienes que defender de los demás, que te lo pueden deteriorar, robar, esclavizar. Y eso no sólo es cosa de uno. Si no, de toda la humanidad.

 

1722. ¿No se dan cuenta que, cuando siguen recordando, emotiva y sentimentalmente, y también odiosamente, con lloriqueo, una tragedia, ésta se apodera de nosotros? Llegando esa energía trágica, dañina, horrorosa, a nosotros. Ensuciándonos internamente, haciéndonos perder el confort, dividiéndonos de la realidad, que es el presente, el ahora.

Por mucho que lo recuerden, la realidad de los hechos no la van a cambiar. Además, está el peligro de que los otros hagan lo mismo. Y todo se convierta en una competición a la hora de montar los recordatorios, homenajes, glorificaciones.

Como sé que son cristianos, voy a decirles: Una persona iba a hacer sus ofrendas al altar -esto se refiere a la antigüedad, donde depositaban pan, toda clase de alimentos, etc.-. Pero, un maestro que estaba allí, que le conocía, le dijo: ‘Tú qué haces aquí. Antes de hacer las ofrendas, ves y haz la paz con tus enemigos. Porque, de lo contrario, por muchas ofrendas que hagas, nunca tendrás paz.  

 

1723. Dices: ‘Cada uno debe hacer sus tareas, y una tarea es aprender a amar’. ¿El amor se aprende por medio de un método, una práctica, un sistema? No. Porque el amor está más allá de todo lo que digamos, queramos o no queramos. El amor, sería aceptar todo lo que es la vida, sin tener miedo, ni rechazarlo, ni agarrarse a ello, sin convertirnos neuróticos.

También dices: ‘…una tarea nuestra es suavizar y controlar nuestro propio cuerpo’. Precisamente, Juan, ¿dónde hay control puede haber amor? Pues, el control implica el conflicto, entre el que controla y lo que ha de controlar. ¿Puede haber amor, cuando hay conflicto, división? El amor florece, cuando el observador y lo observado son lo mismo, la misma cosa, sin división, forman un todo indivisible.

Con afecto y con cariño.

 

1724. El amor es la vida misma: incontrolable, implacable, ingobernable. Esa es la grandeza del amor, nos guste o no.

Todo lo demás es una especie de folclore, ritual, emoción, sentimentalismo, superstición. Es como vender gato por liebre.

 

1725. Lo que no se ve, lo que no se toca, ¿no es todo producto de la imaginación, de la mente que tiene la capacidad de ver e inventar aquello que le interesa?

La mente, puede ser muy peligrosa, porque es capaz de inventar su realidad que más le gusta y satisface. Y para eso, se ha de dividir de la realidad, e imponer su realidad. Es decir, es como la locura, de los semi dementes.