Torni Segarra

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María Alejandra. Si queremos todo tiene solución –salvo la muerte-, así que si algo en verdad nos interesa, encontraremos la manera de ir hacia ello. Y tal vez, eso que tanto deseamos cuando lo tengamos, nos demos cuenta de quiénes somos. Y que ya no es tan interesante ni tiene tanto valor como el que le habíamos dado.
Pero, lo importante es comprender ese deseo, ir a la raíz del deseo. Y nos daremos cuenta que es nuestra vida tan vulgar y superficial que llevamos, el miedo que tenemos de no conseguir eso que ya hemos planificado, estipulado como lo que quiero, lo que más me interesa, lo que es la causa y el origen de todos nuestros males.
 
En el momento en que nos apegamos a algo, ahí ya están los problemas de pérdida de libertad, problemas de esclavitud y vasallaje. Delia, estar desapegado es algo extraordinario y maravilloso. Pues eso quiere decir, que no tenemos ni apego a lo que estamos diciendo, por verdadero, perfecto y lógico que nos parezca.
 
Marcos Esaú. Cuando vemos la belleza en todo lo que existe, todo es el gozo del vivir. No hay algo que es más bello, la belleza no está concentrada en una persona, un paisaje, una escritura o sinfonía. La belleza del mundo, las obras de arte, las top model, los cuerpos esculpidos de los hombres, los bonitos muebles, los coches caros, las idas y venidas al espacio, todo eso que nos parece tan bello, es el invento del ‘yo’, corrupto, divisivo, miedoso y violento.
 
Ysamar. ¿Se puede aceptar que algunas  mujeres digan que las mujeres tienen algunas cualidades que los otros seres humanos no tienen –la clarividencia, etc.-? Eso es tan infantil y superficial, pues todos los seres humanos nacen con los mismos atributos y cualidades. La naturaleza y la vida, no hace ninguna excepción, todos somos iguales, hemos de pasar por lo mismo sin posibilidad de escape.
 
Yuridia. Todo viene y se va. La vida funciona de esa manera. Y cuando lo comprendamos tanto mejor nos va a ir. Aunque, ¿es preciso pasar por algo para poder comprenderlo? ¿O, en una sola mirada podemos ver toda la trama de la vida, toda la trama de nuestra mente, que es la que sufre y quiere ser feliz?
 
Una monja de noventa años, de clausura, a la pregunta de ¿cómo es que tenía la piel conservada tan fina y saludable? Contestó: todos los días me lavo la cara con agua clara del grifo.
 
Dani. Todo tiene su precio. ¿Estamos dispuestos a pagar eso que queremos conseguir como si fuera ir al supermercado y comprarlo, aunque sea un ser humano?
 
Liliana. Hay una historia que dice: Un persona iba por el campo abierto donde no había casi árboles y de repente se puso a llover. La persona empezó a correr despavorida y deprisa. Y otra persona al verlo lo dijo: ¿Dónde vas, para qué corres, si ahí delante también llueve?
Y eso son los sueños, ellos nunca se acaban, son infinitos e inagotables. Son una ilusión que nos aceleran, nos estresan, nos hacen feos, repetitivos, sin originalidad, viejos. Pues eso que queremos ahora, al instante siguiente ya es el pasado, lo viejo.
 
Fabiana. En el amor, el dar y recibir es lo mismo, no tiene ninguna función. Porque, el amor nada quiere ni pide, ni da, ni ofrece. El amor solamente es, operando sin intención ni deseo alguno. 
 
Ana María. Cuando los europeos fueron a América por primera vez, lo hicieron con barcos de vela. ¿Por qué hemos de ir nosotros con esos mismos barcos de vela para ir a América y así saber lo que eso es, teniendo los barcos que funcionan, navegan a motor? ¿Es preciso pasar por todo, experimentarlo todo, para poder comprender la realidad de la vida, comprender cómo funciona?
 
Ana María. La venganza, ¿creemos que nos va solucionar los problemas con los demás? ¿Para qué ser vengativo, si a esa persona de la que nos vengamos es como nosotros: un ser humano que sufre y no quiere sufrir? Hay otras salidas que no son vengativas: simplemente descartando la relación con la persona que abusa y nos hace daño.
 
Sara. Esa es la verdad que tanto nos cuesta comprender: Cuando el amor está ahí, todo lo que hacemos, tocamos, experimentamos es lo mismo: el éxtasis del gozo de lo que está sucediendo.
 
Yuridia. ¿Cómo sabemos que nuestro corazón ama más que el de los demás? Todos dicen lo mismo. Además el amor, es como el dolor, no se pueden medir su intensidad, su fuerza, su sinceridad. Pues el amor, es o no es. Y eso es para todos por igual.
 
Ángla. Pensar no es difícil, es lo más común y vulgar para todos. Lo difícil es no huir ni querer cambiar eso que pensamos, eso que nos viene al pensamiento. Y por eso, que no sabemos estar con eso que está ahí, queramos o no, es porque nos dividimos y entramos en conflicto, complicándolo todo, viviendo en el desorden, la confusión, la indiferencia, la insensibilidad.
 
Yuridia. El error, la dificultad de imaginar las cosas antes de que sucedan, es porque cuando suceden no tienen nada de originales, son viejas, del pasado, repetitivas. Si estamos atentos a todo lo que está sucediendo, o estamos haciendo, con atención total, profunda, la mente, el pensamiento se aquieta y cesan en su parloteo, en la creación de imágenes, cavilaciones, etc.
 
Cindy. Atenerse a la realidad y no inventar otra realidad, es una experiencia más fascinante que nos puede suceder. Pues, al atenernos a la realidad, nos guste o no, llega el orden. Ese orden que va a genera r más orden. Es decir el fin de la amargura, la desdicha, la confusión y el desvarío.
 
Mayra. ¿Se puede esconder el amor, no saberlo demostrar? ¿Se puede esconder cuando no armamos, disimularlo, ocultarlo? Ninguna de las dos actitudes se puede ocultar, si no es que estamos medio  dormidos, distraídos.