Torni Segarra

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1. ¿Si hay miedo, dónde hay temor, puede haber amor? No lo puede haber, pues el miedo y el temor nos divide. Y el amor es in división ni conflicto alguno,
 
2. Total que sois igual de dictadores y crueles, como todos los que tienen el poder para mandar. Todos, los que comentamos o no, somos corruptos, inmorales, es decir falsos y mentirosos. Entonces, ¿qué sentido tiene acusar a unos trabajadores, que están bajo una tiranía dictatorial, de que tienen miedo, de que se tendrían que rebelar, sabiendo que les van a torturar y echar a la calle? ¿Tú qué harías? No lo sabes. Entonces tu juicio, ya es corrupto e inmoral, eso que tú pides a los otros que no lo sean.
 
3. ¿Cómo podemos librarnos de una tiranía corrupta? Solamente podemos dejarla atrás, no siendo nosotros corruptos como lo son ellos.
 
4. La venganza, ajustar cuentas, para saciar la sed de crueldad, de rabia, de descontento, es hacer como la tiranía que nos tortura.
 
5. Dios es lo nuevo, lo siempre nuevo. Pero no esperemos que ese dios pueda alterar la física y la química por la que se rige la vida. No esperemos que nos pueda librar del dolor, del sufrimiento, del deterioro, de la vejez y la muerte, pues ese dios, los dioses no pueden.
 
6. ‘Estúpido cerebro resultado de una evolución elitista’. Es lo que hay, como la muerte, el dolor. Y no podemos ver la primera causa que hizo que esto sea así. Por lo que hemos de dejar de especular y atenernos a descubrir la manera -si la hay- de liberarnos del dolor.
 
7. Lo peor que podemos hacer es que alguien dependa de nosotros psicológicamente. Ya que sería un esclavo. Pero el problema es cuando uno quiere ser y seguir siendo un esclavo. ¿Es lícito el prohibírselo? Lo que no podemos es alentarlo, provocarlo para un provecho personal. De lo contrario, la miseria para el que genera la dependencia y el dependiente, sería el resultado de esa esclavitud.
 
8. Dar y recibir es de la manera por la que se rige la vida. Da manera que recibir y dar es la misma cosa.
 
9. El corrupto al haberse hecho adicto a la corrupción, no ve el daño que se hace, sigue en su locura. Si tiene suerte algo lo despertará.
 
10. El corrupto ha de salir de sus amistades corruptas para poder deshacerse de su insana costumbre. Ha de ser muy hombre para poder hacerlo.
 
11. Crear un incendio por cabezonería-egoísmo y luego querer apagarlo es lo peor que podemos hacer. Todos podemos hacerlo. La alerta lo evita.
 
12. Caer en la miseria de la corrupción es lo más vulgar. No serlo es lo más original y auténtico. Queremos ser auténticos pero sin demostrarlo.
 
13. La rutina, la repetición, obstaculiza que podamos ver la verdad. Porque esa rutina convierte nuestra vida en una mafia peligrosa y cruel.
 
14. La rutina nos hace indiferentes, indolentes. Y ya está la puerta abierta para hacer todas las barbaridades sin freno. Por eso es la tiranía.
 
15. Por eso, es que unos psiquiatras han dicho que creer en dios, es como una neurosis, es ser un neurótico. Porque en realidad, ese dios inventado al que habla, ora, adora, es uno mismo.
 
16. Los hijos deben a los padres. Los padres deben a los hijos, porque ellos cuando los tuvieron, lo hicieron por un impulso y necesidad personal, que la vida les apremiaba e imponía. Para que la vida funcione, cada uno ha de hacer lo que tenga que hacer, sin ponerse por encima o debajo de los demás. Porque si unos faltan, los otros no podrían ser, ni la vida.  
 
17. No podemos esperar a que el tiempo nos ponga a cada uno en su lugar. Pues esté en el lugar que esté, todos necesitamos comprensión, compasión y amor.
 
18. El que actúa no es dios –ni los dioses-, actúan las leyes de la vida. Y por supuesto, esas leyes actúan puntualmente y sin demora. Aunque nosotros no lo podamos ver, de manera que a veces las vemos aceleradas y otras lentas, según las necesidades, si nos interesan o no.
 
19. Eso, como se ve y sucede en la vida, no es cosa solamente de las damas, también les sucede a los caballeros, les sucede a todos los seres humanos. Si es que somos capaces de poder verlo y observarlo, tanto en uno mismo como en los demás.
 
20. Si eres una princesa, y tu madre una reina, entonces es que estás acabada.
 
21. En la inacción, hay acción total. Compruébalo, si eres afortunada, y lo verás.