1591. Mírate tú. Y tus amigos, ladrones, corruptos, inmorales. Que, como no tienes vergüenza, aun los dejas que manden.
1592. Incluso, lo que veamos con los ojos, tampoco podemos dejarnos llevar por los chismes. Pues, nosotros no somos perfectos. Por eso, sólo sé que no se nada.
1593. Las religiones organizadas, son un negocio. Que se basa en la superstición, la idolatría, el paganismo. Todas están bloqueadas, pues no pueden ir más allá de sus supersticiones, idolatrías, ideas y teorías.
Aunque sí que van más allá, de todo eso que dicen que son, pero a escondidas. Ocultando como satisfacen sus necesidades, sexuales, etc., como ser humanos que son.
1594. Este es el drama del ser humano: ‘Yo sí que puedo ser racista, xenófobo, atentar contra el cuerpo y los bienes de los demás. Pero, tú no lo puedes y no te dejaré. Usaré todos los medios a mi alcance, para que no lo puedas hacer’.
Este es el conflicto eterno, que se repite desde hace dos millones de años. ¿Puede este paradigma del desorden, de la anarquía, del conflicto, de la violencia, de la guerra, cesar? No importa, si vivimos en Alemania o en Pakistán, en Oriente u Occidente. En todas las partes del mundo, se repite esa función macabra del conflicto, de los ataques violentos a los demás, que odiamos. Y que luego, llega la respuesta de la otra parte.
Si somos serios, profundos, hemos de ver qué hay de verdad, cuando hablamos de la paz, de la empatía, del fin de la violencia, de la seguridad, de la guerra. Y, eso, sólo puede verlo cada cual, de primero mano. No repetir lo que dicen los demás, los maestros, los gurús, los que dicen que saben.
Y, si lo comprendemos, seremos una luz para nosotros y también para los demás.
1595. Cuidar excesivamente a unos pingüinos y ser insensible, indiferente, por los otros animales, ¿no es cosa de esnobs, de ociosos, que usan a los animales como una excusa, para distraerse, confortarse de lo poco que son?
Cuidar, haciendo depender de nosotros a un animal, es una estupidez, es esclavizarse tanto el cuidador como el animal.
Pero, los hombres necesitamos hacer algo, para que la angustia vital no se apodere de nosotros. Es decir, para que vivan unos, han de morir otros; en este caso, los animales, lo tienen claro, pobrecitos.
1596. ¿Por qué ese dios, al que queremos, adoramos, todo poderoso, todo amor, consiente esas matanzas de hombres, mujeres y niños, que habían estado rezando el viernes, cuando el atacante se inmoló, causando una carnicería en la cavernosa sala de oración?
Tal vez, si no creyéramos, si no inventáramos, a los dioses, puede que no nos dividiríamos por la religión, por las sectas. Creer que, fuera de una religión particular, no hay salvación, es ponerse la soga al cuello.
Nosotros no lo vemos. Pero, ahí están los resultados: los asesinos, dicen que tienen sus motivos para hacer la matanza. Pero, ahora esas víctimas, sus familiares, amigos, etc., también dicen que tienen sus motivos para vengarse, hacer venganza.
¿Es vengarse religión, tiene al que ver con la compasión, el amor?
1597. Algunos lo cogían como una broma. Pero, de broma nada. Crueldad, violencia, maltrato indigno de las personas. ¿Por qué? Por querer ir a votar. Algo tan inofensivo, tan democrático. Pero, algunos dictadores, tiranos, no querían que votáramos.
1598. ‘¿Tendrías como pareja alguien de otra raza?’
Esa pregunta no tiene respuesta, hasta que llegue la hora de tener que pasar por ello.
1599. ¿Tiempo para qué? Para ver la verdad de lo que es la vida, de lo que somos las personas, para descubrir cómo funcionamos. Eso es una mala solución. Pues los problemas lo son porque usamos el tiempo psicológico. Como el llegar a ser buenos, honestos, no corruptos. ¿Comprendes la pregunta?
El tiempo es el invento del pensamiento, que tiene miedo al presente y por eso huye hacia delante. Inventando, o queriendo transformar la realidad. Pero, en esa huida se genera división. Y ya estamos en el mismo sitio de siempre.
Pero, si no huimos del reto que tenemos, al no huir, no nos dividimos. Por lo que, al no haber división, generamos orden, atención total, absoluta, amor.